Correo Argentino: Debemos impulsar su gestión obrera

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Tras la desastrosa gestión del grupo Macri, el Correo Argentino, fue estatizado por 180 días, plazo que vence 19 de mayo. Sin embargo terminado este plazo, el correo volverá a manos privadas, a manos de otro grupo empresario esperando en vaciar y quebrar el correo. Tras la desastrosa gestión del grupo Macri, el Correo Argentino, fue estatizado por 180 días, plazo que vence 19 de mayo. Sin embargo terminado este plazo, el correo volverá a manos privadas, a manos de otro grupo empresario esperando en vaciar y quebrar el correo.
La consecuencias de la privatización del correo fueron devastadoras. Se despidieron a 3 mil empleados y se pagaron las indemnizaciones con el "plan de inversiones". Hubo aumentos generalizados de tarifas para los sufridos usuarios. Se pagaron altísimos sueldos para los directores, al punto que dos de ellos se llevaban 400 mil pesos mensuales. El colmo de esta historia es que Macri violaba el contrato de concesión pues desde agosto de 1999 no pagaba el canon anual al Estado, de 103 millones de pesos.
A pesar de la estatización de paso y del saneamiento, se mantiene el conjunto del cuerpo directivo, se aplica el mismo régimen de trabajo esclavista, se continúa con las discriminaciones salariales, laborales y hasta político-sindicales.
Hoy el correo tiene 12.000 trabajadores y 5400 centros de atención al cliente en 2300 localidades del todo el país. Es un servicio que integra al país y que puede generar empleo genuino.
Rechazando claramente una nueva privatización que deje en manos extranjeras o nacionales que sólo pretenden lucrar con los servicios destinados a cumplir una función social, tampoco puede quedar en manos del Estado sin más. Ya conocemos la gestión del estado capitalista y la directa responsabilidad que un gobierno tras otro tuvieron no sólo en la debacle del correo argentino sino de otros tantos servicios y recursos naturales convertidos en mercancía y entrega.
Hay que impulsar un Correo Argentino en manos públicas con una administración bajo control obrero y genuinamente democrática.