Movilizarnos para golpear a los capitalistas y su ajuste

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El gobierno nacional avanza a toda velocidad intentando imponer el ajuste disfrazado de reforma. Así el combo de la reforma tributaria, previsional y laboral es de vital importancia para el empresariado en el gobierno para profundizar la transferencia de la crisis capitalista mundial sobre las espaldas de los trabajadores y el pueblo pobre.
En el marco de la crisis económica mundial empresarios, terratenientes y banqueros están en un disputa interna por ver quien ajusta más a la clase obrera como manera de intentar sostener una tasa de ganancia que les permita hacer pie en el mercado mundial. Es por eso que en un país tras otro vemos ataques, ajustes y contrarreformas sin excepción. Mauricio Macri es la expresión local de este fenómeno mundial.
Los economistas más lúcidos del establishment hablan de décadas de ajustes, producto de una crisis que no solo no tiene salida a la vista, sino que se encuentra ante la perspectiva de un recrudecimiento de la mano de una nueva recesión mundial.

Es por eso que la clase trabajadora solo puede confiar en sus propias fuerzas para derrotar y quebrar el ajuste de los ricachones y los patrones. En este marco saludamos, adherimos y participamos de la movilización y la jornada nacional de lucha contra la “Reforma” laboral, impositiva, previsional, educativa y de salud, del 6 de diciembre convocada por compañeros de ATE Nacional, la CTA Perón, la Corriente Clasista y Combativa, Barrios de Pie, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular, Aceiteros, Sipreba, Pepsico, Sutna, Conaduh, Ferroviarios del Sarmiento, Fesprosa, Cicop, Ademys, AGD UBA, el Sindicato de Ledesma, Sitraic, Suteba La Matanza y la adhesión de Amsafe, y la Comisión Gremial de La Toma de Rosario.
Ante la gravedad y magnitud del ataque que estamos recibiendo los trabajadores decimos que es necesario avanzar de manera concreta en la unidad de acción de todas las organizaciones sindicales que rechazan el actual programa económico de ajuste y miseria.
No podemos obviar la convocatoria que concentro a más de 300000 trabajadores realizada el 29 de noviembre por las corrientes que componen la Mesa de Unidad Sindical: la Corriente Federal de la CGT, la CTA Autónoma  y la CTA de los trabajadores.
La convocatoria realizada para el día de hoy es un paso adelante en la constitución de un polo clasista, pero no alcanza ya que lo que debemos entender es que los batallones pesados de la clase obrera aún siguen en los grandes sindicatos manejados por los gordos e independientes de la CGT. 
Es necesario dejar de lado los sectarismos y avanzar en la constitución de una corriente sindical clasista, antiburocrática y democrática que unifique a todo el activismo obrero que rechaza las contrarreformas en curso en la perspectiva de aglutinar a la mayor cantidad posible de sindicatos, comisiones internas y cuerpos de delegados para poder vencer. Dejar los sectarismos de lado supone en primer lugar llamar a la unidad en términos de programa, llamar a la unidad supone tener y expresar firmeza en los principios, y ser flexibles en lo organizativo. ¿Cuáles son los motivos para no marchar juntos a quienes convocaron a 300000 trabajadores el 29 de noviembre? ¿Cuál es el motivo de no hacer un llamamiento a la unidad de la Mesa de Unidad Sindical para  conformar  un plan de lucha que derrote los planes de ajuste y desocupación del gobierno de Cambiemos? 
Debemos a su vez propiciar asambleas de base en los lugares de trabajo para que los trabajadores pertenecientes a los sindicatos en que la burocracia sindical y los Jefes pactan con el Gobierno, puedan sortear este escollo y salir a la lucha por encima de sus direcciones.
Si los dirigentes de la CGT se niegan a lanzar un paro nacional y un plan de lucha esta tarea debe ser tomada por los trabajadores en sus propias manos a través de la acción directa. Es por eso que sería de suma importancia que aquellos sindicatos que hoy se encuentran luchando hagan un llamado directo a los trabajadores a rebasar sus dirigencias traidoras y entreguistas.
La unidad del sindicalismo de base es la tarea para derrotar el ajuste, y una manera propicia de ir conformando una Corriente Sindical que no solo de la lucha reivindicativa sino que se plantee la necesidad de organizarse en pos de sus intereses históricos y de pasos adelante en poner en el centro del debate la necesidad de construir una herramienta político-sindical: Un Partido de Trabajadores.
 
noref