El despertar de la clase obrera argentina levantó a un nuevo y poderoso protagonista: los obreros del SMATA. Después de 15 años sin realizar huelgas decidieron decir basta a la explotación de las grandes terminales de automóviles. Hace pocas semanaspararon las fábricas y -situación inédita- cortaron la ruta Panamericana para exigir aumento de salarios, cosa que consiguieron. El despertar de la clase obrera argentina levantó a un nuevo y poderoso protagonista: los obreros del SMATA. Después de 15 años sin realizar huelgas decidieron decir basta a la explotación de las grandes terminales de automóviles. Hace pocas semanas pararon las fábricas y -situación inédita- cortaron la ruta Panamericana para exigir aumento de salarios, cosa que consiguieron. Hay que destacar el pánico que generó esta acción de los trabajadores del SMATA en los medios de comunicación y en todos los sectores burgueses: parecía que había nacido un monstruo de dos cabezas incomprensible y aterrador.
Los trabajadores de Volkswagen, Ford, y Daimler Chrysler (2.750 en total) obtuvieron aumentos en el básico de entre el 23% y el 40% quedando situados entre los $1927 y los $1997 según las terminales (entre $360 y $600 de aumento). Estos aumentos se irán incorporando gradualmente (hasta enero del 2006 en Ford y Daimler, y hasta marzo en Volkswagen).
Párrafo aparte merece la demostración de que cuando la clase obrera se dispone a luchar no hay burocracia que la frene. Rodríguez, el ominoso capanga del SMATA, tuvo que apoyar a los obreros para no quedar desacreditado. Y el acuerdo con las patronales debió ser ratificado en asambleas de trabajadores. Qué duda cabe que con una dirección combativa y luchadora que hubiera aumentado la escala y la extensión de la movilización, los aumentos se podrían haber obtenido inmediatamente sin necesidad de tener que esperar meses para recibirlos. El próximo paso, por lo tanto, tiene que ser la acción en SMATA de la Corriente Sindical que agrupa a todos los sectores clasistas, antipatronales y antiburocráticos con el objetivo de sacar a los burócratas y emprender una lucha consecuente por mejorar las condiciones de vida de los trabajadores.