Solidaridad desde Argentina contra el golpe de estado al Sindicato de Trabajadores del ISSS en El Salvador

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Desde de Argentina la Corriente Socialista Militante (CMI) enviamos nuestra solidaridad al Sindicato del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (STISSS) que tiene gran historia de lucha al lado de la clase obrera salvadoreña.

El  4 de septiembre el Ministerio de Trabajo, encabezado por Rolando Castro, declaró disuelta la junta directiva del sindicato, que había sido democráticamente electa en asamblea general en 2018. Eso pasó después de una serie de maniobras como la realización de una supuesta asamblea, convocada de forma ilegal. Ahora con el aval del actual gobierno se ha desalojado violentamente a la dirección del local sindical. Se busca aplastar al sindicato combativo, apoyándose en la injerencia del Estado, para privatizar áreas del sector de salud y otras que resultan rentables.

El Secretario de organización y estadística del STISSS, Roberto Méndez, declaró para el diario Colatino que: “La idea es privatizar algunas áreas de la institución que generan bastante ganancia, las áreas de mantenimiento, lavandería, alimentación, vigilancia e incluso estudios de laboratorio”. Lo que se busca es perpetrar un ataque contra el conjunto de la clase obrera salvadoreña.

Desde Argentina simpatizamos y nos hermanamos con la lucha del pueblo salvadoreño, especialmente en tiempos de crisis del sistema capitalista y empobrecimiento de la población argentina causada por el gobierno de Macri–Cambiemos, que también disolvió el Ministerio de Salud  arruinando hospitales y cortando el acceso de la población a vacunas y medicamentos a la vez que quita diariamente los derechos de la clase trabajadora y la juventud argentina al pagar una deuda con el FMI que ya supera el valor del producto bruto interno del país.

Debemos apoyar la lucha de la clase obrera mundial. La salud, así como la educación, la plena ocupación, la vivienda y la alimentación son derechos básicos que debe proporcionar el Estado.

¡Viva la clase obrera mundial!
¡La salud no es una mercancía!