La lucha pasantera

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Marzo del 2003: ya pasó más de un año de la trascendental ocupación de los edificios de Azcuénaga y Talcahuano. Eso significó para la lucha pasantera ganar la pulseada, que empezó a marcar el rumbo, desenmascarando el fraude de las “prácticas rentadas educativas” y darles a los pasantes la categoría que se merecen, la de trabajadores.

Un relato de la reciente lucha de los pasantes telefónicos

Marzo del 2003, ya pasó más de un año de la trascendental ocupación de los edificios de Azcuénaga y Talcahuano y lo que eso significó para la lucha pasantera, ganar esa pulseada que empezó a marcar el rumbo en el que se empieza a desenmascarar el fraude de las "prácticas rentadas educativas" y darles a los pasantes la categoría que se merecen, la de trabajadores.

Marzo del 2003 y como si todo ese año y meses que transcurrieron no hubiesen servido de nada, nos encontramos con varios edificios, en este caso de Telecom ocupados, y por el mismo conflicto. Porque algunos no se resignan a que la maduración de la Argentina no fue solamente un 20 de diciembre de furia, sino también un proceso, en el cual cada vez quedan menos espacios para los abusos, y cada vez más para la igualdad. Porque algunos gerentes siguen creyendo que pueden deshacerse de un trabajador, y tomar al que esté detrás, dispuesto a explotarlo el doble, sin que nadie haga nada por miedo a perder lo ganado (ja!). No ven que hay una lucha que sigue latente, una lucha que empezó desde que a algún pasante, se le ocurrió juntarse con otro, compartir alguna idea y publicar "ese idiota útil", allá por el 99´, para darse el espacio indicado para el crecimiento, la discusión, y crear las condiciones para la lucha.

Primera etapa de la lucha

Estabamos en el año 2001 cuando en los edificios de Telefónica se acercaban las primeras caídas de contratos " pasantes " masivas, para ese entonces "ese idiota útil" ya había mutado a otra publicación, llamada " La semilla (de la discordia) ", y el trabajo realizado por los pasantes autoconvocados, siempre desde la clandestinidad, también iba madurando, hasta que por fin en diciembre de ese año, la semilla por fin germinó.

Corría la tarde del 7 de diciembre del 2001 cuando los pasantes del 000/19 se declararon en estado de asamblea permanente ocupando los edificios de Azcuenaga y Talcahuano, donde luego de cinco días, en donde desfilaron altos directivos, abogados, inspectores del Ministerio de Trabajo, y muchas caras más, se concluyó con la ocupación ante un gran apoyo popular instalado en la puerta del edificio Azcuénaga, con el resultado esperado. Se logró que se reconozca a los pasantes cesanteados como trabajadores, reincorporándolos, y se dictó un cronograma de efectivización para todos los contratos que caían durante el 02´ y la promesa de sentarse a hablar sobre el resto de los contratos.

De esta manera finalizaba una primera etapa, exitosa, dentro de la lucha pasantera, pero no el final de la historia.

Transcurría el 2002 cuando empezaban a sonar distintas versiones sobre la continuidad de los trabajadores pasantes dentro de telefónica de argentina, cuando llegando a fin de ese año, vaya sorpresa, los directivos de la empresa de capitales españoles decidió ofrecerle a los pasantes a quienes se les finalizaba el contrato la generosa suma de 3000 pesos por los servicios prestados, siempre recordándoles que si no querían aceptar este retiro " VOLUNTARIO ", se quedarían en la calle en corto tiempo. Nada más alejado de la realidad, y la adhesión a este retiro no fue nula, pero sí baja.

Para este entonces la pequeña, pero fuerte asamblea de 000/19, ya se había transformado en algo de mayor dimensión, arrastrando al servicio de tarjetas prepagas de la compañía, e inclusive empezaba a tener mucho mas acercamiento con el monstruo dormido que era el 112, en donde hay mas de 700 pasantes, y en donde los activistas venían teniendo un arduo trabajo para encender lo que podía ser el motor principal de la lucha pasantera.

La lucha de marzo

Toda esta energía se canalizó en tratar de conseguir la fuerza suficiente para obtener una solución para todas las pasantías dentro de la empresa, y como medida, se optó por salir del anonimato, e intentar avanzar en grupo, con el gremio, mostrándoles la capacidad de lucha que las asambleas de pasantes tenían para luchar, y acompañar también la lucha de todos los trabajadores telefónicos: por recomposición salarial, convenio colectivo de trabajo (CCT) y jornada laboral, que desembocó en una serie de medidas que incluyeron asambleas permanentes y desconexiones, en donde el hasta entonces dormido 112 demostró que empezaba a levantarse y logró una desconexión que PARÓ al edificio por mas de una hora. Podemos decir entonces que la mesa estaba lista para una manifestación masiva y contundente, si la empresa no brindaba las soluciones necesarias.

Finalmente el sindicato de Foetra BsAs firmó un acuerdo en el que además del CCT y Jornada laboral, se habló de un pase a convenio colectivo de trabajo de los pasantes en forma escalonada, asegurando la estabilidad laboral de los mismos.

Sin duda esta lucha iniciada por un grupo de personas en el 99´ al día de hoy muestra los logros y la capacidad de lucha de los pasantes, pero sin duda también, y a pesar de los importantes logros conseguidos en tan corto plazo, la lucha continúa, porque tanto en Telefónica, en donde se intenta pasar a " contrato eventual " ( nuca se cansan algunos de los modelos fraudulentos de contratación ), o en Telecom, en donde hoy tenemos el conflicto aún por la estabilidad laboral se sigue necesitando de la fuerza de lucha para recuperar los derechos que le corresponden a los trabajadores, como trabajadores, y esa es la lucha pasantera, que aun hoy, en marzo de 2003, sigue mostrando su fuerza, su aguante y su unión.

Javier
Asamblea 000/19/calling card.