VII° ASAMBLEA NACIONAL DE TRABAJADORES (ANT)

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Venimos señalando de manera fraterna a la dirección de este movimiento, la necesidad de establecer fuertes vínculos con los trabajadores ocupados, trabajar en sus sindicatos, participar de manera contundente en sus luchas, respetar y abrir el juegosa las nuevas camadas de honestos dirigentes sindicales antiburocráticos, que van haciendo su experiencia y que no ven de momento en la ANT una herramienta que los ayude en la actual y encarnizada lucha contra las patronales, por salario digno y mejores coes condiciones de trabajo.

Es necesario un cambio de orientación

Asistimos a una nueva realización de la ANT, en medio de las luchas más importantes de los últimos años del movimiento obrero organizado.
Como venimos señalando hace tiempo, los desafíos actuales de la lucha de clases están poniendo seriamente a prueba la razón de ser de esta ANT, que aparece como ignota a los ojos de cientos de miles de trabajadores.
Venimos señalando de manera fraterna a la dirección de este movimiento, la necesidad de establecer fuertes vínculos con los trabajadores ocupados, trabajar en sus sindicatos, participar de manera contundente en sus luchas, respetar y abrir el juegos a las nuevas camadas de honestos dirigentes sindicales antiburocráticos, que van haciendo su experiencia y que no ven de momento en la ANT una herramienta que los ayude en la actual y encarnizada lucha contra las patronales, por salario digno y mejores condiciones de trabajo.
Es necesario que la dirección de la ANT comprenda que la suerte de los desocupados, que en su gran mayoría integran desde el principio el movimiento, está atada a la lucha, (y a los éxitos que de ésta se desprendan), del movimiento obrero ocupado, que está saliendo del enchalecamiento que lo paralizó en los 90 y le impidió jugar un rol preponderante en el Argentinazo.
Si la ANT no logró ser el aglutinante natural y unitario de todo el movimiento de desocupados, presenciándose acuerdos entre agrupamientos y luego rupturas, y decenas de organizaciones de desocupados ofreciendo un atomizado y desordenado cuadro de marchas, piquetes y reclamos, mal nos parece que puede tener intenciones de presentarse como una alternativa para los trabajadores, a menos que modifique drásticamente sus métodos organizativos y su orientación estratégica hacia el movimiento obrero.