El verano santiagueño se caracteriza por ser muy caluroso. Este verano no solamente nos trajo calor, sino también un movimiento dinámico de lucha contra los anuncios de Milei.
El decreto de necesidad y urgencia, más el protocolo anti represivo y la Ley Ómnibus, hicieron salir a las y los trabajadores y a un sector de la vanguardia a las calles. Su dirigencia no quería emprender el camino de lucha, ¡pero la gente decidió salir!
Este movimiento actuó y actúa de manera conjunta uniendo a diversas organizaciones políticas de izquierda, sociales, piqueteras, organizaciones de pueblos originarios y trabajadores del CONICET organizados en ATE. También se ha sumado un sector amplio de trabajadores de la cultura (músicos, actores, cineastas, artistas callejeros etc.), así como trabajadoras y trabajadores de aerolíneas organizados en la CTA, mujeres y disidencias y la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Seguro, Legal y Gratuito. Todas estas organizaciones han conformado la Asamblea Multisectorial de Santiago del Estero.
Todos estos sectores han confluido en grandes jornadas de lucha que han tenido lugar entre el 22 de diciembre del 2023 y el 6 de febrero del 2024, con la perspectiva puesta en las luchas por venir. Cada sector afectado de diversas maneras por la Ley Ómnibus, organizó asambleas tal y como lo hizo el sector de cultura.
La asamblea de trabajadores de la Cultura de Santiago del Estero es un sector dispuesto a luchar, que ha dado mucho colorido a las marchas. Hoy continúan reuniéndose las asambleas en el Teatro del Pueblo o en ADATISE en contra el DNU y el protocolo antipiquetes, que violenta los derechos a protestar. La Ley Ómnibus tenía por objetivo eliminar y desmantelar instituciones esenciales para la actividad artística, como es el caso del FNA (Fondo Nacional de las Artes), el INT Instituto Nacional del Teatro), y el INCA (Instituto Nacional de Cine Y Artes Visuales), el INAMU (Instituto Nacional de Música) y al CONABIP (Comisión NACIONAL DE Bibliotecas Populares), atentando así contra miles de puestos de trabajo. Las y los trabajadores de la cultura han sido un claro ejemplo ya que, aunque sus direcciones planteaban no participar en las asambleas, en conjunto con otras organizaciones en la Asamblea Multisectorial, muchas compañeras y compañeros entendieron que la unidad hace a la fuerza, uniéndose entonces a las grandes marchas, masivas asambleas y posteriores plenarios en la plaza céntrica.
Los docentes autoconvocados han sido otro sector clave de la lucha, convirtiéndose en el motor que ha impulsado las grandes jornadas. Como sabemos, el pasado 21 de diciembre el gobierno de Javier Milei emitió un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que no solo es inconstitucional, sino que implica una declaración de guerra con la clase trabajadora, y mediante el cual deroga leyes como la de Alquileres, Góndolas, Compre Nacional y Abastecimiento, y borra de un plumazo un sinfín de derechos laborales. Al otro día de dado conocer el DNU, las y los docentes comenzaron a efectuar asambleas e hicieron un llamamiento a toda la docencia santiagueña a organizarse en asambleas en la Plaza Libertad, plaza principal del casco céntrico de la ciudad. Estas asambleas organizaron no solamente al sector docente, sino que como ya señalamos, organizaron a toda la multisectorial, dando vida y coordinación a la lucha por sus reivindicaciones tan sentidas. La Ley Ómnibus atacaba la educación pública, ajustando a niveles extremos su presupuesto. Asimismo, proponía mercantilizar la educación, desfinanciar los comedores escolares, quitar la obligatoriedad de la presencialidad a partir del 4to grado del nivel primario, cambiando este requisito por el llamado homeschooling. También atacaba las licencias por maternidad, despidiendo a trabajadoras y trabajadores sin indemnizaciones, llevando a las y los docentes a una total precarización laboral. Por otro lado, la ley propuesta por LLA atacaba a los estudiantes universitarios extranjeros, negándoles la gratuidad de la universidad pública desde claras posiciones discriminadoras y xenofóbicas –o dicho de otra forma, racistas-. Era un grave paso adelante hacia la privatización de la educación universitaria.
Tanto el proyecto de la Ley Ómnibus presentado el miércoles 27 de diciembre, como el decreto de necesidad y urgencia (DNU) del presidente Javier Milei, ponen sobre la mesa una arremetida brutal contra los pueblos originarios y el medio ambiente. Por ello, la unión solidaria De Pueblos Originarios Diaguita Cacán, participó activamente de la lucha, uniéndose a la multisectorial contra el extractivismo de recursos naturales y por la soberanía de tierras. Las derogaciones de leyes que se anunciaron en el DNU y las contempladas en el proyecto de Ley Ómnibus, impactan directamente en el ambiente y las comunidades originarias y campesinas, y profundizan el terricidio. A la derogación de la Ley de Tierras y las leyes de Minería en el DNU se suma la modificación de la Ley de Bosques, la Ley de Glaciares y la Ley de Manejo del Fuego, todas incluidas en el proyecto de Ley Ómnibus que en estos días cayó.
Otro sector muy activo en la multisectorial, han sido los trabajadores de Aerolíneas Argentinas nucleados en la CTA, movilizados en defensa de sus puestos de trabajo y contra la privatización de la empresa, que hoy está en manos del Estado.
Los movimientos piqueteros (Polo Obrero, Libres el Sur, Terea Vive, Frente Popular Darío Santillán, MTR Cuba, FOP), afectados directamente por no recibir partidas para los comedores barriales, también han sido y son participantes activos de la asamblea multisectorial.
Desde la Corriente Socialista Militante, hemos participado –y continuamos participando activamente- en cada asamblea y marcha, levantando la bandera de la organización democrática, la asamblea con la democracia directa y desde abajo de la clase trabajadora y su movilización masiva hasta echar abajo el DNU y el Protocolo Antipiquetes.
No podemos esperar nada de los Jefes Sindicales, ni de los partidos que nos trajeron hasta acá y que ahora nos dicen que “la patria no se vende”, que hay que resistir 4 años porque ¡Hay 2027! Tampoco podemos confiar en el Parlamento y su democracia para ricos. Debemos tomar nuestro destino con nuestras propias manos.
Debemos seguir adelante en la lucha hasta derrotar todas las políticas de Milei y su gobierno ajustador y hambreador. Debemos ir hacia un encuentro nacional de asambleas, plenarios y auto convocados para seguir aunando fuerzas con todas las organizaciones sociales, políticas, gremiales y estudiantiles, discutiendo acciones y un plan de lucha en asambleas o plenarios en nuestros lugares de trabajo, hasta poder confluir, como clase trabajadora de conjunto, en un Congreso obrero. El Congreso Obrero será una herramienta que nos permita coordinar las acciones de conjunto como clase, que nos lleven a la Huelga General hasta derrotar al gobierno nacional y el FMI, poniendo en discusión cómo nos organizamos y preparamos para conquistar el poder, mediante un gobierno de las y los trabajadores, basado en una nueva legalidad: la legalidad del Poder Obrero.
¡Construyamos el partido revolucionario que necesitamos para llevar adelante estás ideas!