Contra la criminalización y por la democracia sindical
En una conjunción criminal, la patronal de la industria láctea (encabezada por Sancor y Mastellone-La Serenísima) y los lacayos patronales de la conducción nacional de ATILRA encabezada por Héctor Ponce, armaron el pasado día 3 de diciembre una provocación sangrienta. Pretendieron tomar la sede sindical de los obreros lácteos de Rosario y, de paso, justificar la intervención de ATILRA-Rosario para eliminar un polo de referencia alternativo, democrático y combativo de la vista de los obreros de la industria láctea del resto del país.
Contra la criminalización y por la democracia sindical
Los compañeros del gremio de la industria lechera (ATILRA) y de Sancor en Rosario necesitan de todo el apoyo del movimiento obrero honesto del país.
La complicidad criminal de la patronal, la burocracia sindical y la policía
En una conjunción criminal, la patronal de la industria láctea (encabezada por Sancor y Mastellone-La Serenísima) y los lacayos patronales de la conducción nacional de ATILRA encabezada por Héctor Ponce, armaron el pasado día 3 de diciembre una provocación sangrienta. Pretendieron tomar la sede sindical de los obreros lácteos de Rosario y, de paso, justificar la intervención de ATILRA-Rosario para eliminar un polo de referencia alternativo, democrático y combativo de la vista de los obreros de la industria láctea del resto del país.
A esto se suma el conflicto que ATILRA-Rosario tiene con las patronales, particularmente Sancor. Los compañeros se oponen al despido de 250 trabajadores de la empresa COTAR, dependiente de Sancor, a la que exigen que se haga cargo de estos empleos.
Debido a esto, veinte obreros de Sancor de Rosario y un dirigente de ATILRA-Rosario fueron brutalmente apaleados dentro de la planta de Sancor por una patota de 200 energúmenos que respondían a la conducción nacional de ATILRA.
Fue en respuesta a este ataque que los compañeros de ATILRA-Rosario decidieron organizar un acto de protesta y solidaridad el día 3 de diciembre frente a la puerta de la sede sindical, y que recibió el apoyo y la adhesión de decenas de organizaciones sindicales y populares de Rosario.
La policía dejó acercarse al lugar a una patota compuesta por cientos de individuos armados con fierros y palos, encabezados por mimebros de la conducción nacional de ATILRA, y desapareció dejando la zona “liberada".
Los compañeros concentrados resistieron valienemente el ataque y, tras 40 minutos de duros enfrentamientos, los patoteros tuvieron que huir sin conseguir su objetivo. Fue después de esto cuando intervino la policía. Y solamente después, a 5 cuadras de los enfrentamientos cayó muerto de un disparo el responsable de finanzas de ATILRA-Córdoba e integrante de la patota atacante, a manos de integrantes de la barra brava de Rosario Central en represalia por no haber recibido la plata prometida a cambio de intervenir en la refriega, según testigos del hecho.
Por lo tanto, rechazamos las insinuaciones canallescas que trataron de atribuir las muerte de este sujeto a disparos procedentes de los compañeros de Rosario concentrados frente a la sede del gremio y que se trate de hacer pasar a las víctimas como verdugos.
Los hechos estuvieron claros para todos aquellos que lo quisieron ver:
* Quien organizó la provocación fue la conducción nacional de ATILRA que armó una patota con cientos de integrantes de fuera de Rosario para provocar incidentes serios.
* Que el objetivo era copar la sede sindical y justificar la destitución de los representantes democráticamente elegidos de los obreros de la industria láctea de Rosario.
* Que esto hubiera favorecido a los empresarios del sector, principalmente a Sancor y La Serenísima, enfrentados al gremio local de ATILRA por su defensa intransigente de los intereses de los trabajadores.
* Que los funcionarios responsables de la seguridad de la provincia y del municipio fueron avisados con antelación de lo que se venía y no tomaron ninguna medida precautoria para impedir lo sucedido.
* Que los jefes policiales, por decisión propia o por órdenes superiores, dejaron actuar impunemente a los patoteros.
Es necesaria una campaña nacional de solidaridad
Desde la Corriente Socialista El Militante apoyamos cualquier campaña de solidaridad que los compañeros de ATILRA-Rosario realicen para recabar apoyo, evitar represalias gremiales y enfrentar los intentos de criminalizarlos por los hechos acontecidos el día 3 de Diciembre.
El gobierno nacional tampoco es ajeno a esto. No olvidemos que las cúpulas de la CGT (a la que pertenece la conducción nacional de ATILRA) y de la patronal argentina (donde juega un papel destacado Mastellone, de La Serenísima) son aliados clave del gobierno nacional. Pretenden, con la excusa de prevenir la crisis económica y el chantaje de evitar despidos, que los trabajadores aceptemos el congelamiento salarial y la pérdida de derechos conquistados, para sostener las enormes ganancias de los empresarios.
Como temen nuestra resistencia y nuestra respuesta, es por eso que ellos necesitan sindicatos patronales y trabajadores dóciles. Por eso, en última instancia, los hechos producidos en Rosario están relacionados con esto.
Es necesario, por lo tanto, avanzar a un reagrupamiento amplio, democrático y masivo de todo el sindicalismo honesto y combativo del país, dentro de la CTA y de la CGT, para organizar una alternativa a las direcciones burocráticas y enfrentar el "Pacto Social" que las patronales, el gobierno y la cúpula de la CGT están preparando. No hay tiempo que perder.
