Tras nueve días de medidas de fuerza que paralizaron la producción, y de extensas negociaciones, los trabajadores petroleros de Cañadón Seco, Caleta Olivia, Pico Truncado y Las Heras lograron el aumento solicitado. Las poderosas empresas petroleras debieron aceptar todos los reclamos ante la unidad, fortaleza y determinación de los obreros santacruceños que realizaron la huelga más prolongada en diez años. Tras nueve días de medidas de fuerza que paralizaron la producción, y de extensas negociaciones, los trabajadores petroleros de Cañadón Seco, Caleta Olivia, Pico Truncado y Las Heras lograron el aumento solicitado. Las poderosas empresas petroleras debieron aceptar todos los reclamos ante la unidad, fortaleza y determinación de los obreros santacruceños que realizaron la huelga más prolongada en diez años.
El acuerdo alcanzado consiste en el aumento de la ayuda alimentaria de los $ 180.- que se venían cobrando a $ 440.- mensuales, además de $700.- adicionales en dos cuotas. También se dejaron sin efecto los telegramas de intimación y los descuentos por los días de huelga.
Luego de firmada el acta y homologado el acuerdo en Buenos Aires se abandonaron la toma de los yacimientos y los piquetes que bloqueaban las rutas.
El conflicto amenaza desplazarse ahora a la vecina provincia de Chubut, donde los trabajadores tienen las mismas necesidades que sus hermanos santacruceños. En la lucha se destacó la dirección de los sindicatos de base y la presión sobre la federaciones sindicales provinciales que ante la posibilidad de seguir perdiendo representatividad debieron abandonar su política de conciliación con las grandes empresas.
Este triunfo muestra el poder de la clase obrera cuando se decide a actuar. Algunos centenares de trabajadores en poblaciones pequeñas pudieron torcerle el brazo a las empresas más poderosas, protegidas además por el poder estatal.