La gestión de Milei ha golpeado constantemente al sector científico y a las universidades públicas desde sus inicios. En el caso del primero, tomando a CONICET como referencia, ha avanzado en el retraso de los salarios con respecto a la inflación (denominador común frecuente en todos los sectores de producción), cierre de ingresos (desde la cohorte 2022) y promoción en la carrera de investigador/a y personal de apoyo (CPA), alrededor de 4000 despidos hasta el momento (en su mayoría de los escalafones más precarizados), recorte en becas y la retención ilegal de fondos internacionales que financian investigaciones (FonCyT). La profundización de este brutal ahogamiento financiero se refleja también en la provincia de Buenos Aires, en donde el organismo de Ciencia y Tecnología, la Comisión de Investigaciones Científicas que preside Roberto Salvarezza (funcionario de Ciencia y Tecnología en los gobiernos de Cristina y Alberto Fernandez), no ha podido solventar esta problemática, ya que aún no se han efectivizado los ingresos de los postulantes admitidos del 2024 y aún no se han adjudicado ni comunicado el orden de mérito de las becas del mismo año. Ante esta situación, la respuesta gremial impulsada por ATE-CONICET se ha fundido en ferias públicas de ciencias, marchas descentralizadas, concentraciones en el Polo Científico e incluso la toma temporal de uno de sus pisos. No obstante, las intervenciones intermitentes sin una propuesta ni organización clara evidencian la falta de resolución de la Dirección sindical para abordar un plan de lucha sólido y solo genera el desconcierto y la falta de apoyo de los trabajadores/as.
El RAICyT, que incluye a las Autoridades Ciencia y Tecnología (principalmente Institutos CONICET) han convocado una movilización al Polo Científico con la consigna principal “Paremos el cientificidio, nadie se salva solo” haciendo referencia a la serie “El Eternauta” basada en el cómic del guionista desaparecido en la dictadura militar, Héctor Germán Oesterheld y que ha sido tomado como bandera de protesta por colectivos progresistas peronistas/kirchneristas recientemente. Por otro lado, un spot de difusión sobre la acción, declara que “el sector científico (CONICET) funcionaba bien y que atrae divisas”. Esta propaganda no se enfoca en las prioridades de la clase trabajadora, si no, en que la mercantilización de su producción es un aspecto importante por el cual debe seguir financiándose. Estas acciones, evidencian la poca claridad, y eficacia, del plan de lucha, el cual es ignorado con facilidad por las autoridades. Incluso, el mismo día circuló un documento con una propuesta de reforma de CONICET por la agrupación libertaria “Libertad y Progreso” que propone, entre otras cosas, eliminar la carrera de investigador/a y CPA, convirtiendo el organismo en una institución que solamente financie proyectos científicos, limitando la vinculación con los trabajadores/as al período que dure el Proyecto. Además, proponen el desfinanciamiento total para investigaciones focalizadas en Ciencias Sociales y Humanidades.
La situación académica universitaria atraviesa un deterioro similar que ha alcanzado la suspensión de las paritarias, desencadenando en un paro Nacional de la comunidad universitaria el pasado viernes 23 de mayo. Previamente, el Frente Universitario llamó un paro de 48 horas con actividades de visibilización, el cual no tuvo repercusión, dado el escaso plan de lucha propuesto: clases públicas, clases virtuales, etc. El miércoles 28 de mayo se ha presentado el proyecto de Ley de Financiamiento Universitario por los Frentes Sindicales burócratas y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN). Tal acción propone una solución para tratar en el Congreso, que incluye recomposición salarial, garantía de paritarias y un mecanismo de asignación automática de fondos en base a los ingresos federales. Todas estas propuestas buscan llevar un respiro económico a la comunidad universitaria que es golpeada desde hace tiempo con presupuestos precarios. Al igual que ocurre en el sector científico tecnológico, la falta de un plan de lucha claro, la ausencia de una discusión sobre el poder de la clase obrera y el nulo cuestionamiento al régimen del Estado burgués frenan la acción de las bases, que están decididas a poner fin al ajuste. Esto implicaría, inevitablemente, una confrontación directa con el sistema capitalista, cuya crisis mundial recae sobre los hombros de la clase trabajadora.
Como comunistas, convocamos a una asamblea permanente para debatir y organizar un plan de lucha que enfrente el brutal ataque contra la ciencia y la tecnología, orientando nuestros esfuerzos hacia la construcción de una herramienta política que permita avanzar hacia la toma del poder por parte de las y los trabajadores. Para esto es fundamental fortalecer las autoconvocatorias, las movilizaciones y la toma de los lugares de trabajo, superando el accionar de las direcciones burocráticas, que hasta ahora se han dedicado a garantizar la gobernabilidad y a contener la lucha.
¡Unamos las luchas de los trabajadores y trabajadoras!
¡Contra el ajuste de Milei y el FMI
¡Por un gobierno de los trabajadores y trabajadoras!
¡Que viva la lucha obrera internacional!
