Empleados provinciales de todos los poderes y ministerios, enfermeros, médicos, auxiliares y docentes estamos en un punto clave del plan de lucha por aumento del salario básico.
Por $ 250.- de aumento en el salario básico
Empleados provinciales de todos los poderes y ministerios, enfermeros, médicos, auxiliares y docentes estamos en un punto clave del plan de lucha por aumento del salario básico.
Innumerables asambleas han votado luchar unitariamente por $ 250 de aumento al sueldo básico, para que lo perciban los jubilados y para que signifique una mejora real en el poder adquisitivo.
Sin atender afiliaciones a ATE, UPCN, SOEME, los empleados gestaron la unidad en la lucha desde cada oficina, y los docentes seguimos el mismo camino, integrando nuestro sector al conflicto.
Y no es una tarea fácil.
No lo es, por acción de las cúpulas sindicales, que comienzan por no definir un reclamo salarial con monto explícito. Solamente proclaman recomposición salarial, sin importar si es en blanco o negro, y si abarcaría a los jubilados del sector.
Además, mantienen la división burocrática entre compañeros de trabajo, con movilizaciones y rondas de negociaciones diferenciadas, a pesar de proclamar todos de la boca para afuera el reclamo de aumento salarial.
Esta actitud corresponde a todas la cúpulas, sean de CGT o CTA, que están más preocupadas en hacer maniobras desmovilizadoras que en desarrollar la lucha en forma consecuente.
¿Cómo se entiende entonces que ante las amenazas de declarar ilegal la medida de fuerza solo apelen a la justicia nacional? Mientras las asambleas piden profundizar las medidas de fuerza, los dirigentes resuelven un quite de colaboración hasta que la justicia patronal se expida.
Este es el camino de la derrota, no es el camino para ganar.
Es fundamental que la coordinación entre todos los estatales se profundice y desarrolle, que se recorran ministerios, escuelas, hospitales y juzgados planteando con claridad que se desconozca la tregua de los dirigentes y se impulse otra vez la lucha desde las bases.