Solidaridad con HIJOS ¡Este 24 respondamos en las calles!

El día de ayer, 20 de marzo, a 4 días de una nueva movilización por los 48 años del golpe militar genocida, la organización de derechos humanos Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio, mejor conocida como HIJOS, y conformada por alrededor de 2000 hijas e hijos de compañeros y compañeras detenidos-desaparecidos durante la última dictadura, denunció el brutal ataque del que fue objeto recientemente una de sus militantes en la Ciudad de Buenos Aires.

El ataque ocurrió durante la noche del 5 marzo. Cuando la compañera de HIJOS regresaba a su departamento después del trabajo, se encontró con dos sujetos armados que habían ingresado a su vivienda forzando la cerradura. Acto seguido, los dos hombres la tomaron por el cuello y los brazos para inmovilizarla, le maniataron con alambres y le introdujeron un trozo de tela en la boca para evitar que pidiese auxilio.

Mientras uno de los sujetos la inmovilizaba el otro la amenazó de muerte, diciéndole que no habían venido a robarle, que a ellos les pagaban para eso y venían a matarla. También le dijeron que sabían de su militancia en DDHH y no debía hablar nunca más: “mirá lo que te pasa por hablar”.

Luego, como siniestro y horroroso colofón al acto, le ordenaron que se pusiera de espaldas, para abusar de ella. Como ésta se negó, la golpearon. Entonces la llevaron por la fuerza a su habitación y allí, sobre su cama, llevaron a cabo el ultraje.

Al concluir le amenazaron nuevamente: “si vos gritás vamos a volver y te vamos a meter un tiro”. Antes de irse, dejaron escrito sobre una de las paredes de su habitación “VLLC ñoqui”, es decir, Viva La Libertad Carajo, en clara alusión a la consigna empleada por el presidente de la república, Javier Milei.

La compañera hizo la denuncia ante los cuerpos de seguridad, pero hasta ahora el expediente ha sido peloteado entre la justicia nacional y federal. Tal y como los propios criminales le habían dicho, nada de valor comercial fue sustraído de su hogar. Sólo se llevaron documentos relacionados a su militancia en la organización HIJOS.

No quedan dudas que se trata de un crimen de odio dirigido a aterrorizar al movimiento obrero y popular, que no ha dejado de levantar cabeza y enfrentar al actual gobierno en el marco de todas y cada una de las reaccionarias medidas que los capitalistas vienen descargando sobre nuestros hombros.

Por razones de seguridad la compañera ha decido mantenerse en el anonimato.

Aunque ya se venían produciendo actos intimidatorios contra la militancia que se opone al violento ajuste, se trata del primer acto de esta naturaleza bajo el gobierno Milei. Por supuesto no se trata, en lo absoluto, de un acto aislado del contexto político actual. Por el contrario, es plenamente cónsono con el discurso fascistoide y negacionista del gobierno y los políticos y funcionarios de LLA y fuerzas y partidos afines.

Como hemos venido explicando en nuestros escritos durante los últimos meses, los graves errores y traiciones del reformismo a lo largo de la última década, expresando de manera concreta los límites de la política de conciliación de clases, prepararon el camino para que una fuerza como LLA, encarnada en Javier Milei y Victoria Villaruel, derrotasen al kichnerismo y asumieran el gobierno en diciembre pasado en alianza con Mauricio Macri.

En el proceso, LLA se ha configurado como una fuerza profundamente reaccionaria que ha aprovechado el descontento de las masas ante una década de ajuste, aplicado por Juntos por el cambio, bajo el gobierno de Macri y por el Frente de Todos, durante el gobierno de Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa. Si bien LLA no reproduce las expresiones clásicas del fascismo, está plagada de dirigentes y militantes que, aún sin contar con las fuerzas sociales y políticas suficientes, quieren aplicar un ajuste salvaje mediado por una brutal política de represión antiobrera.

Desearían, si la correlación de fuerzas se lo permitiera, poder derrotar mediante la violencia al movimiento obrero e instaurar sin miramientos su plan de ajuste salvaje, así como instaurar el negacionismo en lo cultural, social y político sin oposición alguna, sobre la base del garrote, de la bala, de la cárcel y la sangre. Sin duda estos personajes anhelarían encarnar un movimiento fascista si las condiciones históricas se lo permitieran.

Así, por ejemplo, hemos escuchado más de una vez a especímenes como el pro fascista Espert, amenazar de bala y cárcel a las y los compañeros del FIT-U.

Así también, hemos escuchado hasta el hartazgo el estribillo “zurdos hijos de puta, tiemblen, la libertad avanza”.

Tales discursos, que son parte de una clara política reaccionaria que de meras consignas y grupúsculos han pasado a convertirse en ariete de la clase dominante carne y sangre en una cierta organización y han tomado el control del gobierno. Los sectores más reaccionarios del país han levantado cabeza y han tomado el control del gobierno. En ése contexto fuimos testigos de las amenazas de muerte por parte de militantes y activistas pro fascistas anónimos, contra militantes de la franja morada, a pocos días antes del balotaje.

Hoy, se trata de una compañera militante del movimiento de DDHH, secuestrada y ultrajada por bestias fascistas.

Milei, su corriente política y su gobierno, son responsables directos de lo ocurrido. En primera instancia, se han querido lavar las manos utilizando la imagen neutra y aparentemente diplomática de Adorni, quien ha señalado, con su postura hipócritamente formal y neutral, espera que los órganos de justicia esclarezcan los acontecimientos, encuentre a los responsables y los hagan pagar por sus actos. El cinismo en su máxima expresión.

No ha sido así el caso del imbécil de Fernando Cerimedo, asesor externo del gobierno y ex jefe de la campaña presidencial de Milei, quien acusó a HIJOS de inventar los hechos que han denunciado. Cerimedo, a diferencia de Adorni, más bestia que el primero, menos hipócrita que éste, resulta más honesto al final, y acorde con la política y las ideas que defienden Milei, Villarruel, y el conjunto de LLA y compañía.

Desde la Corriente Socialista Militante, sección argentina de la Corriente Marxista Internacional, nos solidarizamos totalmente con la compañera militante de HIJOS que fue agraviada por las bestias del fascismo libertario. Sabemos que es imposible se lleve adelante una investigación célere, imparcial y transparente por parte del Poder Judicial. Solo con una lucha sostenida y masiva se podría presionar para que el gobierno entregue a los responsables y los haga pagar por sus crímenes. Denunciamos la dilación burocrática de las investigaciones, que está teniendo lugar desde el 5 de marzo.

Debemos luchar por derrotar a los políticos y funcionarios del Estado, LLA y afines que promueven un discurso fascistoide y negacionista, que fomenta e impulsa las graves violaciones de los DDHH de compañeras y compañeros, como las que tuvieron lugar en el pasado 5 de marzo.

Es necesario exponer a esta fraudulenta democracia de ricos y luchar por una genuina democracia de los de abajo. Una democracia de los millones de mujeres y hombres que padecemos los recortes, la pulverización de los salarios, la desocupación y la degradación de la vida en mano de estos cínicos y crápulas capitalistas, y de sus esbirros y representantes políticos. Organicémonos para derrotar en las calles a estos engendros lumpenizados de la LLA.

Los Comunistas llamamos a un frente de unidad bajo las banderas de la organización, la lucha y la movilización, no solo para derrotar el ajustazo y a las bandas pro fascistas de Milei y las grandes patronales, sino para luchar en las calles hasta poner en pie un Gobierno de las y los Trabajadores y construir una nueva legalidad.