Tropas argentinas contra la resistencia popular haitiana

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Los hechos de las últimas semanas revelan la verdadera función de las tropas enviadas a Haití a pedido de EEUU y con el aval de los organismos internacionales. Los hechos de las últimas semanas revelan la verdadera función de las tropas enviadas a Haití a pedido de EEUU y con el aval de los organismos internacionales.

Haití es el país con mayores índices de pobreza de América y uno de los más pobres del mundo. Pero tiene una situación geopolítica especial: de sus costas parten numerosos inmigrantes ilegales hacia la Florida, se encuentra a medio centenar de kilómetros al este de Cuba y comparte la isla Española con República Dominicana, donde en 2003 comenzó a producirse un alza del movimiento de masas. El anterior presidente, Aristide, ya no era un aliado seguro, y EEUU decidió apoyar a la oposición y a bandas de gánsteres para que lo derrocaran, imponiendo un gobierno títere.

Desde el envío de tropas la situación ha ido empeorando. Las supuestas “fuerzas de paz”, integradas por 3.000 cascos azules principalmente de Brasil, Chile y Argentina, comenzaron a encontrar dificultades. Hay brotes de violencia en varias ciudades del país, manifestaciones de protesta masivas y además la resistencia al gobierno golpista ha pasado a organizar audaces acciones contra las fuerzas imperialistas.

Por su parte el primer ministro Gerard Latortue manifestó su intención de aplastar por la fuerza al movimiento de resistencia antes de convocar elecciones el año próximo. Para eso cuenta con bandas de parapoliciales. Todo estos elementos hacen que crezca la tensión.

A comienzos de octubre aparecieron decapitados varios miembros de la policía y militares por la resistencia armada, compuesta en su gran mayoría de jóvenes, como parte de la ¨Operación Bagdad¨ que busca la restitución del poder a Aristide. El nombre de la operación busca identificar su lucha antiimperialista con la del pueblo iraquí.

También se conoció la participación de las tropas extranjeras en la represión a las manifestaciones de los cientos de miles de víctimas hambrientas y sin vivienda del huracán Jeanne, que causó unos 3.000 muertos. Desesperados, solicitaban alimentos y agua sin otras armas que baldes en sus manos.

Además se informó de un marino argentino herido de bala al intentar desmantelar una barricada construida por la resistencia desde donde se producen fuertes tiroteos por las noches, tanto en Gonaives (ciudad ¨controlada¨ por las tropas argentinas) como en los alrededores de la capital Puerto Príncipe. Sólo como ejemplo, en una noche hubo 30 muertos y las tropas brasileñas detuvieron a unas cien personas.

El capitán de navío Adrián Sánchez, comandante del contingente argentino, admitió que se habían registrado "algunos problemas con la población" y el embajador Valdés remarcó que el objetivo hoy es que "la población de Haití vea a nuestras Fuerzas Armadas como amigos y no como fuerzas de ocupación, ya que venimos a ayudarlos y a tener una actitud humanitaria hacia ellos".

Los trabajadores argentinos debemos tomar partido por los trabajadores y el pueblo haitiano. Y debemos presionar a nuestro gobierno por el retiro inmediato de los 614 efectivos, de las armas y de todo el material bélico enviados. Ni un soldado ni un peso contra el pueblo haitiano.