Protestas contra los recortes sociales en Francia e Italia

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La decadencia del capitalismo europeo está llevando a los gobiernos a intentar liquidar las conquistas del llamado “Estado del Bienestar”. Esto está atizando la lucha de clases en un país tras otro. La decadencia del capitalismo europeo está llevando a los gobiernos a intentar liquidar las conquistas del llamado “Estado del Bienestar”. Esto está atizando la lucha de clases en un país tras otro.
Los obreros franceses están en pie de guerra contra los recortes sociales anunciados por el gobierno derechista de Sarkozy, quien pretende aumentar la edad de retiro laboral de los empleados del sector público que, en Francia, incluye el transporte, las telecomunicaciones y demás servicios públicos. Los empleados públicos pueden jubilarse entre los 50 y 60 años, según el grado de insalubridad y desgaste físico del empleo. El gobierno pretende elevar la edad jubilatoria entre los 60 y 65 años. Además, quiere vaciar de contenido la jornada laboral de 35 horas semanales introduciendo numerosas cláusulas que en la práctica reinstala la semana laboral mínima de 40 horas.
El 18 de octubre los sindicatos convocaron una huelga general en el sector público que tuvo un seguimiento masivo con decenas de miles de manifestantes por las calles de toda Francia. Ahora se anunció una ola de huelgas escalonada que culminará en un nuevo paro general el 20 de noviembre.
Por otro lado, en Italia, un millón de personas inundaron las calles de Roma el 20 de octubre para exigir al gobierno de Prodi un cambio en su política económica y social, cada vez más escorada a la derecha. Esta movilización fue convocada por Refundación Comunista (que participa en el gobierno de coalición con socialdemócratas y burgueses liberales) y tuvo el apoyo del sindicato metalúrgico, quien rechazó el “pacto social” que el gobierno quiere implementar para cargar sobre los trabajadores la carga de la crisis del capitalismo italiano.
La disposición a la lucha de los obreros europeos es enorme. Los ataques patronales fortalecerán su conciencia anticapitalista y la necesidad de la transformación socialista de la sociedad.