Durante semanas, los estudiantes del Centro Universitario de Merlo (CUM) llevaron a cabo una dura lucha contra el cierre del edificio, ordenada por el intendente Othacehé, quien pretende instalar una universidad privada en el municipio con la comprensión inicial de la Universidad de Buenos Aires (UBA), de quien depende el CUM. Desde el primer día comenzó la organización para resistir tal atropello; alumnos, profesores y padres resolvieron la toma de las instalaciones, y la continuidad de las clases.ses. Se sucedieron movilizaciones multitudinarias al Municipio, al Ministerio de Educación y marcha al Rectorado de la UBA. Los fines de semana con actividades, festivales, murgas, cine, un mural, etc. con que se sostenía la Toma. El 27 de marzo comenzaban las clases en el CBC de Merlo. Los alumnos llegaban al CUM (Centro Universitario de Merlo) y se enteraban que éste ya no existía más. Los hacían entrar de a pequeños grupos y salir por otro lado para impedir el contacto con los que esperaban afuera. Una vez adentro les presentaban una planilla de PETICION DE REASIGNACION a otras sedes.
¿Y el Convenio entre Municipio y la Universidad de Buenos Aires (UBA) desde hace 12 años? Por el mismo, el Municipio se hacía cargo de proporcionar el edificio para el funcionamiento del CBC.
Los medios nacionales pronto difundieron la noticia del cierre del CBC de Merlo. Con las peticiones firmadas de los alumnos se daba por cerrada la sede, única de la zona oeste del GBA.
El Por Qué. Según las autoridades de la UBA, el municipio (el intendente Othacehé), 48 hs. antes y telefónicamente incumplió el contrato. ¿Y los más de 3.000 alumnos que debían cursar? Bien, gracias.
Con la FUBA presente, desde ese primer día comenzó la organización para resistir tal atropello; alumnos, profesores y padres resolvieron la toma de las instalaciones, y la continuidad de las clases. Hasta la fecha se sucedieron tres movilizaciones multitudinarias al Municipio, movilización al Ministerio de Educación y marcha al Rectorado de la UBA. Los fines de semana con actividades, festivales, murgas, cine, un mural, etc. con que se sostenía la Toma.
Desde entonces no han cesado las apretadas y provocaciones por parte del municipio. Han recibido la visita de uniformados sin placa, personas desconocidas merodeando e ingresando al predio haciendo averiguaciones y filmando, volanteadas anónimas desanimando a los estudiantes, pedradas por una patota en la ultima marcha al municipio, han empapelado todo el frente del CUM con afiches de la UNIVERSIDAD NACIONAL DEL OESTE.
El miércoles 9, tras la Marcha al Rectorado en Capital, hubo un principio de acuerdo. El rector de la UBA se comunicó con el Intendente de Merlo, quien se comprometía a seguir cediendo el lugar por el cuatrimestre dando tiempo a la UBA para conseguir otro lugar.
El alivio sólo duró hasta el día siguiente, en que el Intendente salió a desmentir públicamente tal acuerdo. Ese mismo día se presento en el CUM la Secretaria de Educación del Municipio advirtiendo a los presentes de la ilegalidad de la ocupación y que luego de la medianoche no se hacía responsable por la seguridad de los ocupantes. Al otro día, viernes 11, las cosas empeoraron. Personal de Edenor les cortó el suministro eléctrico, también la provisión de agua.
Finalmente, el miércoles 16 por Resolución 3830 del Consejo Superior, ante el incumplimiento unilateral del Intendente, se resuelve el reconocimiento de los padrones de alumnos que siguieron cursando en el CUM, el llamado a la totalidad de los docentes a que retomen sus actividades en el CUM, mantener la sede Zona Oeste dentro de la línea del Ferrocarril Sarmiento, entre Morón y Moreno, y recurrir a todos los recursos políticos y legales para defender la cursada en las actuales instalaciones hasta conseguir un nuevo edificio.
REPORTAJE A VANESA, ALUMNA DEL CBC
¿Cómo tomaste conocimiento del “Cierre” del CUM? ¿Cuál fue tu reacción?
