En las últimas semanas los trabajadores de prensa de la región realizaron varias manifestaciones públicas en protesta contra la precariedad laboral y en defensa de sus derechos laborales y sindicales.
En las últimas semanas los trabajadores de prensa de la región realizaron varias manifestaciones públicas en protesta contra la precariedad laboral y en defensa de sus derechos laborales y sindicales.
Si el trabajo en negro en el país es de un 40% de la fuerza laboral, este porcentaje llega al 60 o más entre los periodistas y demás trabajadores de diarios, radios, agencias de noticias, páginas webs y oficinas de prensa en la región de La Plata. En los últimos meses los trabajadores vienen tratando de organizarse enfrentando la dispersión, el aislamiento, las divisiones sindicales y las persecuciones e inestabilidad a la que son sometidos desde hace años.
(Foto de Peter Andrew)
Hasta el sindicato de Prensa bonaerense (CGT), tradicionalmente pasivo y conciliador, debió realizar una campaña de afiches contra el grupo Balcedo (diario Hoy, radio 92, FM Gol, etc.) que es la manifestación más extrema de irregularidades y explotación. Su diario no posee empleados ya que obligó a toda la planta a renunciar y a presentar factura como monotributista. Los salarios son miserables, por debajo incluso del mínimo establecido por el Consejo del salario. Y ante la mínima protesta o descontento recurre a los despidos y hasta a la violencia física contra los trabajadores.
Por su parte la CTA impulsa la creación de un nuevo sindicato de trabajadores de la comunicación, como parte de la Fetraccom, pero apresuradamente y respondiendo más a necesidades internas de aparato que a una sólida construcción en las bases. Y con el planteo de ruptura frente a los sindicatos cegetistas del sector (Prensa, Televisión, Locutores). Realizaron una protesta contra la tercerización y despidos de Multicanal frente a sus oficinas comerciales. También participan en la lucha de los trabajadores de Radio Provincia, que posee los índices de precariedad más elevados dentro de las dependencias estatales, y donde los funcionarios de Scioli ejercen la censura, por ejemplo en temas de corrupción y delitos de la policía bonaerense.
Por su parte el Colectivo de Trabajadores de Prensa, intenta una construcción desde la base tratando de organizar a los trabajadores de manera unitaria. Una primera actividad, que tuvo buena repercusión, fue la radio abierta realizada el 15 de julio frente al ministerio de Trabajo bonaerense denunciando la situación de los trabajadores del sector. Claro que los medios comerciales la ignoraron pero a través de medios públicos, comunitarios y de las redes sociales como Twitter tuvieron un amplio eco entre los colegas de la ciudad. Además se consiguió la participación en la protesta tanto del sindicato de Prensa de CGT, como del sector de la Fetraccom de CTA.
Como resultado de esta acción el ministerio recibió el 5 de agosto a los organizadores. El director de Relaciones Laborales se mostró preocupado por la situación de precariedad del sector. Se comprometió a continuar con las inspecciones (que por otro lado no dan mayores resultados salvo alguna multa por alguna irregularidad detectada) pero enseguida se excusó en las limitaciones de su competencia y en la falta de recursos de esa dependencia estatal.
Sólo la acción de los trabajadores organizados podrá mejorar la condiciones laborales y frenar la explotación, el negreo y los abusos de las distintas patronales.
El desafío es ahora consolidar la organización, crecer en la participación de trabajadores, con la llegada a la mayor cantidad de redacciones y evitar el divisionismo que tanto abunda en la dirigencia sindical del sector.
