El día del Soviet de Rosario

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La Revolución rusa de 1917 alteró todo el curso de la historia humana, fue sin dudas el acontecimiento más grande de la humanidad. La clase obrera con el partido Bolchevique a la cabeza, tomaron el poder en sus manos poniendo en pie un gobierno conducido por órganos democráticos de los trabajadores (soviets), que reorganizaron la sociedad sobre bases completamente nuevas e impulsando la reconstrucción socialista de la sociedad. Una sociedad sin explotación, ni opresión.
La palabra rusa “soviet” significa “consejo” o “comité”. Es decir que en la práctica son comités de huelga ampliados.

La Revolución Rusa demostró en los hechos concretos que la clase obrera organizada es capaz de derribar no solo a la oligarquía sino también a la burguesía y sus partidos para llegar al poder y establecer un gobierno propio a través de un sistema de representación de democracia directa. Comparemos esto con el sistema actual de democracia formal burguesa de cualquier país donde el poder esta gestionado por políticos profesionales, sin contacto con la gente que los eligió, y las decisiones importantes se toman en la mesa de un puñado de empresarios, banqueros y oligarcas terratenientes, siguiendo sus avaros intereses de clase.

La revolución tuvo un gran impacto a nivel internacional que repercutió en todos los continentes. La noticia de que los obreros habían derrocado al odiado régimen zarista y a la burguesía sacudió la conciencia de millones de trabajadores. Los obreros más consientes, de todo el mundo, veían como un faro a seguir lo que sucedía en Rusia.

Rosario, a orillas del Paraná, por supuesto no sería la excepción. Sino que por el contrario la revolución caló hondo. El 7 de febrero de 1921 trabajadores municipales y estudiantes ocuparon la sede de gobierno y decretaron la conformación de un Gobierno obrero. Nacía el Soviet de Rosario

Vivimos en un momento de crisis orgánica del capitalismo, las burguesías de los diferentes países de la región profundizan una ofensiva feroz en el plano económico, deteriorando las condiciones de vida y trabajo de la clase trabajadora, la juventud. En la Argentina, las pautas impuestas por el Fondo Monetario Internacional, a través del gobierno de Alberto y Cristina Fernández, condicionan la vida de millones de mujeres y hombres de a pie. Según Unicef, 2 de cada 3 niños en Argentina son pobres. Mientras que la economía se encuentra en un claro proceso de estancamiento. Los próximos dos años ya se caracterizan como de estanflación -estancamiento económico más inflación. Es decir que gobierne quien gobierne, los partidos del régimen solo pueden ofrecer más ajuste a las condiciones de vida de la clase trabajadora

El capitalismo no va más, ha fracasado acá y en el resto del mundo. Es necesario construir una nueva legalidad, un nuevo gobierno de trabajadores. La descomposición del capitalismo puede llevar a la humanidad a un prolongado proceso de barbarie, hace falta derrocar al capitalismo. Por eso es tan importante hablar de auto organización obrera y de poder obrero, rescatando experiencias del pasado no como un ejercicio intelectual, sino para extraer las mejores lecciones, los aciertos y errores para luchar hoy.

En este sentido charlamos con el historiador rosarino Paulo Menotti sobre esta experiencia de la lucha de clases.

¿En qué contexto político se da la formación del Soviet de Rosario? ¿Cuáles son sus antecedentes?

El llamado Soviet de Rosario se produjo el 7 de febrero de 1921 y se dio en el contexto internacional de la Revolución Rusa cuyas noticias repercuten en el mundo entero, en particular entre las y los trabajadores. En esa época se estaba desarrollando en Argentina uno de los ciclos de huelgas más agitados y más sangrientos de nuestra historia que se había iniciado antes de que hubiera noticias de Rusia. Los acontecimientos más importantes que conocemos son la “Semana trágica”, la “Patagonia rebelde” y los sucesos de La Forestal donde autoridades y empresarios reprimieron y se enfrentaron a trabajadores con un saldo de miles de éstos últimos muertos. Justamente, mientras los diarios informaban de que había 500 obreros armados contra las autoridades en el norte santafesino, en Rosario se iniciaba una huelga de municipales con apoyo de la central obrera anarquista, la Federación Obrera Local Rosarina (FOLR).

