MANOS FUERA DE VENEZUELA: Repudio al intervencionismo de la OEA

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Es necesario hacer saber y sentir al pueblo venezolano que en el frente a los monopolios de los medios de comunicación es indispensable alcanzar un triunfo contundente y expansivo que alcance a reactivar, movilizar y hermanar todas las luchas similares e idénticas que se libran en el mundo.

Corriente Internacional de la Comunicación hacia el Socialismo

No habrá democracia verdadera si la comunicación sigue secuestrada por el capitalismo.
Liberar a los medios de comunicación de todo uso mafioso, golpista y alienante, constituye un acto cabal de Libertad de Expresión, se lo mire por donde se lo mire. Los pasos que emprende Venezuela rumbo a la democratización de su "espectro radioeléctrico" constituyen un ejemplo que demanda solidaridad para el avance del socialismo ratificado con votos el 3 de diciembre de 2006. (7,3 millones de ciudadanos, 63 por ciento de los votos)
Este ejemplo venezolano tiene base en una exigencia internacionalista que ha venido ratificándose en los foros mundiales más importantes y menos complacientes. No es un invento coyuntural, no es una "guerra personal", ni una "venganza de mafias". No es un "desplante autoritario" como quieren hacerlo parecer los voceros de la burguesía. Es la construcción de un Nuevo Orden Socialista y Mundial para los medios de comunicación contra toda forma de alienación y hacia a la revolución permanente y creativa.
Es necesario hacer saber y sentir al pueblo venezolano que en el frente a los monopolios de los medios de comunicación es indispensable alcanzar un triunfo contundente y expansivo que alcance a reactivar, movilizar y hermanar todas las luchas similares e idénticas que se libran en el mundo.
Lo importante no son los llantos de cocodrilo ni la palabrería de la comunicación mercantil. Lo importante es lo que el pueblo venezolano necesita y quiere de su comunicación socializada y nueva. Lo importante es hacer crecer el proceso revolucionario, fortalecer sus medios y modos para comunicarse al interior y al exterior de Venezuela. Lo importante es la voluntad de cambiar la historia.
Lo importante, lo único importante, es la voluntad revolucionaria que impulsa formas de comunicación nuevas; y para eso hay que derrotar los modos y métodos viejos, desvencijados, superar las maneras y las manías de los medios burgueses. Aprovechar aquello que valga la pena, lo mejor, liberarlo de la "propiedad privada" e impulsarnos, con los mejores logros hacia una comunicación distinta con una estética que nos exprese a todos… y a todas las revoluciones hermanas.
Repudiamos cualquier injerencia. Exigimos respeto por la voluntad venezolana, su presidente… sus leyes en materia de comunicación. Convocamos a los trabajadores en general, a los trabajadores de los medios de comunicación en particular, a los usuarios, a los movimientos sociales, a los estudiantes, a los colectivos de comunicación no alienada y no alienante… a sumarse en una lucha internacional con debates, declaraciones y manifestaciones que hagan saber al pueblo venezolano que no está solo en esta batalla ejemplar y necesaria. Lo mismo que hace Venezuela para una comunicación con libertad de expresión genuina, desde abajo, hace falta en todos nuestros países. A los pueblos sólo los salvan los pueblos, organizados, solidarios y con un programa revolucionario. Impulsemos un Programa Internacional de la Comunicación hacia el Socialismo ¡Manos fuera de Venezuela!