Balance del 2º Plenario Nacional del MIC

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El 2 de diciembre se celebró el 2º Plenario Nacional del MIC en Buenos Aires. Asistieron 300 compañeros de todo el país mostrando el gran potencial que tiene nuestro movimiento. En muchos aspectos el MIC pasó la prueba en este año de existencia, comenzando a mostrar un perfil desarrollando actividades en diferentes zonas o con la presentación de la Lista 2 en las recientes elecciones de la CTA.

Un paso adelante, pero debemos superar las debilidades que subsisten para avanzar

El 2 de diciembre se celebró el 2º Plenario Nacional del MIC en Buenos Aires. Asistieron 300 compañeros de todo el país mostrando el gran potencial que tiene nuestro movimiento.

En muchos aspectos el MIC pasó la prueba en este año de existencia, comenzando a mostrar un perfil desarrollando actividades en diferentes zonas o con la presentación de la Lista 2 en las recientes elecciones de la CTA.
El MIC se reafirmó como un gran frente único de activistas que luchan por un sindicalismo democrático, no prebendario, que asume de una manera firme los intereses de los trabajadores, y con una visión de clase ante la explotación capitalista.

No obstante, el MIC llegaba a este plenario con algunas debilidades, como no haber celebrado ningún plenario en el último año para evaluar su labor, en el método equivocado utilizado para encarar su participación en las elecciones de la CTA, o en la pasividad mostrada por la Mesa Nacional para sacar el MIC a la calle.

La situación del movimiento obrero

Se presentaron 10 ponencias, sobre la situación del movimiento obrero y las tareas del MIC, incluida la de los activistas obreros de la Corriente Socialista El Militante.

Sobre la situación del movimiento obrero quedaron en evidencia, más allá de los matices, dos posiciones diferenciadas: una, sostenida por la mayoría de los integrantes de la Mesa Nacional, y otra, representada principalmente por los compañeros del Encuentro Sindical de Base-El Mortero (ESB), agrupación que integramos.

La primera desarrolla la idea de "…que la situación no da", "…que los trabajadores están muy fragmentados por la precarización laboral", lo que limita el desarrollo del MIC. Esta posición se corresponde con la actitud de estos compañeros hacia fuera y dentro del MIC, caracterizada por la pasividad y el conformismo.

Un pequeño sector de compañeros llegó hasta el extremo de justificar acuerdos por arriba con la burocracia para aumentar nuestros puntos de apoyo en el aparato sindical, oponiéndose a conseguirlos como resultado de nuestra intervención en las luchas con nuestras propias banderas "porque no hay condiciones".

Para el otro sector de compañeros, en el que nos incluimos, la realidad es muy diferente. El ambiente entre la clase obrera no tiene nada que ver con el de hace una década. El año pasado tuvimos el mayor número de huelgas en 15 años. Pese al "pacto social" suscrito por la burocracia sindical, la patronal y el gobierno (¡otorgando aumentos del 19%!), nuevamente vemos un resurgimiento importante de las luchas. Hemos visto la entrada en la lucha de los sectores precarizados (tercerizados, contratados, pasantes, etc). Los trabajadores ahora se sienten confiados para exigir reclamos y con gran disposición a la lucha.

Pensamos que algunos compañeros quedaron anclados en una visión parcial y unilateral de la situación del movimiento obrero, sin llegar a ver la potencialidad del MIC, y la orfandad de los trabajadores que luchan como pueden. Quienes afirman que los trabajadores están conformes con la política demagógica del gobierno nacional y de la burocracia sindical revelan su desorientación política, un grado importante de escepticismo y una injustificada falta de confianza en la clase obrera.

La supuesta "lealtad" de los trabajadores a estas direcciones no es espontánea. Se impone a través de la coerción, los aprietes, y el clientelismo, favorecida por la ausencia de una alternativa combativa; que es precisamente nuestra tarea a resolver.

El MIC debe asumir la tarea de llevar el clasismo a la clase y no esperar que ésta venga a nosotros, como parece deducirse de las posiciones de algunos compañeros.
No se trata de ir de un conflicto a otro; pero sí de definir campañas nacionales y cumplirlas, definir poner en pie las Regionales y hacerlo. Estar presentes en las luchas más significativas, con comunicados y volantes, que el MIC sea una realidad de carne y hueso para los trabajadores.

Un funcionamiento democrático

Otro debate importante fue el que se dio sobre el funcionamiento interno del MIC. Aunque hubo un paso adelante rompiendo con la idea antidemocrática del consenso absoluto en la toma decisiones, como ocurría hasta ahora, nos parece un error que casi todos los integrantes de la Mesa Nacional aceptaran que la minoría no esté obligada a cumplir las decisiones mayoritarias, con la excusa de que “el movimiento es heterogéneo y podrían alejarse algunos compañeros”.

Hubo argumentos ridículos para sostener esta posición, tales como que "no somos un partido", o "no tenemos inserción de masas".

Los compañeros del ESB y de la Lista Víctor Choque (ATE oposición) nos opusimos a esto. El funcionamiento democrático de cualquier organismo (sea el MIC, un sindicato o un club de ajedrez), debe basarse en la voluntad de la mayoría ¿qué es si no la democracia? Aceptar que la minoría haga lo que quiera es la negación de la democracia. Creemos que se abusó de la buena fe de los participantes en el Plenario, agitando el fantasma de la "ruptura" del MIC, para hacer pasar esta posición.

Así, pese a que la presencia del compañero Claudio Marín en la conducción de CTA fue rechazada casi unánimemente y no asistió al plenario para explicar su posición, sigue formando parte de la dirección del MIC sin asumir ningún compromiso público con el mismo, absteniéndose incluso de participar en sus reuniones plenarias y de dirección. Esto nos parece un error.

También nos parece insuficiente el acuerdo de convocar plenarios nacionales semestrales. Deberían ser trimestrales para evaluar de manera más regular la intervención del MIC y poder responder a los cambios que se dan en la coyuntura.

Los compañeros de El Militante también defendimos que los plenarios estén compuestos por delegados elegidos en las regionales. Los plenarios donde cada participante se representa a sí mismo, son utilizados por los sectores más inmovilistas del MIC para imponer falsos consensos, abortando las decisiones mayoritarias.

El plenario acordó dar algunos pasos adelante que suponen un cambio con respecto a lo desarrollado en el último año, como: editar un boletín, ampliar los cursos de formación político-sindical, impulsar la formación de nuevas regionales, una campaña nacional contra la precarización laboral y por aumento salarial, emitir una declaración contra la nueva Ley de Educación, e impulsar corrientes unitarias del MIC dentro de los distintos sindicatos.

Superar las deficiencias

Pese a todo, desde El Militante, mantenemos nuestra fe y compromiso en el MIC. Las deficiencias que puede mostrar actualmente el MIC no reflejan en absoluto la situación de la clase obrera, sino la debilidad política de sectores del activismo clasista que no pudieron superar todavía la inercia, el aislamiento y las derrotas del pasado. Necesitan un tiempo para acompasarse al ritmo de la nueva época en que hemos entrado. Y tenemos confianza en que será así.

Por eso, debemos extraer todas las lecciones de la experiencia pasada y presente que está haciendo la clase trabajadora y sacar las conclusiones organizativas correspondientes. Esto permitirá al MIC transformarse en un factor determinante dentro del movimiento obrero argentino, agrupando tras de sí a los sectores más concientes y avanzados de la clase obrera.