La inflación, y la lucha por el salario y el empleo

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En última instancia, la inflación es un arma del sistema capitalista. Invalidado por diversos factores de extraer del salario nominal mayor tasa de ganancia (por el endurecimiento de la lucha sindical, etc.), acude a otras formas, una de ellas el alza general de precios que se come el salario real, aun éstos se acomoden hacia arriba.

¿Qué es la inflación? Aproximación a un problema complejo

La inflación es un proceso propio de la economía capitalista, que fluctúa permanentemente según criterios políticos. Reconoce múltiples causas y existen en el campo de los economistas burgueses varias escuelas que las explican y también sus consecuencias. Están los MONETARISTAS (que proponen la reducción de la base monetaria (circulante), congelamiento de salarios y aumento de tasas de interés para combatir la inflación), los de la PUJA DISTRIBUTIVA (que proponen acuerdos -"paz social"- con regulación estatal) y los ESTRUCTURALISTAS (que apuestan por una intervención fuerte del Estado, Neokeynesianismo). Aunque ninguno puede explicar el fenómeno integralmente, y menos aún dar una salida (cuando intentan proponer una) para las familias trabajadoras.

Concretamente, en Argentina, la inflación es causada principalmente, entre otras causas, por el faltante de mercaderías debido a la baja producción, a la escasa inversión para aumentar la escala de producción, al parasitismo y codicia de los empresarios, a la devaluación del peso con el dólar (que implica destinar una cantidad mayor de pesos para la misma cantidad de dólares), etc.

Entonces, hay que aclarar a riesgo de repetirnos: aunque los salarios subiesen, siempre lo hacen a la cola del aumento del costo de vida, y para nada son causa de inflación. Se verifica el postulado de Marx: "una subida general del nivel de los salarios acarrearía una baja de la cuota de ganancia, pero no afectaría, en términos generales, a los precios de las mercancías"

Es por eso, que en última instancia, la inflación es un arma del sistema capitalista. Invalidado por diversos factores (aumento de la conflictividad social, endurecimiento de la lucha sindical, etc.) de extraer del salario (salario nominal) mayor tasa de ganancia, acude a otras formas, una de ellas el alza general de precios que se come los salarios (salario real) aun éstos se acomodasen hacia arriba.

La tendencia del capitalismo es hacia la acumulación del capital y a elevar la tasa de ganancia y por ende "la tendencia general de la producción capitalista no es elevar el nivel medio del salario, SINO A REDUCIRLO".

Todos contra los trabajadores

Mejor armados para entender la realidad, volvemos a mirarla de frente.

Mientras la burguesía busca, mediante sus agentes en el Congreso y los Medios de Desinformación, incluir el ajuste con todas sus viejas recetas de sufrimiento para las familias trabajadoras, el Gobierno busca ganar aire y tiempo. Es que si reconoce la inflación real (20%/25%) su política económica y monetaria, haría agua, y con ello la relativa y endeble "paz social". Su manipulación de los índices del INDEC, y la emisión de moneda con su consecuencia de expansión de la "base monetaria" le ha permitido ganar tiempo, acrecentando las reservas del Banco Central a un costo cada vez más alto, al tiempo que gana en "autonomía" para conseguir fondos frescos de los organismos internacionales. La burocracia, aliada al gobierno, está en una encrucijada difícil. Debe reconocer la inflación para negociar subas salariales visibles o mínimamente aceptables, distanciándose así del gobierno. Lo contrario se volvería peligroso ya que los trabajadores no aceptarán la depreciación del salario nominal sin luchar, y no le perdonarán a la burocracia tantas agachadas.

Por ello, la Iglesia no consiguió monaguillos para criticar al gobierno con su documento sobre la pobreza. Simple: ni a los empresarios ni a los burócratas les interesan los pobres, sólo desean que los mismos no se organicen contra la riqueza de ellos.

Unidad de los trabajadores, organización y movilización por salario, trabajo y contra la inflación

La potencialidad de la organización de los trabajadores es bastante clara: ante la movilización conjunta de la CGT y la CTA por los despidos del Grupo Uno e Rosario, la patronal no tuvo más remedio que dar marcha atrás ¡hay que empujar con fuerza estas acciones!

Por ello, desde nuestra opinión, se hace necesario buscar la unidad en algunos de los puntos que planteamos a continuación:

•·         Por un sueldo básico mínimo de $3000;

•·         Comités paritarios elegidos democráticamente en asamblea;

•·         Emergencia laboral, ningún despido, reparto de las horas de trabajo;

•·         Ante quiebra empresarial, estatización bajo control obrero;

•·         Cese de subsidios al capital privado;

•·         Apertura de libros contables empresariales para hacer público sus verdaderas ganancias;

•·         Por la normalización del INDEC, fin de la intervención;

•·         Comités populares organizados desde los sindicatos para el control de precios en todo el país, sus ciudades y barrios, con precios máximos y fuertes penas a los formadores de precios.