Movimiento piquetero: El único crimen es la falta de trabajo

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El gobierno pretende negociar distribuyendo la miseria, con subsidios que alientan pequeñas y aisladas “islas” de microproducción autoreciclable, criminalizando a aquellos grupos y organizaciones de trabajadores desocupados u ocupados que se resisten a pactar mansamente a cambio de migajas.

50.000 piqueteros marcharon contra la criminalización del movimiento

Ahora que han terminado las elecciones en todo el país, y que el gobierno termina de acomodar su propio espacio de poder, podemos empezar a ver el verdadero rostro del gobierno de Kirchner.

La tan mentada "reactivación" no lo es más que para un sector de los grupos de poder, que hace punta en la sustitución de importaciones.

Los índices de desempleo están "dibujados", con la inclusión de los desocupados que cobran planes Jefas y Jefes de hogar; se han perdido tantos empleos como los que se han sumado, el trabajo en negro se multiplica, ahora blanqueado bajo condiciones temporales y paupérrrimas.

Como si fuera poco se sigue subsidiando a las empresas privatizadas, obviando las ganancias millonarias que supieron extraer en otros tiempos y que muy lejos están de tener hoy día "pérdidas". Para las empresas millones de pesos en subsidios; para los bancos compensaciones por los saqueos que cometieron; para los funcionarios, escandalosos aumentos de sueldos en varios miles de pesos porque ¡no les alcanza para vivir!; y para los desocupados 150 pesos vergonzantes, mientras que los trabajadores ocupados tienen que soportar todo tipo de humillaciones por 500, 400 ó 300 pesos en blanco o en negro.

Es un hecho, además, que se seguirá pagando la deuda externa, que se negocian nuevos aumentos de tarifas, que no subirán sueldos, y que Kirchner está dispuesto a diluir o acabar con la protesta social.

El gobierno pretende negociar distribuyendo la miseria, con subsidios que alientan pequeñas y aisladas "islas" de microproducción autoreciclable, criminalizando a aquellos grupos y organizaciones de trabajadores desocupados u ocupados que se resisten a pactar mansamente a cambio de migajas.

No desconocemos que Kirchner se ha hecho fuerte en la política de dividir y reinar, que ha derrochado populismo y demagogia sea en discursos o acciones, que genera pulseadas para medir la correlación de fuerzas actual, y especialmente que juega con las contradicciones, límites y divisiones del amplio campo popular organizado.

Pero pese a las debilidades, las organizaciones siguen peleando de pie, y han demostrado sanos y rápidos reflejos.
Y por eso, es que la lucha continúa y continuará, y el gobierno ha empezado a ponerle punto final a su "luna de miel" postelectoral. Después de golpear "a derecha" en los primeros meses de su gestión, el gobierno de Kirchner considera necesario equilibrar los golpes y ahora pretende golpear "a izquierda", con la criminalización del movimiento piquetero.

No debemos permitirle avanzar ni un poco en cualquier intento por criminalizar la justa lucha social y política, ni que continúe la represión, persecución y cárcel para los luchadores populares.

En ese sentido, el movimiento piquetero combativo ha sabido estar a la altura de las circunstancias, primero con la movilización del 2 de octubre de 15.000 compañeros y, sobre todo, con la última del 4 de noviembre con 50.000 compañeros que marcharon desde Congreso a Plaza de Mayo y el Obelisco. Esto demuestra que para enfrentar esta actitud del gobierno y conseguir los reclamos de aumento de los planes y el monto de los mismos y trabajo genuino sólo se puede conseguir superando las divisiones, evitando las mezquindades respetando las diferencias y llevando adelante la más férrea unidad de acción, generando no sólo las acciones, sino también instancias organizativas comunes, entrelazando la lucha de los desocupados, con la lucha de los trabajadores ocupados contra la explotación patronal y la parasitaria burocracia sindical que todavía permanece enquistada en la mayoría de nuestros sindicatos.

En este sentido, es muy de lamentar el rol negativo jugado por los dirigentes de la FTV, la CCC y Barrios de Pie que no se sumaron a la marcha. Los primeros, insisten en aparecer como la bota “izquierda” de Kirchner negándose a criticar la campaña de criminalización de sus compañeros, y los segundos se automarginan del movimiento piquetero combativo, lo que lejos de ayudar sólo consigue dividir la lucha y aislarlos del resto del movimiento.

¡BASTA DE REPRESIÓN A LAS ORGANIZACIONES POPULARES!
¡LIBERTAD Y DESPROCESAMIENTO A TODOS LOS LUCHADORES POPULARES!
¡REPARTO DE LAS HORAS DE TRABAJO, SIN DESPIDOS NI REBAJAS SALARIALES!
¡EXPROPIACIÓN, CON CONTROL DE LOS TRABAJADORES,
DE TODA EMPRESA CERRADA O QUEBRADA!
¡SUBSIDIO DE $500 PARA TODO DESOCUPADO!