Junto a la Bahía que fuera Blanca alguna vez

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A propósito del monopolio informativo regional de la derecha

La Nueva Provincia (periódico de la ciudad de Bahía Blanca) es un diario con una gran presencia en la historia del fascismo Argentino. Carga con más de cien años en la ciudad, y ‘en sus mejores épocas’ funcionó como órgano de la Marina Argentina, avaló la política represiva de la dictadura militar y justificó la desaparición y asesinato de miles de personas.

Pasaron 32 años del último golpe de Estado y los residuos que dejó el autoritarismo en la cultura argentina son tan fuertes como sus mismos productores.

La Nueva Provincia (periódico de la ciudad de Bahía Blanca) es un diario con una gran presencia en la historia del fascismo Argentino. Carga con más de cien años en la ciudad, y ‘en sus mejores épocas’ funcionó como órgano de la Marina Argentina, avalando la política represiva de la dictadura militar y justificando la desaparición y asesinato de miles de personas.

El dueño del diario, un antiguo militante de la reaccionaria Falange Restauradora Nacionalista en los 70′, Vicente Massot, tuvo que renunciar en los años noventa, a su puesto de viceministro de Defensa del gobierno de Menem por reivindicar públicamente la tortura durante el terrorismo de Estado. Massot también desempeñó funciones en la revista Cabildo, publicación que reivindica los asesinatos de la dictadura y embiste desde sus páginas contra los organismos de derechos humanos argentinos.

Por su parte, la directora del diario Diana Lía Julio Pagano de Massot, pública admiradora del dictador Augusto Pinochet, cuenta con su foto con especial dedicatoria en el interior de su despacho.

La Nueva Provincia logró su cometido en la ciudad, formar un monopolio periodístico creando opiniones errantes en la mente de los bahienses y fundamentalmente de los oficiales de Puerto Belgrano y del Quinto Cuerpo de Ejército. Es conocido en la ciudad que el diario es regido por una disciplina militar donde sus empleados tienen prohibido el ingreso con pelo largo o con pantalones cortos, y no se toleran mujeres solteras embarazadas.

A mediados de 1975 un hecho esclavizó al diario en su ideología, pero aun así, sigue siendo el diario más vendido, quizás por ser el único… Seis gremios que representaban a los obreros del diario resolvieron un paro por tiempo indeterminado, en exigencia al cumplimiento de un franco cada cuatro días; beneficio que por ley deberían poder gozar. El matutino estuvo sin salir por tres semanas. El desenlace de estas medidas de fuerzas de los trabajadores fue un obrero baleado al llegar a su casa y la desaparición de dos obreros gráficos, Enrique Heinrich y Miguel Ángel Loyola, cuyos cadáveres fueron encontrados el 4 de julio de 1976 luego de ser asesinados por las fuerzas represoras que ya regían en el país.

Cuando el diario volvió a las calles, se refirieron a las medidas de fuerza de los obreros como una "labor disociadora de delegados que creen, temerariamente, que constituyen en verdad una nueva raza invulnerable de por vida".

Quizás, con algunos ejemplos veamos cómo el diario manipula la información para crear opiniones inexactas en la población.

 En 1973, La Nueva Provincia se refería a las organizaciones derechistas como "aguerridos grupos de argentinos que defienden los colores patrios y reaccionan como hace rato debió hacerlo el país todo contra el ‘trapo rojo’", refiriéndose a los grupos revolucionarios. Y a su vez, avalaba el "accionar en la clandestinidad, jugándose la vida en operativos paramilitares" de los grupos de derecha que comenzaron el genocidio en Argentina.

Frente al asesinato del periodista, escritor y militante de la organización Montoneros, Rodolfo Walsh, secuestrado por un grupo represor de la Marina, La Nueva Provincia argumentó que este hecho "no se trató de un acto criminal ya que Walsh apoyaba la lucha armada", claro que le faltó aclarar que la lucha armada era contra el sistema represor de la dictadura militar.

La historia de este diario incrimina a personajes como Peña Esclusa, uno de los principales líderes de la secta derechista Tradición, Familia y Propiedad (organización que intentó asesinar al papa Juan Pablo II en Venezuela el 13 de Noviembre de 1984), conocido en Argentina por su rol durante la última dictadura militar que dejó como saldo 30.000 personas desaparecidas.

Este representante de la derecha latinoamericana, oscuro personaje de la oposición venezolana vinculado a sectores del fascismo, y con un abultado expediente de actividades conspirativas contra el gobierno del Presidente Hugo Chávez, intervino, a pesar de no ser periodista, identificándose como corresponsal del diario La Nueva Provincia en la ronda de preguntas al secretario general de la INTERPOL, Ronald Kenneth Noble, durante la presentación del informe sobre la muerte del guerrillero Raúl Reyes (FARC). Esta denigrante persona es corresponsal del diario y es en las páginas de La Nueva Provincia donde encuentra su lugar para confundir y tergiversar la historia actual del continente.

Páginas donde se pueden encontrar artículos que desprecian la condición homosexual de una persona, donde arremeten contra quienes luchan por la ley del aborto, defendiendo al extremo a la familia como muestra de orden y tradición.