Ya había muchos antecedentes y la clase trabajadora contaba con más de treinta años de historia y luchas.

¿Cómo se manifestó el impacto de la Revolución Rusa en la clase obrera rosarina y del país?

La Revolución Rusa impactó de lleno en la clase trabajadora argentina que, como expliqué, ya estaba en un ciclo de huelgas. Ya Hernán Camarero en su libro Tiempos rojos desarrolló lo que produjo en nuestro país la Revolución bolchevique, en particular entre los socialistas que justo se habían dividido en abril de 1917 para, luego en 1921 formar el Partido Comunista. Me gustaría señalar que también los anarquistas se sintieron conmovidos por la Revolución Rusa y, desde un inicio simpatizaron. Sin embargo, se fueron alejando a medida que se desarrollaba. Un grupo, sin embargo se mantuvo fiel y fueron los llamados “anarco-bolcheviques”. Ese grupo era liderado por Enrique García Thomas y había formado en Rosario la revista La Rebelión y al grupo Los rebelionistas que reorganizaron a la FOLR. Entre los rebelionistas surgieron los militantes que organizaron el Soviet de Rosario.

¿Qué fue el “soviet” de Rosario? ¿Quiénes impulsan la toma de la Municipalidad y cuáles son sus demandas? ¿qué semejanzas tiene la experiencia del soviet de rosario con la experiencia de los trabajadores y trabajadoras parisinas entre marzo y finales de mayo de 1871?

El Soviet de Rosario fue la ocupación de la Municipalidad para intentar convocar a otros trabajadores y trabajadoras a unirse a una rebelión generalizada en Rosario pero salió mal. Mientras se desarrolló legislaron y ejecutaron normativas a favor de la clase trabajadora, en particular se ocuparon del sistema de salud de Rosario que estaba manejado por un grupo de médicos que tenía fluidos nexos con la dirigencia política que pertenecía a la clase dominante, muchos de ellos eran socios del Jockey club, por ejemplo. En ese sentido, removieron a todos estos directores de hospital.

No conozco en profundidad la experiencia de la Comuna de París. La coincidencia es que contaba con participación de anarquistas y se realizaron maniobras de ocupación de espacio público pero no hubo una coordinación general. Diferencias son muchas porque una fue de apenas unas horas y la otra, meses. Además de que, la de Rosario fue en un lugar específico, mientras la de París en gran parte de la ciudad.

¿Qué otras experiencias de auto organización obrera crees que son importantes de destacar?

No conozco experiencias de autogobierno libertario en nuestro país, salvo una en las islas Soledad, del sur. Si hubo otros intentos que los empresarios acusaron de “soviet” para atemorizar a la población y al gobierno con actitudes alarmistas. En mi libro comparo con lo que sucedió en Río de Janeiro con un acto revolucionario que durante esos años fue abortado por las autoridades.

¿Cuáles consideras Paulo los principales aciertos y errores de estas experiencias de auto organización obrera?

Desde la historia social tratamos de no ponernos en el lugar de juzgar a los protagonistas de la historia ni a los acontecimientos. Sin embargo, por parte de algunos anarquistas se expresó que, no en este caso pero en otros similares, fallaron algunas voluntades que no estuvieron en el momento y en el lugar donde debían estar para tomar parte de una acción. De parte de los comunistas, en particular el comentario de Ramiro Blanco, a la acción revolucionaria le faltó coordinación, seriedad y compromiso. Está claro que la perspectiva leninista de Blanco apuntaba a que no existía una estructura de cuadros comprometidos.

¿Cuál es la importancia de la auto organización obrera hoy?

Según mi opinión como militante, la auto organización obrera en el presente es vital para poder enfrentar los desafíos del presente y del futuro. Como dijo Carlos Marx, esto es tarea de las mujeres y hombres que forman a la clase trabajadora y ellos se tienen que concientizar y organizar.

Muchas gracias Paulo.