Nuevamente las patotas sindicales que responden a la más rancia burocracia sindical entraron en acción para atacar, en complicidad con la patronal, a los trabajadores que se organizan de manera democrática para luchar contra los abusos en los lugares de trabajo.
Es claro que las patotas sindicales actúan con bastante impunidad, cubiertos por la policía de turno, impulsados por burócratas corruptos y en defensa de los intereses de las empresas. El cobarde asesinato del compañero Mariano Ferreyra en lucha contra las tercerizaciones lo dejó a la vista de todos.
En esta oportunidad ha sido
Al igual que en el caso del SUBTE el dúo burocracia-empresa pretende destruir la organización de los trabajadores y a sus dirigentes, que responden solamente ante las asambleas de sus propios compañeros respaldando de manera enérgica y decidida las decisiones que surgen del seno de las mismas. De ahí el pánico que tienen empresarios y burócratas a las comisiones internas y delegados que representan a sus compañeros y no a intereses económicos.
El conflicto de
En evidente y descarada provocación, la patronal DOTA, desde hace tiempo, no abona el salario al Cuerpo de Delegados (elegido con más del 80% de los votos contra la lista de
Ante esto los compañeros de la línea 60 decidieron convocar una asamblea para resolver las medidas a tomar a consecuencia del dinero adeudado y el no reconocimiento de sus representantes. Minutos antes de que comenzara la reunión fue incendiado el auto del delegado de la cabecera de Plaza Constitución en la puerta de su domicilio, intentando amedrentar a los trabajadores quienes, ante esto, votaron el paro.
La empresa fue por más y envió a la fuerza de choque de
Luego de 5 días de paro y de intensas negociaciones, las demandas de los trabajadores fueron reconocidas y se comenzará a regularizar la deuda que la empresa mantiene con ellos.
El triunfo de los compañeros de la 60 estuvo apuntalado desde varios costados. Por un lado, por la confianza en sí mismos de todos los trabajadores que participaron masivamente de las asambleas y apoyaron valientemente el paro aun ante las constantes presiones y amenazas; por otro lado, fue también vital el gran respaldo obtenido de gran cantidad de activistas gremiales antiburocráticos, como los compañeros ferroviarios del Sarmiento y el Roca, los compañeros del Hospital Garrahan, los de Ecotrans, trabajadores del Subte, compañeros de Kraft, docentes, etc.
Si bien la victoria estuvo fundamentalmente apuntalada por estos compañeros fue importante la intervención en la negociación final de
Las conclusiones que podemos sacar de esta lucha es que solo organizándonos de manera democrática y apelando a la solidaridad de otros compañeros podemos derrotar a las patronales y a sus cómplices.
Pero también esta lucha enseña que las direcciones sindicales no son una masa compacta y homogénea, sino que está compuesta por distintos sectores guiados por distintos intereses y que es totalmente legítimo y necesario llegar a un acuerdo amplio de frente único con aquellos sectores con los que podamos confluir para golpear a la patronal y a la burocracia en su versión más podrida y rancia.
Esta lucha victoriosa contra la empresa y la dirigencia de
Profundizar el modelo con los trabajadores, no con los patrones
Si bien los trabajadores del SUBTE apoyan la implementación de la tarjeta SUBE, como lo expresaron en un comunicado, también reclaman la regulación de la tarea de venta y su incorporación al convenio colectivo de trabajo, debido a que por falta de lugar físico para instalar los aparatos de recarga hay un aumento de las enfermedades laborales por la mala ubicación de los mismos.
Sin embargo, a pesar de que este es un reclamo básico y elemental, ha derivado en un conflicto donde la propia presidenta Cristina Fernández, en cadena nacional, no solo criticó a los trabajadores por este reclamo sino que también afirmó: “Estos de la tendinitis eran también en el ejercicio de la libertad sindical, ¿te acordás Tomada? (al ministro de Trabajo) a quienes reconocimos al gremio en un ejercicio de la tan bien reclamada y bien entendida libertad sindical” (7 de septiembre).
Si hacemos un poco de memoria vamos a encontrarnos que ha sido la lucha incansable, durante 3 años, de los propios trabajadores del SUBTE la que ha conseguido un reconocimiento parcial de la personería gremial, y no un regalo del gobierno como se desliza en la declaración de la presidenta.
Por eso, creemos que la cadena nacional debería ser utilizada no para criticar a los trabajadores que se organizan para mejorar sus condiciones de trabajo, sino que debería ser aprovechada por la presidenta Cristina para denunciar la explotación patronal, a las patotas armadas por la burocracia sindical y a las patronales que agreden y amenazan a sindicalistas antiburocráticos, como en el Subte y en