La clase obrera europea muestra sus músculos |
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El 29 de septiembre, |
El 29 de septiembre, |
Se calcula que la deuda pública de |
Ahora, se está obligando a los trabajadores a pagar este costo con ajustes brutales del gasto público y subas de impuestos; a lo que se añaden recortes salariales, despidos e incrementos de la edad jubilatoria en todos los países. |
En consecuencia, el nivel de la lucha de clases está creciendo en un país tras otro. Francia es un país clave en Europa y en la lucha de clases. El 23 de marzo hubo 700,000 personas protestando en la calle, el 27 de mayo hubo 1 millón, en la huelga del sector público del 24 de junio hubo ya 1,4 millones; el 7 de septiembre 2,5 millones y en la jornada de lucha del 23 de septiembre 3 millones. Y ahora hay convocada una nueva jornada de lucha el 12 de octubre. |
En Rumania hubo huelga del sector público el 29 de septiembre, y en Eslovenia (en la ex-Yugoslavia) hay huelga indefinida de los empelados públicos contra el congelamiento salarial. En |
La huelga general en España |
Según los sindicatos españoles unos 10 millones de trabajadores salieron a la huelga general el 29 de septiembre, más del 70% de la fuerza de trabajo que dieron una clara señal al gobierno del Partido Socialista (PSOE) para exigirle que dé marcha atrás en sus ataques. La huelga paralizó completamente la industria y el transporte que solo funcionó con la aplicación de servicios mínimos. Hubo enfrentamientos importantes con la policía en Getafe (Madrid) y Barcelona y cerca de 100 detenidos. |
En Grecia los empleados públicos se sumaron a la huelga contra las medidas de recortes del gobierno del Pasok (socialistas). Hubo paros totales o parciales en los hospitales, la administración pública, el transporte y los puertos. |
Este día exitoso de lucha fue solo el primer disparo en una batalla amarga para defender las condiciones de vida y los empleos frente a los ataques de un sistema moribundo que pone las ganancias de los banqueros super-ricos por delante del bienestar de la gente. |
Los capitalistas han declarado una guerra a la clase obrera en todas partes. Es necesario, por tanto, que la clase obrera organizada recoja el guante y prepare el contra ataque. |
El mensaje del 29 de septiembre, que se cantaba en la marcha de Bruselas, fue muy claro: “Nosotros somos muchos, ustedes son pocos”. Una vez que la clase obrera esté unida, organizada y movilizada para la lucha, no habrá poder sobre la tierra capaz de detenerla. |