Tras 7 años de contrarreformas, el gobierno socialdemócrata (SPD) de Schröder convocó elecciones anticipadas para el 18 de septiembre. La política de Schröder sólo consiguió enriquecer a la clase capitalista, al mismo tiempo que empobreció a los desocupados y no apareció el prometido "boom" que supuestamente crearía nuevo empleo para los 4,7 millones de desempleados. La pérdida de puestos de trabajo continúa prácticamente en todos los sectores. Los empresarios están utilizando el temor al desempleoempleo para arrancar cada vez más concesiones a los trabajadores y socavar a los sindicatos.
Elecciones en Alemania
Tras 7 años de contrarreformas, el gobierno socialdemócrata (SPD) de Schröder convocó elecciones anticipadas para el 18 de septiembre. La política de Schröder sólo consiguió enriquecer a la clase capitalista, al mismo tiempo que empobreció a los desocupados y no apareció el prometido "boom" que supuestamente crearía nuevo empleo para los 4,7 millones de desempleados.
La pérdida de puestos de trabajo continúa prácticamente en todos los sectores. Los empresarios están utilizando el temor al desempleo para arrancar cada vez más concesiones a los trabajadores y socavar a los sindicatos.
Las encuestas dan al SPD un porcentaje de votos del 27%, mientras que los demócrata-cristianos (derecha) esperan conseguir un 45% por ciento. Lo más destacado es que una nueva alianza electoral de izquierda posiblemente supere tanto a los Verdes como a los Liberales y se convierta en el tercer partido parlamentario. Esta alianza (con base principalmente en el Este) del PDS y el recién formado WASG, una escisión de izquierda formada por sindicalistas y socialdemócratas desencantados, espera superar el 10% de los votos.
Después de siete años de política procapitalista, muchos trabajadores y jóvenes están mirando a la nueva Alianza de Izquierda para expresar su descontento y dar una expresión política al extendido malestar social.
Es verdad que el reformismo sin reformas de Schroder fortalece a los demócrata-cristianos y que existe un cierto ambiente de cambio, pero tampoco hay entusiasmo con los demócrata-cristianos. Algunos trabajadores políticamente atrasados tienden a darles una oportunidad pero al mismo tiempo no esperan mejoras reales de una futura coalición burguesa.
La posición de los marxistas
En esta campaña electoral los marxistas daremos un apoyo crítico a la Alianza de Izquierda y defenderemos consignas contra los partidos burgueses y por una mayoría de izquierda en el Bundestag con un programa socialista. El surgimiento de una fuerte oposición de izquierda en el futuro Bundestag será un paso adelante para el movimiento. Pero no daremos a sus dirigentes un cheque en blanco. Dada la crisis del capitalismo alemán, ni siquiera un programa reformista se podría llevar a cabo dentro del marco del capitalismo.
Debemos luchar por una postura de clase dentro de la Alianza de Izquierda. Tras las elecciones, la Alianza de Izquierda debe resistir todas las tentaciones de convertirse en un socio menor del SPD, hay que intentar ganar a la base del SPD y los sindicatos para un programa de transformación socialista radical de la sociedad.