Para terminar de clarificar la calidad humana de este diario fascista es interesante leer la nota que el 24 de marzo de 2008. La Nueva Provincia publicó en su diario, en conmemoración del cumplimento de 32 años del ultimo golpe de estado. (La cual puede leerse en el siguiente link: http://www.lanueva.com/edicion_impresa/nota/nc/24/03/2008/83o121.html):

"El 24 de marzo de 1976 las fuerzas armadas, con el concurso tácito o explícito, según los casos, de la enorme mayoría de la población, ocuparon el gobierno y asumieron, como objetivo principal, poner fin a la subversión representada por las dos principales organizaciones terroristas que asolaban al país: ERP y Montoneros.

Treinta y dos años después de esa fecha es posible decir que desde el punto de vista de la administración de la cosa pública el resultado fue desastroso. En cambio, desde el punto de vista militar cosecharon un triunfo rotundo y decisivo. Evitaron, y ese es su mérito, que la Argentina se transformara en otra Cuba.

No tuvieron enfrente, como reza la leyenda forjada por sus enemigos, a unos jóvenes idealistas que dieron su vida por la justicia, sino a militantes fanáticos que tanto a la hora de matar como de morir ni pidieron ni dieron cuartel.

Aquella fue una guerra atroz -como todas las de carácter irregular- en la cual hubo errores y horrores sin cuento. Ganaron, por fortuna, quienes se oponían a que la Nación Argentina fuese obligada a seguir los tenebrosos lineamientos del socialismo revolucionario.

Hoy, el gobierno kirchnerista y sus aliados no se cansan de repetir y exaltar una versión sesgada, unilateral y hemipléjica de ese pasado. Pueden creérsela, pero lo que no podrán hacer nunca es modificar la historia real: se ganó la guerra y la subversión marxista fue vencida para siempre."

Resulta difícil continuar después de semejante descaro. Pero continuemos...

Es sumamente indignante ver cómo la dirección del diario se vende al mejor postor ante las empresas de mayor peso en la ciudad. Empresas muy polémicas por los constantes escapes de gases nocivos y máximos productores de la contaminación en la zona, como PBB polisur, Dow, Profertil, Solvay que destrozan el medio ambiente y provocan serios problemas respiratorios para ciudadanos que conviven con dicha contaminación, son las empresas que mayormente publicitan en el diario, aunque siendo extraño, ya que ningún ciudadano lector del diario vaya a comprar urea, poliuretano expandido o soda cáustica para su consumo personal.

Esto se llama publicidad empresarial y justamente ese es su objetivo, establecer en el común de la gente una actitud favorable hacia su nombre. Estas empresas suelen también hacer aportes (además de la contaminación) como libros, computadoras y útiles a escuelas, bibliotecas, etc. La Nueva Provincia es el medio por el cual estas empresas lavan su conciencia y se desprenden de lo que pareciera ser cargo de conciencia, sino ¿por qué razón harían obras de caridad?

En reiterados casos, cuando importantes "descuidos" graves de contaminación por parte de estas empresas se han dado a conocer por medios independientes (pocos en Bahia Blanca), el diario La Nueva Provincia se mantuvo ausente y no consideró estos sucesos en su diario. El 21 de Agosto del 2000, una inmensa nube de cloro escapó de Solvay Indupa (planta de producción de PVC). Dicho suceso que podría haber terminado en una inmensa tragedia, fue publicado en todos los medios nacionales. Si la nube se orientaba a las viviendas de Ingeniero White, que están sólo a 300 metros de la planta industrial, o si llegaba a la ciudad de Bahía Blanca, íbamos a lamentar un serio desastre ambiental, ecológico y social. Pero las condiciones favorables del viento produjeron que la nube se disperse en el mar no produciendo ninguna víctima grave.

La Nueva Provincia minimizó el suceso descaradamente y acotó "la situación no presentó ningún riesgo para la población, y fue rápidamente controlada por técnicos especialistas". En su pagina Web no se pueden encontrar noticias vinculadas a tal suceso, pero sí se pueden encontrar publicidades de dicha empresa en el estratégico lateral derecho del nombre del diario.

Para finalizar, cabe destacar que es importante mantener a la población en conocimiento de los fascistas que se esconden detrás de la realidad diaria que percibimos en los medios de comunicación comerciales, que pregonan la libertad de expresión y libertad de prensa como uno de los tantos falsos mensajes que recibimos del sistema capitalista. Banalizan la autonomía e independencia de la prensa y privan a las masas de la verdad, mientras ocultan la defensa de sus intereses comerciales y de la explotación y dominación del conjunto de los empresarios sobre los trabajadores. Y cuando hace falta, apoyan la represión más criminal como bajo la dictadura, y no dudan en ocultar la información que no les conviene.

La doctrina que imponen los grandes capitalistas, en conjunto con grupos militares y medios de prensa burgueses y fascistas en Bahía Blanca, no puede y no debe tolerarse. Los sindicatos de prensa y gráficos cumplen un rol fundamental para contrarrestar las agresiones del diario contra los obreros. También los medios independientes y populares pueden contrarrestar en parte a la prensa comercial, aunque su lucha es desigual por la disparidad de medios económicos. A su vez, es necesario realizar campañas para desenmascarar a los fascistas y luchar por que sus ideas sean apartados de la prensa y de la sociedad bahiense de una vez y para siempre.