La superexplotación de los trabajadores del textil

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A pesar del incremento sostenido que ha tenido la industria textil Argentina, no se observa un mejoramiento en las precarias condiciones del obrero textil. Por el contrario ante la mayor demanda nacional e internacional, el obrero se ve sometido a mayor carga horaria sin incremento en su sueldo. Y en los establecimientos en que existe la doble jornada las horas del turno noche no son remuneradas al valor que corresponde. Las entidades estatales no hacen los controles correspondientes con lo cual las empresas además de explotar al obrero evaden impuestos. Esto sin contar con la gran masa de trabajadores que no están registrados que provienen del interior del país y también de países limítrofes. Obreros que no pueden regularizar su situación porque no se le da el derecho al contrato de trabajo. Numerosos empresarios los mantienen viviendo hacinados muchos meses en el mismo ámbito de las fábricas, en condiciones inhumanas como en los primeros tiempos de la revolución industrial.
Otro aspecto que se debe tener en cuenta son las condiciones higiénicas y de seguridad industrial que hacen de las fábricas textiles una de las áreas en donde existe mayor posibilidad de enfermar o morir, no sólo por los productos que se generan con la manipulación de las materias primas como los vapores con sustancias altamente tóxicas (tinturas, suavizantes, blanqueadores, aerosoles, pegamentos etc) sino también de elementos que provocan alergias por residuos que quedan permanentemente en el aire y afectan piel y pulmones.
Gran número de empresas cuentan con maquinarias defectuosas por la falta de mantenimiento o excesiva antigüedad. Asimismo no proveen medios de protección tales como barbijos, gafas protectoras y otros equipos que hacen a la seguridad del obrero. En muchos casos la falta de ventilación adecuada es un serio problema.
El control obligatorio y periódico por profesionales de la salud debería ser fiscalizado por el Estado en su cumplimiento.
Desde el MILITANTE llamamos a los compañeros de la industria textil a organizarse por comités, fábrica por fábrica para enfrentar estos abusos de las patronales y exigir que el sindicato Obrero Industrial del Vestido Argentino ( S.O.I.V.A) se ponga al frente de la lucha por las reivindicaciones gremiales y enfrentar eficazmente la explotación de que es objeto el trabajador textil.