Después del VII Congreso de la CTA

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El 30 y 31 de marzo se llevó a cabo en Mar del Plata el VII Congreso de delegados de la Central de Trabajadores Argentinos, con la participación de varios miles de afiliados de todo el país. El Congreso, a 30 años del Golpe, fue dedicado a la memoria de los 30.000 luchadores desaparecidos y comenzó con un reconocimiento a los sindicalistas y trabajadores que resistieron a la dictadura en todo el país.

Desafíos para oposición de izquierda

El 30 y 31 de marzo se llevó a cabo en Mar del Plata el VII Congreso de delegados de la Central de Trabajadores Argentinos, con la participación de varios miles de afiliados de todo el país. El Congreso, a 30 años del Golpe, fue dedicado a la memoria de los 30.000 luchadores desaparecidos y comenzó con un reconocimiento a los sindicalistas y trabajadores que resistieron a la dictadura en todo el país.

Falta de plan de lucha

Pese a que el sector de trabajadores estatales (núcleo de la CTA) es el más afectado por la política de superávit fiscal y pago adelantado de la deuda externa, y uno de los más activos en los reclamos de los últimos meses, el Congreso no estableció medidas serias de lucha. Sólo decidió realizar una Jornada Nacional de Movilización el 20 de abril, con consignas muy generales: "por la igualdad, la dignidad, el trabajo y la soberanía" y sin convocatoria a paro. Aunque posteriormente ATE ha llamado a paro nacional en coincidencia con esa jornada.
Es necesario que las resoluciones aprobadas en reclamo de salario digno, pase a planta permanente de los precarios, defensa de los derechos laborales, aumento de presupuestos de salud, educación, etc. pasen de las palabras a los hechos con un plan de lucha coordinado de estatales, docentes, judiciales, etc. de todas las provincias. Un caso límite es el de los docentes neuquinos duramente reprimidos en esos días que sólo recibieron la solidaridad del Congreso. Y los luchadores de Las Heras detenidos, ni siquiera eso.

Restricciones a la democracia sindical

A la falta de transparencia en la elección de delegados (recordemos las presiones sobre la seccional opositora de ATE GBA Sur) se debe agregar que se impidió discutir las distintas propuestas en el Congreso, limitándose a ser presentadas por un vocero de mayoría y otro de minoría y pasar a votarlas.
Varias reformas del Estatuto consolidan las limitaciones a la democracia sindical. No se aceptó la propuesta opositora de representación proporcional directa para acceder a cargos ejecutivos estableciéndose un piso del 20% para las minorías (art.14). Con la reforma del art.4 se permite la afiliación directa de los trabajadores a la CTA sin necesidad de pertenecer a un sindicato de base. Si bien esto puede permitir la organización de trabajadores aislados y sin sindicalizar, puede debilitar los sindicatos de base y puede ser usado por la burocracia contra las seccionales opositoras. Y para los próximos congresos se reducirá drásticamente la participación de delegados.
La reforma al art.5 del Estatuto permite desempeñar cargos ejecutivos en el Estado a los dirigentes de la central. Hasta ahora esto era incompatible con el estatuto, aunque era violado por D"Elía y otros, lo que va en contradicción con la proclamada autonomía de la CTA y condiciona el accionar independiente de los sindicatos, principalmente de los estatales.
Además choca frontalmente con el proyecto político de la CTA: "Reafirmamos la Autonomía de la Central desde la soberanía política de la clase trabajadora y apostamos a la construcción del Movimiento Político, Social y Cultural como la herramienta política de los trabajadores y como instrumento de transformación y cambio del sistema perverso que oprime al país", expresa el documento aprobado en el Congreso.
Pero el ambiente contrario al colaboracionismo y a D"Elía en las bases y hasta en gran parte de los delegados, obligó al secretario general de la CTA, Víctor De Gennaro a abrir el Congreso diciendo que "podemos tener distintas visiones, pero jamás esta Central estará subordinada a un partido, a una empresa o a un gobierno".
Tampoco se pasa de la palabras en el reclamo por la legalidad de la CTA y por el desconocimiento de la deuda externa, sin ninguna medida concreta de lucha para conseguirlos.

La izquierda en el VII Congreso

Al tradicional oficialismo de la CCC-PCR, se ha unido ahora también el PC y su MTL, con una actuación pasiva y sin propuestas ni iniciativas en el Congreso. Por su parte, algunos grupos (Po, Pts, etc.) expresaron posiciones ultraizquerdistas, con denuncias estridentes, ultimatums, exigencia de antikirchnerismo ya, tratando de convertir al Congreso en un mero acto opositor al gobierno. Lo único que logran es dividir a la oposición y echar a las bases de la CTA y a los delegados disconformes con su dirigencia, a los brazos de la burocracia.
El Movimiento Intersindical Clasista (MIC) ha unificado a numerosos sectores de la oposición (ATE GBA Sur, Amsafe, sectores del Suteba, CICOP, no docentes, distintas juntas internas de ATE, etc) y tuvo una participación de cierta importancia en el Congreso, perfilándose como la principal oposición clasista. Elaboró un documento con otros sectores, tuvo una participación destacada defendiendo la democracia sindical, etc. Pero hace falta una intervención más enérgica y decidida, actuando de conjunto bajo la bandera del MIC con el apoyo de todos sus integrantes en circunstancias tan importantes como esta.
Es necesario ofrecer una opción fuerte y organizada a los sectores descontentos con la dirigencia y no continuar como una suma de sectores dispersos que se juntan en ciertas ocasiones. Recordemos que la CTA nació como rechazo a la burocracia cegetista y al conciliacionismo. Esto, sumado a la efervescencia reivindicativa actual, ha creado un ambiente de gran receptividad en las bases de la Central y hasta en muchos delegados, incluso algunos de la lista Verde, lo que nos obliga a seguir dando pasos para emerger como corriente de oposición antiburocratica unificada.