Todos los días crecen los casos de COVID-19 en las fábricas y en general en los lugares de trabajo, el 13 de junio se registraron 3 casos de coronavirus en la planta de VW Argentina en Pacheco, se trata de dos operarios de la línea de producción y un empleado de limpieza. También trabajadores de la planta metalúrgica Metales, ubicada en el Talar, en el conurbano bonaerense, denuncian que ante la aparición de múltiples casos positivos la empresa oculta información e implementa de forma parcial y deficiente medidas sanitarias, priorizando la producción en detrimento de la salud de los trabajadores.
En Moreno también se encontraron casos de COVID-19 positivos en la fábrica Vimar el 16 de junio, atreves de una inspección sorpresiva a la fábrica de alfajores arrojó trabajo no registrado y 10 casos confirmados de la enfermedad del coronavirus.
Modelez Pacheco, Felfort, Frigorífico Rioplatense, La Salteña, Icecream, Stani, Cofco, Exxar. Así podríamos seguir contando ejemplos de casos de trabajo en negro, malos tratos laborales, y una escalada de contagios de COVID-19 en las zonas industriales de la Argentina, no por casualidad la zona más industrial de el país, el conurbano bonaerense es el área de mayor contagio.
Según el diario La Nación del 24 de julio, diez partidos del conurbano bonaerense concentran casi el 57% del total de casos, en la provincia con mayor población del país, según reportes oficiales, los infectados con el virus ascienden de 80.618 casos, de ese número 45.907 están repartidos en 10 municipios: la Matanza 11.576, Quilmes 6.138, Lomas de Zamora 4.679, Lanús 4.242, Avellaneda 4.054, General San Martín 3520, Almirante Brown 3.180, Tres de febrero 3.052 y así continua la lista.
En el interior del país todos los días crecen los contagios según Eduardo López, el infectólogo que integra el Comité que asesora al Ministerio de Salud Nacional, existe en las provincias un 30% del total de infectados.
Santa Fe sufrió casi 1.200 infectados nuevos en tan solo una semana y 4.315 positivos en la provincia.
En Rosario y el Gran Rosario es el gran foco infeccioso de la provincia, por lógica dónde están las fábricas que aglutinan la mayor cantidad de trabajadores y de casos. Según el Observatorio Social del AMBA en un relevamiento de hace un mes había 8.701 trabajadores contagiados y 26 fallecidos en un relevo de 632 fábricas y establecimientos.
Está es una enfermedad que afecta mayormente a los trabajadores, solamente por su lugar en el sistema productivo y el atropello a la vida por parte de los empresarios.
La codicia irrefrenable que empuja a los empresarios a despedir, rebajar salarios, violar protocolos sanitarios, priorizar sus ganancias por encima de la salud, es una categoría económica central e inherente al capitalismo. La rapacidad de esta clase social y su búsqueda desenfrenada de acumular dinero y acrecentar capital esta determinada por el propio sistema y su funcionamiento. El capitalismo, sus relaciones jurídicas, es la legalización de la codicia por eso todo el sistema económico y social se sustenta en estimularla y defenderla, con sus leyes, su ideología.
Mientras los contagios siguen adelante los políticos tradicionales se lavan las manos descargando las responsabilidades a la población en general del aumento cotidiano de casos, pero si miramos más profundamente este escenario bochornoso, nos damos cuenta que la clase dominante argentina eligió y elige más allá de los discursos defender la ganancia de los grandes capitalistas y la propiedad privada de los medios de producción y no la salud de los trabajadores.
De la derecha política solo podemos esperar lo que vienen haciendo, llamados a terminar con la parcial cuarentena que dispuso el Gobierno Nacional, ellos no vacilan en defender la ganancia de sus amos , los capitalistas y su séquito de rufianes a sueldo , como ejemplo podemos citar la manifestación del 9 de julio , en la que salieron cientos de personas a reclaman a viva voz el fin de la cuarentena y la apertura comercial y turística , avivados por los delincuentes de la derecha política , las grandes empresas y también los medios de comunicación alineados
Estamos de acuerdo en defender la salud por sobre la economía, pero entendemos que en las condiciones actuales es imposible quedar bien con dios y con el diablo y menos en una situación de crisis mundial, que tiende a profundizarse. Querer conciliar intereses irreconciliables entre burguesía y proletariado llevan a un callejón sin salida.
Los trabajadores tenemos que defender nuestros propios intereses de clase, defender nuestra salud y nuestra economía, debemos organizarnos en nuestros lugares de trabajo, exigir protocolos contra los contagios, y poner manos a la obra, con comités de higiene y seguridad dirigidos desde las bases, no se puede esperar nada de los burócratas sindicales ellos están alineados con la clase dominante.
