Llamamiento en defensa de la libertad de expresión

Se trata de una monstruosidad. Ningún silencio impuesto ha logrado acallar la inteligencia ni la razón. Con este intento de impedir la participación de la Fundación Federico Engels en la Feria del Libro de Madrid 2006 se pretende excluir a una editorial que impulsa el desarrollo científico marxista para contribuir al entendimiento y la movilización mundial de los pueblos hacia un mundo mejor que es posible sólo con el socialismo.

La Comisión de la Feria del Libro de Madrid pretende excluir a la Fundación Federico Engels

México, 19 de Abril de 2006.

Se trata de una monstruosidad. Ningún silencio impuesto ha logrado acallar la inteligencia ni la razón. Con este intento de impedir la participación de la Fundación Federico Engels en la Feria del Libro de Madrid 2006 se pretende excluir a una editorial que impulsa el desarrollo científico marxista para contribuir al entendimiento y la movilización mundial de los pueblos hacia un mundo mejor que es posible sólo con el socialismo. Prohibir esto tiene ribetes intolerables. La historia de las luchas humanas incluye una lista larga de estrategias y soluciones con que los pueblos han sabido amplificar sus voces y sus ideas. Que no se traicione esa herencia… que no gane el silencio.
La jerarquía de la obra editorial impulsada desde la Fundación Federico Engels atañe a mundos científicos muy diversos y con un arco de intereses teórico-metodológicos que van desde de la academia más avanzada hasta de la vida política más vigoroso. Incluso juntas por mil razones. Nadie tiene derecho a cancelar unilateralmente la posibilidad de que especialistas y estudiantes, militantes y público en general dispongan de una fuente de información, y acción, cuyo prestigio mundial no sólo proviene de sus contribuciones científicas sino, además, de su capacidad de acercarlas a lectores que antes nunca pudieron tener contacto con ellas.
Realmente es irritante saber que hay personas capaces de tomar decisiones tan en contra de la inteligencia, arbitrarias y provocadoras… peor aun cuando se trata de una Feria del Libro cuyo renombre internacional y responsabilidad lógica hace suponer solvencia intelectual y solidaridad con el acercamiento de buenos libros, a la mayor cantidad posible de lectores, con lo mejor que la ciencia produce a pesar de muchos pesares en estos tiempos.
Sin haber comprendido las raíces económicas del capitalismo, sin un diagnóstico profundo sobre sus implicaciones políticas y sociales, y sin poner a la censura como un enemigo central es imposible dar el menor paso para entender por qué se pretende privar a los pueblos de información científica marxista. Por qué se pretende silenciarla utilizando la censura. La censura, que no es otra cosa que la actualización cínica del fascismo. Muchas editoriales Españolas, y no sólo, reconocen las estrategias de la censura. Vengan de donde vengan. Saben qué tan amargo es el trago de las prohibiciones sin fin. Toda censura es una forma de guerra ideológica. La censura no sólo sirve para manipular conciencias privándolas de su libertad de información, también es resultado de una lucha, no pocas veces mafiosa, para apoderarse de los espacios de distribución y cercenar conciencias. Es decir la censura es también una forma de impedir el pensamiento.
La distribución de libros en el mundo entero sigue atrapada por monopolios impagables, impenetrables e intocables. Reina la censura de cierto cinismo comercial. Cada vez son más frecuentes los ataques, las prohibiciones, las excusas insustanciales. No podemos dejar de analizar y desenmascarar los estragos históricos de toda censura patente o latente. Esto es tan urgente como el desarrollo de obra editorial científica capaz de proveer a los pueblos con ideas y programas avanzados para la conquista de su liberación definitiva y permanente. La censura, directa o indirecta, expresa o solapada, impuesta o soterrada, ideológica o económica, expresa el parasitismo y descomposición fascista del capitalismo que, apoyado en policías de la conciencia, pretende custodiar la información, la realidad, las ideas… La censura plantea una guerra civil de los significados. La censura es un arma de la alienación.
Exijo junto con miles de trabajadores de la ciencia y militantes revolucionarios del mundo entero que la Fundación Federico Engels tenga su espacio en la Feria del Libro de Madrid y que se garantice el derecho a ser escuchada una producción editorial cuyo valor y prestigio crece gracias al impulso, la participación vive, los debates y las contribuciones de sus lectores en todo el mundo. Que no gane el silencio.

Dr. Fernando Buen Abad Domínguez
Doctor en Filosofía. Vicerrector de la Universidad Abierta de México y Director del Instituto de Investigaciones sobre la Imagen, de la misma universidad. Miembro del Movimiento Internacional de Documentalistas. Miembro del comité científico Internacional de la Asociación Mundial de Estudios Semióticos. Miembro de la Fundación Federico Engels.