Más de 250.000 trabajadores del sector público irlandés fueron a la huelga el 24 de este mes. Podrían haber sido muchos más pero los sindicatos garantizaron unos servicios mínimos que incluían la ayuda ante las inundaciones en el oeste, en el centro, en la región de Shannon y en Cork City. Es una característica de cada huelga importante, no sólo aquí, sino en todo el mundo, que los representantes bien alimentados de la burguesía y particularmente la pequeña burguesía vigorosa y comilona, intenten criticar y atacar al movimiento obrero.
Más de 250.000 trabajadores del sector público irlandés fueron a la huelga el 24 de este mes. Podrían haber sido muchos más pero los sindicatos garantizaron unos servicios mínimos que incluían la ayuda ante las inundaciones en el oeste, en el centro, en la región de Shannon y en Cork City. Es una característica de cada huelga importante, no sólo aquí, sino en todo el mundo, que los representantes bien alimentados de la burguesía y particularmente la pequeña burguesía vigorosa y comilona, intenten criticar y atacar al movimiento obrero.
Estas damas y caballeros siempre son los primeros en sacar los paquetes de pañuelos para limpiarse las lágrimas de cocodrilo derramadas por los pobres y vulnerables, que pretenden (agitando las manos en señal de desgracia) son perjudicados por los huelguistas. La realidad es que el gobierno ha estado reduciendo el gasto público durante todo el año pasado y el ataque a los vulnerables parece que se ha olvidado.
Esto es lo que IBEC y sus amigos tenían que decir sobre la lucha al Herald:
"La Confederación de Empresarios y Empresas Irlandesas (IBEC) dijo que era ‘inaceptable’ y un ‘error’ que los sindicatos del sector público arrastren al público en general, incluido a los más vulnerables de la sociedad, a una disputa que no creará ni un solo empleo.
"Aquellos que tienen los empleos y pensiones más seguros están añadiendo las cargas al país, cuando luchamos para devolver las finanzas a un camino sostenible".
Mark Fielding, de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Irlandesas (ISME) dijo que los sindicatos necesitaban ser conscientes de que la alternativa a los recortes del gobierno en el sector público es la bancarrota, que conducen a que el FMI, la UE, o ambos, se hagan cargo de los asuntos financieros del Estado.
"La huelga no servirá para ningún propósito, excepto crear penalidades para aquellos que lo necesitan, crear inconvenientes al público y socavar internacionalmente la economía, que tendrá consecuencias negativas para la inversión futura".
¡Podemos egresar al trabajo forzado! Sólo son lágrimas de cocodrilo. Debemos recordar a aquellas personas que renegaron del acuerdo salarial nacional, aquellos que intentan destruir los acuerdos de registro de empleo y los que se "ponen en boca de los pobres" para justificar nuestros recortes salariales, servicios, pensiones y condiciones. Es el lenguaje de la guerra de clase. No habría estado fuera de lugar en la Gran Bretaña de Thatcher. Esta actitud demuestra porqué precisamente son importantes las huelgas y porque es necesario mantener la presión.
Los trabajadores no van a la huelga porque sea un capricho para ellos, los trabajadores se ven obligados a recurrir a la huelga debido a la política de los empresarios y el gobierno. Los trabajadores en Galway, Athlone y Cork ayer luchaban por salvar sus vidas de las inundaciones, los trabajadores de los servicios de emergencia son personas sensibles. Cuando más de un cuarto de millón de trabajadores van a la huelga es por algo serio. La crisis del capitalismo esta royendo la economía y al Estado, afecta a la conciencia de todas las clases sociales. Los que derraman lágrimas de cocodrilo son las mismas personas que hace años se llenaron los bolsillos gracias al Tigre Celta, ahora atacan a los trabajadores que van a la huelga por defender a sus familias. Es pura hipocresía. La realidad es que muchos trabajadores del sector público reciben salarios de pobreza, los empresarios sólo intentan dividir y enfrentar a los trabajadores.
La acción de ayer contó con piquetes sólidos en todo el país y muy numerosos. Bomberos, trabajadores civiles, profesores, el sistema educativo estuvo paralizado, muchos trabajadores. Fue un error serio que los dirigentes del ICTU (confederación sindical) no organizasen manifestaciones de masas para cristalizar el ambiente, pero la fuerza del movimiento era evidente por sí sola:
"Los efectos negativos de la protesta de hoyes probable que se deje sentir durante semanas para las 16.000 citas hospitalarias que hoy se han cancelado y también cerraron las clínicas de vacunación contra la gripe A.
"Las embajadas en Londres y Bruselas, el personal es pagado por el Tesoro, también se vieron afectadas por la huelga.
"El ejército tuvo que llevar a cabo medidas de seguridad en varias oficinas del gobierno, incluido Leinster House.
"Unos 65.000 profesores que trabajan en enseñanza primaria y secundaria, además de instituciones de tercer nivel y escuelas también se negaron a trabajar.
"Es la primera vez desde la controvertida huelga de ASTI en 2001 que las escuelas de todo el país cierran debido a una lucha industrial.
"Gardai estaba excluida de la acción huelguística, pero aunque algunos funcionarios trabajaron esta mañana, la mayoría eligió no ir recurriendo a la baja.
"Sólo se garantizaron los servicios de emergencia hasta medianoche, cuando se reanudará el servicio normal".
(…)
Es significativo que nuevas capas estén entrando en la actividad y la presión desde abajo en el movimiento aumentará. Es evidente McLoone y otros sectores de la dirección están decididos a encauzar el movimiento hacia la concertación social. Pero debemos tener cien por cien claro que: la concertación social en este momento significa vender el movimiento. Cowen está a favor de sentarse junto a McLoone y hacer una política educada. Pero ¿cómo ayudará a las familias con deudas que se enfrentan a los despidos y recortes salariales? Los trabajadores y especialmente los sindicalistas activos necesitan tener los ojos bien abiertos ante la dirección. Tienen mucho que perder permitiendo a unos cuantos dirigentes sindicales jugar con los salarios y empleos.
Hay otra huelga para el próximo 3 de diciembre, justo unos días antes del presupuesto, el movimiento necesita mostrar una intensificación de la lucha. Debe haber manifestaciones en cada ciudad y planificar estas acciones, el movimiento tiene la capacidad de frenar al gobierno. El ambiente es de lucha contra los recortes. El ambiente en la sociedad irlandesa es tal que una huelga general que implique tanto al sector privado como al público recibiría un gran apoyo.