Yo, en la asignación del 14 de marzo, tuve problemas y me pidieron que volviera el 26. Cuando fui ese miércoles me enteré de la noticia y quedé anonadada, 12 días antes, 3000 chicos confirmaban empezar el 27 y el día anterior la sede les avisaba a los pocos chicos que por casualidad iban, que al día siguiente ¡le reasignaban la sede! Me acuerdo que volví frustradísima, me sentía furiosa y sobre todo abandonada; mi vida fue siempre estudiar para llegar a la Universidad y ahora que estaba a un paso me dejan en la calle y sin explicaciones.
Dentro de las cosas que más me dolían, una fue no poder estudiar donde yo había decidido; y la segunda, era la impunidad con que dejan la educación como un trámite que se cancela por teléfono.
A mis 19 años tenía dos opciones por las que jamás pensé que tendría que decidir, resignarme a la reubicación, y empezar a salir de casa 4 horas antes para llegar a estudiar, o quedarme a luchar por mis derechos. Afortunadamente, muchos decidimos la segunda opción y empecé a hacer algo que no te enseñan en la secundaria, a juntar firmas en la calle y kioscos, recorrer tocando puertas para difundir esta injusticia y hablar en las radios para pedir que nos acompañen.
Todavía pienso, y no lo puedo creer, llegar muerta de cansancio, con hambre, ira, y darte cuenta que este fin de semana no va a ser necesario buscar la ropa para salir como cualquier chica de mi edad, porque este fin de semana, voy a estar apoyando la toma y durmiendo en el piso.
Sos una de los alumno/as que continuaron sus clases en esta sede ¿Como fue tu aprendizaje?
En estos 25 días aprendí mucho, las Leyes de Mendel, las Bases químicas del ADN… pero por sobre todo aprendí a hacer carteles para las marchas, a hacer cadenas de seguridad, que las autoridades no siempre apoyan lo correcto, que hacer política no son los discursos y los actos oficiales; yo me encontré haciendo política, de la verdadera, la que sirve al pueblo, me encontré defendiendo los derechos míos y los de mis compañeros; a que no importa cuántos días seguidos comas guiso y esperar el turno para el plato, tiene el mejor gusto cuando se lo hace por la lucha; pero, por sobre todo, que no importa la edad que tengas, ni de donde vengas, luchando se puede, no hay que resignarse nunca, porque no hay lucha peor perdida que la que nunca se dio.
Ahora tengo nuevas palabras en mi vocabulario, “lucha”, “movilización”, “toma”, “asamblea extraordinaria”, y lo que es un verdadero “compañero”.
¿Cuál es la situación actual?
En estos últimos días la lucha parece agotadora, estamos sin luz y agua, cansados de dormir mal y tener que mirar para todos lados cuando andamos por la calle, cuando volvemos a casa para bañarnos y cambiarnos; pero hubo un cambio importante, los compañeros de cursada ya son amigos y los profesores un familiar mas. Rompimos la frialdad de la Universidad, esa que te dicen que sólo sos un número, todos nos conocemos entre todos y compartimos mucho. Lo único que espero es que esto termine bien y podamos dejar el CUM para volver al otro día sin ningún problema, que volvamos a dormir cómodos en nuestras casas, después de todo ya no tomamos la sede para pedir que se mantenga abierta todo el año, sólo pedimos que nos aguanten hasta fin de cuatrimestre, hasta conseguir otra sede en Zona Oeste…
¿Querés agregar algo más?
Sí, quiero agradecer a todos los padres y vecinos que se sumaron a las movilizaciones, los medios que apoyan y difunden nuestra lucha, a las organizaciones y partidos políticos que nos aportaron su experiencia para encaminar la lucha, a la FUBA que estuvo desde el primer momento, a los profesores que sin el apoyo de la UBA se quedaron con nosotros a darnos clases y a los estudiantes que siguen en la lucha.
Por último los invito a ingresar en la página www.nocierrenelcum.8k.com donde encontrarán la información de la lucha día a día.