En estos días, está claro, la memoria y lucha de Carlos no es vana porque vive presente en las luchas que todos los días libra la clase obrera argentina, particularmente los docentes que riegan toda la geografía del país con fuertes luchas y reclamos por mejores condiciones laborales; y, sobre todo, por cambiar la educación de nuestro país, peleando por maestros con mejores sueldos y mejor preparados, pero también por chicos sin hambre y sin violencia, por infraestructura adecuada para dictar clases,ases, por aumento del presupuesto educativo, por la gratuidad de la educación, con carácter laico y público. Carlos Fuentealba fue asesinado no sólo por pelear mejoras en las condiciones laborales para su gremio, sino también para mejorar las condiciones de sus hermanos de clase en la NEUQUEN del ultra reaccionario Jorge Sobisch.
Fue asesinado porque era ante todo un luchador y representante digno de nuestra clase, en tierras feudales de gobernadores omnipotentes y represivos allá en el sur, lleno de mártires, donde cayeran también Víctor Choque y Teresita Rodríguez entre otros.
Es vergonzoso que luego de su asesinato, Sobisch se presente de manera inexplicable como candidato a presidente en las próximas presidenciales. Igualmente lo es que Filmus, conmemorando el día del maestro, se declare a favor de la justicia y contra la impunidad de quienes asesinaron a Carlos, cuando siendo ministro de Educación de la Nación, no movió un dedo antes, durante ni después del asesinato de Carlos, dando implícitamente un empujoncito a la impunidad, además de ignorar rotundamente los reclamos de los docentes neuquinos.
En estos días, está claro, la memoria y lucha de Carlos no es vana porque vive presente en las luchas que todos los días libra la clase obrera argentina, particularmente los docentes que riegan toda la geografía del país con fuertes luchas y reclamos por mejores condiciones laborales; y, sobre todo, por cambiar la educación de nuestro país, peleando por maestros con mejores sueldos y mejor preparados, pero también por chicos sin hambre y sin violencia, por infraestructura adecuada para dictar clases, por aumento del presupuesto educativo, por la gratuidad de la educación, con carácter laico y público.
En estos días en que se homenajea a los trabajadores de la educación, como son las / los maestras /os, pedimos justicia para Carlos:
*cárcel a todos los responsables de la represión en Arroyito y particularmente a los asesinos de Carlos;
*cárcel a todos los responsables intelectuales de la muerte de Carlos;
*Procesamiento de Sobisch e inhibición para presentarse a elecciones;
Y junto a estos reclamos también exigimos:
*Aumento del presupuesto educativo;
* Aumento de salarios docentes con un básico universal de $1300 y jubilación con el 82 % móvil;
*Comedores en todas las escuelas del país;
*Construcción de más escuelas y ampliación /remodelación de las existentes.
*Control y fiscalización del presupuesto educativo por parte de educadores, padres y alumnos.
