¡La Universidad Marxista Internacional ha iniciado! 2020: Un mundo en llamas

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Diversos ponentes de varias partes del mundo hablaron el sábado 25 de Julio en la Escuela Marxista internacional, mostrando el panorama de la crisis capitalista desde sus respectivos países. La introducción de este debate titulado “2020: Un mundo en llamas” estuvo a cargo del camarada Alan Woods.

El coronavirus, al contrario de lo que los medios burgueses nos han dicho, no es la causa de la crisis económica actual. El sistema capitalista ya se encontraba en crisis antes de esta pandemia, pero esta añade más a la situación que tenemos.

Sin teoría no hay revolución

Dialécticamente, como Marx y Engels lo decían: la causa se convierte en efecto y el efecto en causa. Estados Unidos está viviendo el declive económico más grande en su historia, en pocos meses alcanzó la cifra de 40 millones de desempleados, una gran sorpresa para los empresarios y burgueses del país. Los economistas han mostrado su inutilidad e inhabilidad de entender y explicarse el porqué de la situación que ocurre.

Desde 1938 Trotsky decía que la sociedad capitalista se estaba deslizando al desastre y su destrucción, algo que estamos viendo hoy en día. Incluso en momentos de crisis profunda y de guerra, la gente sentía que el gobierno tenía planes para poder salir de la crisis. Hoy en día este no es el caso. Un viejo dicho ingles dice que el pueblo tiene el gobierno que se merece. Esto no es del todo cierto, pues la clase dominante en la actual crisis tiene el gobierno que se merece, eso sí es verdad, y tiene mucho sentido al momento de analizarlo. La burguesía se muestra hoy en día en su máxima decadencia intelectual con líderes como Jair Bolsonaro en Brasil, Boris Johnson en Gran Bretaña y Donald Trump en Estados Unidos.

Una deuda millonaria para salvar a los ricos

Para evitar un colapso del sistema, el gobierno no ha tenido reparos en inyectar millones de dólares. El efecto que ha tenido es acumular un sinfín de deudas que tendrán que ser pagadas, pero ¿por quién? Por la clase trabajadora, claro está, aunque los burgueses no quieran responder esta pregunta. La generación de una deuda pública inmensa fue uno de los principales causantes de las revoluciones inglesa y francesa. Entonces, está claro lo que va a pasar: la deuda recaerá en las personas que menos pueden permitirse pagarla.

Los intelectuales más importantes de la clase dominante están llegando a las mismas conclusiones que los marxistas. Es necesaria e inevitable una revolución para los “populistas”, como llaman a todos los que están en contra de este sistema capitalista. Karl Marx decía: “el ser social determina la consciencia”, y lo que vemos ahora lo deja muy claro. Hay cambios repentinos en la situación, aplicable a todas las clases sociales, pues la crisis de la burguesía y pequeña burguesía expresada por una pandemia está afectando a todos. Sin embargo, es obvio que afecta a unos más que a otros: la población vulnerable son la clase trabajadora.

El poder está en la clase trabajadora

Los movimientos de la clase trabajadora nos han demostrado que, con organización, se puede lograr que la persona más poderosa del mundo se esconda en los sótanos de la Casa Blanca, por temor a las masas furiosas.

El panorama actual nos está demostrando que para que la gente pueda sobrevivir, el sistema capitalista debe de morir. La crisis de la humanidad verá su solución con la revolución proletaria. Cuando se vive dentro de un sistema que está en constante crisis, inevitablemente esa crisis se transforma en la crisis de todos. Como consecuencia, las masas están buscando una salida de esta crisis. En esta búsqueda recurrirán a todo tipo de opciones. Uno de los rasgos de esta situación se puede ver claramente, por lo que tenemos que prepararnos para los violentos giros hacia la izquierda y hacia la derecha; expresión de la gente que busca una salida.

Todas las organizaciones políticas serán puestas a prueba, aplicable para los reformistas de izquierda y de derecha, los cuales han presentado una degeneración a lo largo del tiempo. Esto por adoptar un método demagogo ante las crisis, por lo que es necesario mantener la cabeza firme y no caer ante estas infames estrategias.

