Perspectivas para la lucha docente en Santa Fe

Las enseñanzas de la huelga y el papel de la burocracia de Tessa y la Celeste en el sindicato docente AMSAFE, han mostrado al conjunto de los docentes los límites de “una política sindical” que pretende “conciliar” los intereses de los trabajadores y de la patronal –en este caso el Estado provincial-. Por ello, marcamos como un punto importante el pequeño paso dado en relación a la Ley Previsional, aunque no fue -ni por asomo- la respuesta que los maestros esperaban ante el rotundo plan de lucha, no, no podemos olvidar que lo que se pudo arrancar al gobierno fue justamente por la presión, la lucha, la movilización de los trabajadores docentes y de parte de la comunidad educativa. Las enseñanzas de la huelga y el papel de la burocracia de Tessa y la Celeste en el sindicato docente AMSAFE, han mostrado al conjunto de los docentes los límites de “una política sindical” que pretende “conciliar” los intereses de los trabajadores y de la patronal –en este caso el Estado provincial-. Por ello, marcamos como un punto importante el pequeño paso dado en relación a la Ley Previsional, aunque no fue -ni por asomo- la respuesta que los maestros esperaban ante el rotundo plan de lucha, no podemos olvidar que lo que se pudo arrancar al gobierno fue justamente por la presión, la lucha, la movilización de los trabajadores docentes y de parte de la comunidad educativa.

Por ello resaltamos la importancia que tiene para los maestros la democracia sindical, las asambleas, la participación activa en las decisiones y en la lucha cotidiana. Es por este camino que el nuevo año lectivo debe encontrar a los maestros en pie para avanzar sobre los puntos pendientes del pliego reivindicativo.

El gobierno nacional, provincial y su correa de transmisión -los medios de comunicación- han endurecido su discurso no sólo contra las reivindicaciones sino sobre las formas de lucha, como si la huelga fuera un derecho que ya no asiste a los trabajadores. Con el discurso de la pérdida de clases y de contención de los chicos, el gobierno oculta tanto el fracaso de la Ley Federal de Educación como instrumento de formación y educación como las condiciones edilicias y de recursos pedagógicos precarios en la mayoría de las escuelas periféricas.

Asumir que la lucha por una educación al servicio de los intereses de los trabajadores, con salario equivalente al costo de la canasta familiar, jubilación al 82% móvil, reparación y construcción de escuelas, equipamiento, etc. etc. significa una lucha no sólo en el marco económico -de aumento salarial- sino político que pone en cuestionamiento la distribución del presupuesto nacional y provincial y los intereses políticos que priorizan nuestros gobernantes – es decir, los acuerdos con el FMI y el Banco Mundial-.

Asumir que la lucha por la ampliación de la democracia sindical significa dar una batalla contra la actual conducción provincial y profundizar el debate con los compañeros de base, sobre el rol traidor que sistemáticamente ha jugado la dirección de la Celeste y de la CTERA en este conflicto. Por más que eventualmente tengan un discurso “acalorado”, no dejan de ser funcionales a intereses ajenos a los de la mayoría de los trabajadores.

Asumir la necesidad de la coordinación y la solidaridad con otros gremios -en conflicto o no- permitirá fortalecer la lucha no sólo de los docentes sino de todos los trabajadores que queremos un futuro acorde a las ganancias que producimos. Por ello, la herramienta de una Corriente Intersindical se muestra imprescindible para potenciar las luchas por venir.

Porque los docentes vienen madurando una nueva experiencia sindical, porque cada vez queda más claro el papel del gobierno provincial, porque se viene gestando un balance de las últimas luchas donde han quedado más claras las fortalezas y las debilidades, es que creemos que en el 2006 se dará una reedición de la lucha con un paso más adelante del saldo del 2005.