A favor del derecho al matrimonio para las personas del mismo sexo

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iglesia.jpgLa Corriente Socialista El Militante se pronuncia a favor del derecho de las personas del mismo sexo a contraer matrimonio, si así lo desean, y a que les sean reconocidos por tal motivo los mismos derechos legales que a los matrimonios heterosexuales. Así mismo, rechaza la intromisión reaccionaria de la Iglesia y demás confesiones religiosas en este tema.

¡Sí al matrimonio igualitario! ¡No a la campaña reaccionaria de la Iglesia y la derecha!

 La Corriente Socialista El Militante se pronuncia a favor del derecho de las personas del mismo sexo a contraer matrimonio, si así lo desean, y a que les sean reconocidos por tal motivo los mismos derechos legales que a los matrimonios heterosexuales. Así mismo, rechazamos la intromisión intolerable y reaccionaria de la Iglesia y demás confesiones religiosas en este tema. Este es un asunto elemental de derechos democráticos que debe ser apoyado no sólo por todo socialista sino también por toda persona progresista interesada en el avance de la democratización de la vida social.

Más allá de este tema específico es claro que la oposición de derecha (duhaldistas, PRO, UCR, Carrió) y la reacción están utilizando este asunto para golpear al gobierno de Cristina con la intención de debilitarlo. Nosotros no somos kirchneristas ni apoyamos al gobierno en asuntos de fondo donde defiende los intereses de los grandes empresarios nacionales y extranjeros, y se compromete con la política exterior del imperialismo en muchos temas: Haití, Irán, etc. Lo que necesitamos es una alternativa política de los trabajadores y los sectores populares explotados. Por eso integramos el Movimiento Proyecto Sur y alentamos la necesidad de que la CTA y los sindicatos combativos y antiburocráticos pongan en pie un partido de los trabajadores con un programa socialista.

Pero no dejamos de reconocer algunas medidas progresistas impulsadas por el gobierno, que suponen un avance real, como es el proyecto de ley sobre el matrimonio igualitario que está debatiéndose en el Congreso y que apoyamos.

¡SÍ AL MATRIMONIO IGUALITARIO!

¡FUERA LOS POLICÍAS ESPIRITUALES DE LA IGLESIA Y DEMÁS CONFESIONES RELIGIOSAS!

 

Aprovechamos la ocasión y el debate suscitado en nuestro país ante el debate parlamentario sobre la legalización del matrimonio homosexual para publicar un artículo breve que, sobre este tema, escribieron a principios de este año nuestros compañeros de la Tendencia Militante de México, cuando el gobierno de la capital mexicana, México DF, legalizó el matrimonio de parejas homosexuales con la oposición feroz de la reaccionaria jerarquía eclesiástica y de los partidos de derecha.

 

ESTADO VS IGLESIA

Escrito por: Alejandra Villegas iglesia.jpg

 

“El Estado no debe tener nada que ver con la religión, las asociaciones religiosas no deben estar vinculadas al poder del estado. Toda persona debe tener plena libertad de profesar la religión que prefiera o de no reconocer ninguna, es decir, de ser ateo, como lo es habitualmente todo socialista”. (Lenin. Acerca de la religión. Moscú).  En los últimos meses se ha abierto un debate entre la Iglesia Católica y el Gobierno del Distrito Federal, a raíz de la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo. A la iglesia le preocupa cómo el gobierno capitalino (en especifico los legisladores del PRD) está aprobando leyes contra natura, ya sea el aborto o el matrimonio gay.

Todo esto nos lleva a preguntarnos: ¿Por qué las leyes deben tener la venía de la religión? ¿Es legítimo que el Estado sancione determinadas concepciones morales, sean cuales sean? La función de la ley no es purificar las almas sino, se nos dice, para proteger al individuo; a la justicia le incumbe la violación de derechos, no el que los hombres sean dignos de alcanzar el cielo. La virtud no puede imponerse por decreto; por un lado, porque la gente tiene ideas distintas acerca de lo que es moralmente correcto, y por otro porque desde hace tiempo vivimos, supuestamente, en un Estado laico.

Matrimonio gay
La iglesia, junto a la derecha más reaccionaria, argumentan que la unión de un hombre y una mujer tiene una especificidad reproductiva basada en el amor, de tal importancia que justifica reservar el concepto de la institución matrimonial para el tipo de unión heterosexual exclusivamente. Si el fundamento del matrimonio heterosexual es el amor, ¿acaso éste sólo puede darse entre un hombre y una mujer? Por otro lado, ¿acaso se aman todos los matrimonios heterosexuales? Si el fundamento es la procreación, ¿por qué es lícito que se casen las parejas estériles o aquellas que simplemente no desean tener hijos?

Es absurdo recurrir al Estado para proteger la definición del matrimonio clásico. ¿Desde cuándo las "definiciones" necesitan ser protegidas? ¿Acaso la definición de cristianismo, por ejemplo, requiere el amparo de la administración pública? La iglesia puede reconocer los matrimonios heterosexuales y no reconocer el resto de uniones, pero por qué pretender imponer su moral. El  hacer uso del aparato del Estado para imponer su concepción moral sólo es una muestra de la degeneración del Estado burgués. 
 
Estado laico o Estado obrero
“¿Es cierto que el bolchevismo castiga la religión y pone fuera de la ley la práctica religiosa? Miles de veces, con hechos, pruebas y testimonios se refutó esta afirmación deliberadamente falsa. ¿Por qué se vuelve a plantear continuamente? Porque la iglesia se considera perseguida cuando no se ve apoyada por el dinero del Estado y la fuerza policial y cuando no se persigue a sus adversarios.” (Revista Liberty. 1933. entrevista a León Trotsky).

La afirmación de Trotsky es tan valida entonces como lo es hoy, si la Iglesia no siente el apoyo del Estado  en automático se siente atacada. Los bolcheviques siempre fueron atacados por la moral que profesaban, en esta entrevista Trotsky bromeaba de como las monjas de la escuela donde estudiaba su nieto alababan la moral y el comportamiento de su “pequeño ateito”. En la Unión Soviética de Lenin nunca hubo persecución religiosa, pese al ateismo de los bolcheviques, pero tampoco había  represión hacia aquellos que hacían propaganda contra ésta. 

Por supuesto estamos muy lejos de defender al Estado laico en sí mismo como alternativa. La diferencia de un Estado laico-burgués a un Estado obrero es abismal. El capitalismo utiliza el Estado burgués para poder imponer sus reglas, ya sean económicas o morales, al fin de cuentas la religión le provee sufriente material para explotar. Con el consuelo de una vida mejor después de la muerte, muchos renuncian a luchar por sus derechos. La Iglesia Católica, como empresa, es un monstruo a nivel mundial, el cual se sirve de todos sus aliados para no perder su poder. En el capitalismo los dueños del poder se alían cada vez que es necesario. No es de sorprenderse que si el Estado necesita a la iglesia para imponerse se alíe con ella, y viceversa.

El socialismo se debe basar en un Estado obrero sin clases, el cual se encargue de que todos tengan acceso a las mismas oportunidades, sin importar credos, en el cual ser humano evolucione en un ser consiente que controle su vida y destino dejándolo sin espacio para lo sobrenatural. 

La necesidad de luchar por el socialismo para sacar a la humanidad del estancamiento y degeneración en que se encuentra es algo urgente. Hoy más que nunca la necesidad de luchar por una vida mejor a través del socialismo es más inaplazable. Solo un Estado obrero en el cual la gente que produce la riqueza esté en el poder va  lograr el desarrollo de la humanidad.Fecha: 5 de febrero de 2010