Las asambleas de base, con el debido cuidado por el COVID-19, y la huelga son nuestras armas de lucha para defender nuestra vida.
Ese sería el primer paso para enfrentar de manera seria, y con una perspectiva de clase, esta enfermedad. Son muchos compañeros de la izquierda y el FIT-U que intentan dar visibilidad a muchos conflictos tratando de aportar soluciones, pero lamentablemente les es muy difícil llegar a las amplias masas de trabajadores por su visión sectaria del peronismo, el giro hacia el parlamentarismo y su negación en los hechos de la táctica del Frente Único. Creemos que no se jerarquiza la construcción de un partido revolucionario que muestre una salida de conjunto a la clase trabajadora y las demás capas explotadas.
Los marxistas tenemos un programa realista, para enfrentar la crisis capitalista, necesitamos construir un partido revolucionario con autoridad de masas que lo haga fuerza material. En la Corriente Socialista MILITANTE, luchamos por:
Salud, pan y trabajo.
Reparto del trabajo entre todos los trabajadores en cada rubro de producción sin afectar el salario, para así acabar con la desocupación.
No al empleo precario. Basta de despidos, recortes y suspensiones.
Salario mínimo equivalente a la canasta familiar
No a la discriminación de la mujer trabajadora. A igual trabajo, igual salario. Aborto legal, seguro y gratuito en el hospital.
Efectivización de la escala móvil precios-salarios para no perder poder adquisitivo y que no se degraden aún más nuestras condiciones de vida. Indexación de los salarios con los precios mensualmente.
Jubilación con el 100% del salario.
Implementación de un Plan de Obras Públicas que dote de infraestructuras plenas a nuestros barrios y localidades (viviendas, canalizaciones, cloacas, instalaciones educativas y de ocio, hospitales y Centros de Salud, rutas, etc.) y así acabar con la desocupación.
Vivienda digna para las familias trabajadoras. Un programa que plantee una salida real a la crisis habitacional capitalista, debe partir de reorientar y planificar toda la economía en favor de los trabajadores. Que el alquiler o la hipoteca de la vivienda no superen el 10% de los ingresos familiares.
Educación pública, gratuita y de calidad.
Reestatización sin compensación de todas las empresas privatizadas (ferrocarriles, agua, luz, gas, YPF, teléfonos, etc.), bajo control obrero para implantar un servicio gratuito para las familias trabajadoras.
Desconocimiento de la Deuda externa.
Estatización sin compensación, y bajo control de los trabajadores, de todas las empresas que cierren o despidan trabajadores.
Organización de Comités de trabajadores, elegidos en asambleas, en todas las empresas para aplicar un control obrero de la producción y de las cuentas, para evitar fraudes contables y descapitalizaciones de las mismas.
Depuración de los elementos reaccionarios y fascistas del aparato del Estado: Jueces, Ejército y Policía. Por un Estado Obrero.
Juicio, castigo y encarcelamiento para todos los miembros del aparato estatal implicados en el terrorismo de Estado y para los acusados por las organizaciones populares desde 1983 en casos de torturas, represión y gatillo fácil. Juicio y castigo a los responsables materiales y políticos de la represión y asesinatos de los compañeros caídos el 19 y 20 de diciembre del 2001, de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, de la desaparición y de Julio López ¡Justicia por Santiago Maldonado! ¿Qué hicieron con Facundo Castro?
Liberación, desprocesamiento y/o amnistía de todos los presos políticos.
Para sacar los recursos que permitan implementar todas estas medidas: nacionalización y estatización de la Banca, monopolios, multinacionales y latifundios bajo el control de los trabajadores y sin compensación, para así planificar los recursos productivos en beneficio de la mayoría de la sociedad. Abajo la anarquía del capital y la lógica del mercado ¡Por una economía socialista en manos de las trabajadoras y trabajadores!
Por un gobierno de la clase trabajadora. Una reorganización de la sociedad sobre nuevas bases sólo se puede dar con la plena participación de todas y todos los trabajadores en el control y la gestión social y económica del país, a través de los comités de fábrica, asambleas barriales y de las organizaciones obreras y populares. ¡Por la autoorganización en las fabricas, los barrios y los lugares de trabajo, somos los de abajo los únicos interesados en la resolución real de nuestros problemas!
Por una Argentina socialista. Por la Federación Socialista de América Latina y el mundo.
¡Este programa no es una receta acabada, todos los días lo nutrimos con la experiencia de la lucha cotidiana, unite a nosotros para terminar la anarquía capitalista!