Ninguna de estas perspectivas tiene en la cabeza la abolición del capitalismo. Creen que puede humanizarse, ser reformado, lo cual es imposible. No existe una salvación o estrategia para humanizar el capitalismo, ya que este sistema sólo representa decadencia y barbarie.
Capitalismo: el origen de todos los males

Vemos muchas concordancias con los hechos del pasado, tales como el declive del imperio romano que inició una de las épocas más oscuras de la historia de la humanidad en ámbitos sociales, políticos, económicos y filosóficos. El capitalismo representa una grave amenaza para la humanidad, poniendo en peligro la propia vida del planeta, contaminando los mares, el aire y la tierra. Las organizaciones como los ecologistas, ambientalistas y pacifistas sólo ven los síntomas de este problema, sin darse cuenta de que la enfermedad que crea todos estos síntomas es el capitalismo. Nuestro trabajo como marxistas es ayudar al nacimiento de una sociedad socialista, la cual frenará a la barbarie capitalista.

Una gran contradicción en estos tiempos de pandemia es la postura de los neoliberales, en el cual el estado no debe tener ningún poder sobre la economía. Sin embargo, ahora vemos que los burgueses piden a gritos ayuda por parte del estado, con el fin de salvar sus empresas e intereses.

La teoría como herramienta revolucionaria y algunas perspectivas internacionales sobre la crisis actual

La educación y el conocimiento es nuestra mejor arma para preparar a la juventud y a los trabajadores ideológicamente, con el fin de prepararnos para el futuro; un futuro racional y democrático que abolirá la desigualdad social, de las mujeres y de los trabajadores, que abrirá una fase nueva en la historia de la humanidad. ¡Adelante al comunismo!

Como se mencionó al inicio, diversos ponentes de varios países hablaron de las diferentes problemáticas que sufren y de cómo el gobierno ha “afrontado” la pandemia. Se habló también de la situación de la lucha revolucionaria alrededor del mundo, habiendo muchos casos de represión por parte del gobierno.

Se llega a la conclusión de que en todo país en el cual el imperialismo ha metido sus manos, la miseria, la decadencia y la represión impera. La mala gestión para contener la pandemia ha resultado en millones de despidos de trabajadores los cuales no podrán permitirse un servicio médico de calidad si estos resultan infectados. La mayoría del presupuesto se destina a empresas privadas con el fin de rescatarlas, en lugar de destinarlas hacia la seguridad de la clase trabajadora. En Estados Unidos, los negros e hispanos son los principales afectados en esta pandemia, siendo víctimas de despidos y corriendo el riesgo de infectarse; muchos han perdido la vida.

La historia nos ha demostrado a su vez que los partidos comunistas estalinistas han pactado en repetidas ocasiones con la burguesía, a favor del sistema capitalista y de la clase dominante. La Corriente Marxista Internacional es la mejor solución hacia esta traición de la lucha revolucionaria por parte de estalinismo.

¿Por qué somos internacionalistas?

En palabras de Alan Woods, el cual estuvo presente en esta sesión de apertura: la Corriente Marxista es Internacional debido a que las interconexiones que existen en este momento no tienen paralelo. Un gran ejemplo es la organización de esta Escuela Marxista Mundial, en la cual están participando compañeros de alrededor de 100 países en todo el mundo. La revolución socialista no respeta fronteras, porque el mundo exige internacionalismo, que es esencial para resolver los problemas. El capitalismo no entiende esto, ya que en lugar de llegar a un acuerdo armonioso para frenar la pandemia y la crisis que se avecina, están luchando entre todos para conseguir una vacuna para uso personal. Esto pone de manifiesto la completa podredumbre que representa este sistema capitalista.

Nosotros tenemos una tarea muy importante que desarrollar; debemos transformar a la sociedad mediante el partido revolucionario. Aún queda mucho trabajo por hacer, pero hemos dado pasos importantes, eso no hay que negarlo. La Corriente Marxista Internacional ha dado pasos importantes para desarrollar la revolución, eso es reconocido tanto por nuestros amigos como enemigos y esta escuela es el paso para seguir adelante. La construcción del partido revolucionario consiste en un conjunto de pasos. El camino hacia grandes avances sólo puede prepararse mediante pequeños pasos que cada uno de nosotros puede hacer. Tenemos que extender la teoría del marxismo, estudiar la literatura, y apoyar las finanzas de la organización, la cual es parte fundamental de nuestro desarrollo. Cada uno de nosotros podemos lograr la diferencia, analizando el panorama mundial y aplicándolo en conjunto con la teoría marxista.
Por eso debemos trabajar juntos dentro del movimiento de la clase obrera.

Es trabajo de cada uno de nosotros influenciar a nuestros colegas, compañeros y amigos de entrar a la organización, pues solo así podremos lograr una transformación hacia un mundo mejor. ¡Porque la Revolución será socialista, o no será!