La estrategia de Autopistas del Sol y sus abogados es quebrar la voluntad de lucha de este activista y con ello enviar un mensaje a todos los trabajadores para que ni se les ocurra desafiar ninguna de las arbitrariedades de la empresa en el futuro o, como en el caso de Federico, serán despedidos y sometidos a todo tipo de abusos legales
Exigimos la reinstalación inmediata del compañero en su puesto de trabajo
Federico Iglesias fue despedido por Autopistas del Sol (empresa concesionaria de la ruta Panamericana) el 19 de enero del 2006, día en el que asistió a una asamblea de trabajadores de la Autopista en la que se iba a informar sobre el Convenio Colectivo de Trabajo firmado en forma inconsulta por los directivos del sindicato UECARA. La empresa reaccionó prohibiendo la asamblea, y amenazó con despidos a los trabajadores para que no realizasen dicha asamblea. Ese mismo día además le prohibió la entrada al lugar de trabajo al delegado Rodolfo Ron, peajista de la estación troncal de Campana, al igual que Federico.
Por ese entonces las empresas concesionarias de los cuatro accesos a Capital Federal (Au del Sol, Au La Plata-Bs. As., Au del Oeste y Au Richieri) negociaron con los directivos de UECARA, y a espaldas de los trabajadores, un Convenio Colectivo que violaba abiertamente los derechos laborales más elementales. Frente a este y otros atropellos, los trabajadores de los cuatro accesos presentaron a través de sus delegados de base una impugnación a dicho Convenio ante el Ministerio de Trabajo.
Federico Iglesias se desempeñaba en ese momento como uno de los tres
delegados de Seguridad e Higiene de la autopista, elegidos en el 1º Congreso de la Militancia de UECARA, en mayo del 2005. Desde allí se impulsaban medidas para la protección de la salud y la seguridad de los trabajadores, que realizan un trabajo insalubre desde todo punto de vista.
El despido de Federico Iglesias, y las demás medidas represivas que adoptó la empresa tenían como objetivo amedrentar a los trabajadores e impedir su organización sindical democrática. Tal actitud fue consentida por la comisión directiva del sindicato UECARA quién apañó a la empresa en sus prácticas antisindicales y se negó a llevar adelante acciones a favor de la reincorporación de dicho compañero.
Luego de meses de litigio, a principios de noviembre del año pasado, los jueces del Tribunal de Trabajo Nº 2 de San Isidro consideraron por unanimidad que 1) Federico realizaba actividad gremial legal en Autopistas del Sol; 2) que era representativo de los trabajadores de dicha autopista; 3) que venía denunciando irregularidades laborales y haciendo reclamos por mejores condiciones de trabajo; y 4) que las causas de su despido no solo eran injustificadas sino que respondían a una política de la empresa de impedir esos reclamos.
El Tribunal decidió la anulación del despido de Federico Iglesias por manifiestamente discriminatorio y violatorio de la garantía constitucional de libertad sindical, y ordenó a la empresa la inmediata restitución de Federico a su lugar y tareas habituales de trabajo.
La reacción de la empresa fue apelar el fallo ante la Corte de Justicia de la Provincia, pero el Tribunal de San Isidro ordenó entonces que, en carácter de medida cautelar y hasta tanto la Corte Provincial se expidiese, Federico debía ser restituido a su trabajo.
Entre dilaciones y chicanas legales de todo tipo, la empresa se niega a cumplir con la orden cautelar, que también apeló. El objetivo de la patronal es obligar a Federico a renunciar a sus derechos y aceptar algún tipo de transacción que le impida regresar a su trabajo.
Federico Iglesias rechazó cuanto intento hubo por parte de la empresa de comprar su despido, y manifestó claramente que no venderá ni negociará sus derechos laborales. Su reclamo es más que justo, solo exige que se cumpla con lo ordenado por la justicia, es decir su reincorporación.
Para lograr sus objetivos e intimidar a los trabajadores, Autopistas del Sol contrató al estudio de abogados Funes de Rioja, uno de cuyos representantes, encargado personal de "representar" a Autopistas del Sol en temas sindicales, es el Dr. Raúl Pizarro Posee, exdirectivo de la metalúrgica SIDERCA en tiempos de la última dictadura militar cuando desaparecieron varios activistas y militantes de dicha planta metalúrgica.
La estrategia de Autopistas del Sol y sus abogados es quebrar la voluntad de lucha de este activista y con ello enviar un mensaje a todos los trabajadores para que ni se les ocurra desafiar ninguna de las arbitrariedades de la empresa en el futuro o, como en el caso de Federico, serán despedidos y sometidos a todo tipo de abusos legales.
La defensa de Federico Iglesias y la exigencia de que sea restituido de inmediato a su puesto de trabajo es, entonces, la defensa de los derechos de todos los trabajadores de todas las Autopistas a peticionar y organizarse para exigir mejoras salariales y de condiciones de trabajo.
¡Por el derecho a la libertad sindical y de organización de los
trabajadores!
¡Por la jornada laboral de seis horas y la defensa de la salud y la seguridad de los trabajadores de autopistas!
¡Exigimos la reinstalación inmediata del compañero Federico Iglesias en Autopistas del Sol!