La provincia de Buenos Aires no escapó este año a las grandes luchas docentes que se extendieron a lo largo y ancho del país. Este panorama, a simple vista tan favorable para la oposición de izquierda del Suteba, no pudo ser aprovechado por la persistencia en errores que venimos señalando hace años en nuestros artículos. La provincia de Buenos Aires no escapó este año a las grandes luchas docentes que se extendieron a lo largo y ancho del país. La burocracia del Frente Gremial (Suteba-FEB) contuvo durante meses las protestas contra los salarios miserables y las condiciones de trabajo. Así se obtuvieron sólo pequeños aumentos. Pero el descontento de las bases llevó a la reanudación del conflicto en la última parte del año lo que provocó la división del Frente Gremial: la FEB volvió a los paros mientras Baradel levantaba las medidas.
Este panorama, a simple vista tan favorable para la oposición de izquierda del Suteba, no pudo ser aprovechado por la persistencia en errores que venimos señalando hace años en nuestros artículos:
La medidas de fuerza aisladas por seccionales, sin una politica seria de confluencia con los distritos vecinos y con las oposiciones de las seccionales celestes. El microclima ultraizquierdista que se retroalimenta compitiendo para ver quién es más combativo sin tener en cuenta si las medidas sirven para avanzar en conciencia y organización de las bases. El divisionismo interno impulsado por PO, MAS, Quebracho, PTS… en las elecciones de CTERA. Un trabajo insuficiente de afiliación y fortalecimiento de las seccionales recuperadas. La apelación indiscriminada a las medidas de fuerzas como la huelga (el ¨luchismo¨) sin sopesar las posibilidades de triunfo y con deficiencias en la preparación de las mismas.
En parte esto se mitigó con la formación de la lista Lila de Ctera a partir de una iniciativa de los docentes del MIC. Se logró confluir con la Azul y Blanca de la CCC-PCR, antes aliada de la Celeste, consiguiendo el apoyo a los reclamos de varias seccionales más y la minoría en las elecciones nacionales.
Pero las falencias llevaron a un desgaste que trató de ser aprovechado por el gobierno para dividir la lucha y golpear fuertemente con el descuento de los días de paro realizados sin el apoyo del Suteba provincial. Además el fondo de huelga empezó a organizarse días después de realizados los descuentos.
Ahora las conducciones de las seccionales opositoras deben, en pocos días, tratar de organizar una retirada lo más prolija posible tratando de recuperar los descuentos de los salarios caídos, Y su tarea debería ser revisar sus debilidades para ver de qué manera comenzamos el ciclo lectivo en 2008. Considerando además que el conflicto salarial no está cerrado ya que los docentes recibieron un pobrísimo aumento que no guarda relación con la canasta familiar. Por otro lado continúan los ataques del gobierno contra la estabilidad y condiciones de trabajo como es el caso de los docentes de 8vo y 9no años que se verán afectados por la Resolución 3829.
Así que no le faltarán motivos a los docentes para reiniciar sus luchas, y tendrán que definir también como se plantarán frente al pacto social propuesto por el nuevo gobierno.
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