El pasado 22 de mayo, por iniciativa de los trabajadores y del Cuerpo de Delegados del SUBTE, se convocó un plenario abierto de trabajadores y gremialistas combativos para discutir la propuesta de los compañeros de lanzar una campaña nacional por lajornada laboral de las 6 horas para todos y así reducir la desocupación. Este encuentro contó con la participación de más de 200 compañeros, representantes de comisiones internas, sindicatos, organizaciones de desocupados y agrupaciones de izquierda. El e El encuentro se desarrolló siguiendo las mejores tradiciones de la democracia obrera. Todo el que quiso pudo expresarse abiertamente y le fue respetado su turno de palabra.
muestra el camino a seguir
El pasado 22 de mayo, por iniciativa de los trabajadores y del Cuerpo de Delegados del SUBTE, se convocó un plenario abierto de trabajadores y gremialistas combativos para discutir la propuesta de los compañeros de lanzar una campaña nacional por la jornada laboral de las 6 horas para todos y así reducir la desocupación. Este encuentro contó con la participación de más de 200 compañeros, representantes de comisiones internas, sindicatos, organizaciones de desocupados y agrupaciones de izquierda. El encuentro se desarrolló siguiendo las mejores tradiciones de la democracia obrera. Todo el que quiso pudo expresarse abiertamente y le fue respetado su turno de palabra.
La corriente socialista El Militante apoya incondicionalmente este tipo de iniciativas. Nuestra corriente ya propuso en los últimos meses la convocatoria a plenarios abiertos como éste que agruparan a todos los activistas y gremialistas combativos para unificar la experiencia de la vanguardia del movimiento obrero argentino. La celebración de este encuentro demuestra que tal propuesta era posible llevarla a la práctica. Hay que aprender de estas iniciativas y superar los celos de aparatos que existen en las principales organizaciones de la izquierda y su interés burocrático por controlar "en exclusiva" los espacios organizativos por ellos dirigidos y que condujeron al fracaso o al aislamiento a iniciativas similares a ésta.
Los compañeros del Subte presentaron para la discusión una declaración general que recogía la demanda de la jornada laboral de 6 horas para todos, aunque no concretaba la manera de conseguirlo ya que no se planteaba ninguna exigencia específica ni al gobierno ni a la patronal ni tampoco se emplazaba a los sindicatos a que levantaran dicho reclamo. Esto fue señalado por la mayoría de los intervinientes en el debate. Los compañeros del Subte señalaron que éste era un primer encuentro por lo que propusieron la organización de una nueva reunión para principios del mes de julio. También se propuso la organización de encuentros y plenarios similares en todas las provincias del país para conformar esta campaña nacional.
Qué duda cabe que la única manera realista de conseguir empleo digno para todos es reduciendo la jornada laboral y repartiendo el trabajo entre todos. Sin embargo, a nadie se le escapa que precisamente por el elevadísimo nivel de desempleo y la precariedad existente en el empleo, y por los bajos salarios, esta consigna por sí sola es insuficiente para movilizar al conjunto de la clase obrera para que luche por este reclamo. Para eso se hace necesario añadir a las 6 horas otros reclamos que incluyan demandas tanto de los trabajadores ocupados como de los desocupados.
Como mínimo deberían agregarse las siguientes: Aumento salarial inmediato de $250 para todos, salario mínimo de $800, blanqueo de todos los empleos con salario de convenio, efectivización de todos los contratados para terminar con los contratos basura y subsidio de desempleo universal para todos los desocupados de $500 hasta que encuentren trabajo. Al mismo tiempo debemos explicar que para conseguir los recursos y herramientas económicas que permitan hacer esto habría que exigir la nacionalización de la banca, los monopolios y los latifundios bajo control obrero y sin indemnización para planificar los recursos en base a las necesidades de la mayoría de la población.
Hay que añadir que en esta pelea, estamos enfrentando no sólo a los patrones y al gobierno sino también a las direcciones sindicales burocráticas que obstaculizan la lucha de los trabajadores por sus justos reclamos.
Es por eso que consideramos necesario que el próximo plenario avance en la discusión sobre la formación de una Corriente Sindical Unificada dentro de la CTA y las CGT donde quepan todos los activistas y luchadores, con plena libertad de tendencias y opiniones, con la intención de aglutinar a los compañeros más concientes y avanzados en los lugares de trabajo, Comisiones Internas, Cuerpos de Delegados y sindicatos con la perspectiva de ganar a la mayoría de las bases y así conseguir arrebatar la conducción de los sindicatos a las actuales direcciones burocráticas y acomodaticias.