México: ¿En qué periodo estamos de la lucha de clases?

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Después de la apantalladora victoria del PRI en el Estado de México, Coahuila y Nayarit se ha abierto en automático un debate entre la izquierda y los que fungen de paleros de la derecha en su interior sobre las perspectivas para el 2012 a nivel nacional.

Después de la apantalladora victoria del PRI en el Estado de México, Coahuila y Nayarit se ha abierto en automático un debate entre la izquierda y los que fungen de paleros de la derecha en su interior sobre las perspectivas para el 2012 a nivel nacional.

Para llegar a una conclusión sobre lo que podrá pasar tenemos que tomar en cuenta algunas consideraciones generales acerca del periodo en el que estamos y de dónde venimos. Si no somos capaces de comprender la dinámica de este periodo podemos caer en errores de perspectivas.

Desde el 2006 se ha abierto en nuestro país un periodo diferente, las movilizaciones de masas del 2005 contra el desafuero fueron la antesala de un despertar contra el fraude electoral. Las movilizaciones que se vivieron durante los dos meses siguientes del escandaloso fraude abrieron otra dinámica dentro de las organizaciones de masas.

Las maravillosas movilizaciones de 3 millones de trabajadores, jóvenes, campesinos y amas de casa fueron la bandera que mostraba que el pueblo está harto de aguantar las condiciones en las que lo ha mantenido la oligarquía y el imperialismo.

Es normal que cuando una lucha se desata la gran mayoría de la gente no sepa exactamente hacia dónde ir, solo tiene claro lo que no quiere. El movimiento se puede decir que es instintivo y se mueve hacia probar todos los partidos y los programas que hay, este fue el caso de la participación masiva en el plantón que se instauro en el zócalo de la ciudad de México y las principales calles.

En ese momento existían posibilidades para llevar adelante una lucha que terminara no solo con el fraude, sino con el sistema capitalista. En una encuesta en aquellos momentos realizada por Mitovsky se decía que el 10% de la población estaba dispuesto a tomar las armas para realizar una insurrección armada. Esto significa 10 millones de personas dispuestas a ir hasta el final.

El plantón significó una verdadera escuela para muchos que por primera vez participaban en política, la participación masiva de miles y miles en los mítines, charlas, conferencias, brigadeo, etc.  Al mismo tiempo resultó una táctica por parte de la dirección del movimiento para controlar el movimiento que se comenzaba a desbordar.

Después de eso se vivió un reflujo en el movimiento político de las masas, al mismo tiempo que la gente más consiente se organizó en torno a AMLO y sus diferentes expresiones. A lo interno del PRD, la derecha (en coalición con el gobierno espurio) impusieron una dirección afín al gobierno y en contra del movimiento de Andrés Manuel.

En el terreno sindical se vivió una ofensiva brutal contra los trabajadores: los ataques al sindicato minero no han cesado, las modificaciones al régimen de jubilación de los trabajadores del estado, las políticas regresivas contra la educación y los profesores, intento de desaparición de sindicatos como el SME, ataques a los sindicalizados de Mexicana de aviación, etc.

En el terreno político se impuso un régimen militar en la gran mayoría del país. Se han atacado brutalmente los niveles de vida de los trabajadores, se han coartado los derechos civiles y políticos de la población, etc.

Estamos hablando que en 5 años la situación cayó en un reflujo, el cual ha significado pasos atrás en todos los aspectos de la vida del pueblo, los salarios han perdido el 60% de su poder adquisitivo, se ha incrementado la militarización y se han implementado leyes, las cuales permites detenciones por parte del ejército sin ningún motivo; más de 40 mil muertos son el telón de sangre del gobierno, etc. Al mismo tiempo, hay una reorganización del sector más adelantado en torno al MORENA.

El ambiente en que se han desarrollado las elecciones, particularmente las del Estado de México, es complicado. Los efectos que se han desprendido de los ataques anteriormente comentados han generado un ambiente de escepticismo y desmoralización, esto se ha visto en todo el país. Se siente un ambiente de tensión, individualismo y egoísmo, síntomas característicos de una sociedad en declive. Es como una tensa calma con el cielo cargado de nubes negras antes de la tormenta.

Aparte de todas las porquerías que cometió el PRI, de los errores que se hayan podido cometer por parte de los integrantes de MORENA y por el franco boicot de parte de la derecha del PRD, el ambiente no era el mejor, ejemplo de esto es el nivel de abstención que se ha vivido, el brutal aparato corporativo causado por lo desesperante de la cotidianidad.

Un factor esencial del momento es el proceso de contradicciones, hay un reflujo provocado por la imposibilidad de llevar hasta sus últimas consecuencias las diferentes luchas desde el momento del fraude electoral, principalmente responsabilidad de las diferentes direcciones, las cuales han limitado la lucha. Al mismo tiempo la “guerra contra el narco” ha generado miedo y, hasta cierto punto, parálisis el cual se está rompiendo poco a poco. A esto hay que sumarle los efectos tan brutales de la crisis económica.

Esto no ha permitido al grueso de la población sacar conclusiones de cambio, sino de introversión, miedo y la necesidad de dar pasos a algo “seguro”. Siempre hemos dicho que la mente humana es muy conservadora, quieren el regreso de “los buenos viejos tiempos” pero estos se han acabado.
Solo los que han roto esta dinámica se han organizado en MORENA, en los resistentes del SME y diferentes organizaciones más pequeñas y, aunque es una minoría, hacía muchos años que no se veía un nivel tan importante de activistas sociales y políticos dispuestos a luchar hasta el final.

Lo que también tenemos que recordar es que las elecciones son una simple fotografía en medio de todo un complejo entramado de contradicciones. Es decir, si estas son las condiciones en las que se desarrollan en 2011 las elecciones, nadie garantiza que sean las mismas para el 2012.

Muchos se preguntarán ¿Cómo cambiar esta dinámica entre la gente, cómo romper esa apatía e individualismo? La respuesta no es sencilla, para empezar hay que decir que aunque en apariencia las cosas van a seguir así todo el tiempo, eso es una mentira. Todo cambia y aunque a simple vista parezca lo contrario la gente tendrá que experimentar grandes cambios bruscos y repentinos, esta es otra de las características esenciales del periodo. Estos últimos 5 años de relativo reflujo van a romperse con movilizaciones mucho más elevadas, a un nivel mucho más organizado, ahora con una dirección que se ha venido formando desde los barrios y organizaciones sindicales.

No podemos predecir cuándo se va a romper esta ligera costra de apatía, lo que sí podemos decir es que cualquier accidente puede provocar una reacción singular. De aquí a las elecciones del 2012 pueden pasar muchas cosas, los partidos de la derecha están a la espera de impulsar nuevas contrarreformas tanto políticas como laborales, la burguesía nacional e internacional está presionando para ir por más ataques.

¿Cómo responderán los trabajadores y el pueblo organizado? Seguro que lucharán, como hasta ahora se ha luchado y tendrán como tarea no solo la de planificar la lucha contra los ataques sino por romper el aislamiento que se plantea de forma artificial por las direcciones miopes.

Este año va a ser muy importante para los trabajadores y en general para todo el pueblo. Para la izquierda será una prueba de fuego. Por nuestra parte tenemos que trabajar sin desfallecer, aprender de las derrotas y sacar las conclusiones pertinentes, para los revolucionarios no está permitido el desánimo: ¡ni reír ni llorar, sino comprender!
 

Fecha:  5 de julio de 2011