Docentes de Santa Cruz

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La lucha de los docentes de Santa Cruz ha sido una inspiración para los trabajadores de todo el país. Pese a enfrentar un acoso y una represión feroces, los docentes santacruceños fueron capaces de sostener sin fisuras una huelga de dos meses y medio y torcerles el brazo a los gobiernos provincial y nacional, haciendo rodar la cabeza del ex-gobernador Carlos Sancho y obligando a Kirchner a tragarse sus palabras de que no negociaría “bajo extorsión”. De esta manera consiguieron una victoria parcial qucial qucial que animó las luchas salariales en todo el país.

Balance de una lucha ejemplar

La lucha de los docentes de Santa Cruz ha sido una inspiración para los trabajadores de todo el país. Pese a enfrentar un acoso y una represión feroces, los docentes santacruceños fueron capaces de sostener sin fisuras una huelga de dos meses y medio y torcerles el brazo a los gobiernos provincial y nacional, haciendo rodar la cabeza del ex-gobernador Carlos Sancho y obligando a Kirchner a tragarse sus palabras de que no negociaría "bajo extorsión". De esta manera consiguieron una victoria parcial que animó las luchas salariales en todo el país.
No olvidemos que la lucha quedó aislada en la provincia, ante la negativa de los dirigentes de la CTERA a unificar los reclamos docentes de todo el país, y que discurrió en las últimas semanas en la "ilegalidad" tras desconocer la Conciliación Obligatoria. La clave del éxito residió en la unidad inquebrantable de los trabajadores, en la firmeza de la dirección de ADOSAC y su confianza en los trabajadores y, sobre todo, en su extensión a otros sectores ganando el apoyo masivo de la población.
El reclamo inicial fue de $1.040 de básico, partiendo de un escandaloso $161. Finalmente consiguieron elevarlo a $500 y un aumento salarial de $200 para que el blanqueo de las sumas no mermase el salario de bolsillo. Además se devolvieron parcialmente los días caídos (de los meses de abril y mayo), aunque no los de marzo ni los $250 de presentismo de estos meses.
Otros reclamos quedaron pendientes para seguir negociándose a partir del mes de junio, entre ellos uno de los más sentidos, la eliminación de los $250 de presentismo, que se deja de recibir por faltar un solo día al mes por enfermedad.
Aunque puede ser discutible si hubiera sido conveniente haber sostenido un tiempo más la lucha para arrancarle al gobierno algunos reclamos más, lo que era evidente es que después de dos meses y medio de lucha heroica las fuerzas y la resistencia de los docentes santacruceños estaban al límite. Por eso nos parece acertada la decisión de la mayoría de los docentes, y de la dirección del sindicato ADOSAC, de haber propiciado una retirada ordenada de la lucha tras haber conseguido una satisfacción parcial a sus reclamos, y mantener así lo fundamental de sus fuerzas intactas, dejando la posibilidad de reiniciar la pelea en otro momento.
Sostener mucho tiempo más el paro indeterminado, con las fuerzas ya mermadas y sin una garantía clara de conseguir reclamos adicionales a los ya obtenidos, abría la posibilidad de quemar inútilmente las reservas de lucha de los docentes, con el efecto desmoralizador que eso implicaría.
Debemos felicitar al Movimiento Intersindical Clasista que, en todo momento, estuvo sosteniendo la lucha y organizando la solidaridad en todo el país, con concentraciones, contribuyendo al fondo de lucha, etc. Debemos considerar un éxito de nuestro movimiento el haber acercado al mismo a los principales referentes de ADOSAC.
La lucha no ha terminado. Con buen criterio, los docentes santacruceños han condicionado la continuidad de la misma a que se cumplan los acuerdos alcanzados y a que se avance en la negociación posterior, reclamando además la retirada de las fuerzas de la Gendarmería de Río Gallegos y otras localidades, la dimisión del jefe policial de la provincia y el enjuiciamiento de los responsables de la represión a los docentes y trabajadores municipales.