Pese a las tremendas presiones de la santa alianza de los funcionarios estatales, los medios de comunicación comerciales y la dirigencia sindical de ATE Capital, los trabajadores del Garraham continúan con su plan de lucha por salarios dignos y endefensa de la salud pública.
El viernes 5 se deciden paros para la próxima semana
Pese a las tremendas presiones de la santa alianza de los funcionarios estatales, los medios de comunicación comerciales y la dirigencia sindical de ATE Capital, los trabajadores del Garraham continúan con su plan de lucha por salarios dignos y en defensa de la salud pública.
Recordemos que tras varias semanas de medidas de fuerza y ante la indiferencia de la dirigencia de ATE Capital, el ministro de Salud calificó a los trabajadores de terroristas en momentos en que la mera sospecha de serlo servía a la policía británica para asesinar a un trabajador inmigrante en Londres.
Todo esto rodeado de una feroz campaña de los medios de comunicación que ahora se escandalizan por los perjuicios a los pacientes causados por las medidas de fuerza. No se los nota tan preocupados ante las gravísimas deficiencias del sistema hospitalario, haya o no paro, ni ante las consecuencias sanitarias de la crisis que dejó en la miseria a un porcentaje nunca visto de la población, mientras sus empresas se beneficiaron con la licuación de deudas y su traspaso, inflación mediante, a los sectores más desprotegidos.
Los dirigentes de ATE Capital, después de ignorar el conflicto en sus comienzos, debieron involucrarse, pero trataron de acordar por su cuenta un aumento salarial de 20%, presionando a los trabajadores públicamente para que levanten la medida. Sin embargo debieron esperar la consulta a las bases (metodología de democracia sindical que parece serles extraña) y ante el rechazo casi unánime de los trabajadores (según sus propias expresiones) quedaron totalmente descolocados.
Los reclamos de los trabajadores del Garraham son por un salario igual a la canasta familiar. Los mismos amenazan extenderse a otros lugares, como el Hospital de Niños y retornar a otros sectores de salud (profesionales, precarios, sindicatos de la CGT).
Las medidas de fuerza continuarán hasta que el gobierno mejore la oferta realizada y el ministro González García se disculpe públicamente o renuncie. El aumento en el consejo directivo del hospital de un 40 %, hasta llegar a $ 8000 para los directores, suma una nueva provocación contra los trabajadores. El próximo viernes 5 se decidirá si se extienden los paros semanales a 96 hs.