Alto a la escala internacional de agresiones contra TeleSur

Reciban este comunicado urgente de los compañeros trabajadores argentinos de TeleSur para que lo hagamos circular de inmediato por el mundo entero. Es preciso seguir el ejemplo del pueblo venezolano que, entre muchas expresiones, sumó la del sábado 2 de junio con un clamor multitudinario, que ratifica el rumbo de su proceso revolucionario en contra de toda medida desestabilizadora, golpista e injerencista. A todos los compañeros trabajadores de los medios de comunicación en pie de lucha contra la alienación mass media. A todos los que luchan para desmantelar las armas de destrucción mass media con que las oligarquías expanden sus mentiras contra el proceso revolucionario de Venezuela. A todos los investigadores, intelectuales, analistas, críticos y científicos… de la Comunicación que ponen su trabajo al servicio de un Nuevo Orden Socialista y Mundial para los Medios de Información y Comunicación.
Reciban este comunicado urgente de los compañeros trabajadores argentinos de TeleSur para que lo hagamos circular de inmediato por el mundo entero. Es preciso seguir el ejemplo del pueblo venezolano que, entre muchas expresiones, sumó la del sábado 2 de junio con un clamor multitudinario, que ratifica el rumbo de su proceso revolucionario en contra de toda medida desestabilizadora, golpista e injerencista. No nos quedaremos callados ni quietos ante las agresiones, ocurran donde ocurran. Impulsemos una Corriente Internacional de la Comunicación hacia el Socialismo de inmediato y de todos para levantar con ambas manos, como una lucha nuestra y única, en todo el mundo la lucha venezolana contra la esclavitud de conciencia y por la liberación y democratización, efectiva, permanente y desde abajo, de los medios de Comunicación. Adhiramos y firmemos de inmediato.

Para adherir a la solicitada: corrientedelacomunicacion@gmail.com

SOLICITADA

Los abajo firmantes, trabajadoras y trabajadores argentinos de Telesur, con sede en Caracas, Venezuela, queremos responder a los ataques con que los dos periódicos de mayor circulación a nivel nacional buscan desacreditar a esta cadena multiestatal y al gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.

Hace pocos días, Clarín y La Nación, publicaron dos notas cargadas de evidente mal intencionalidad en contra de Telesur y de su presidente, Andrés Izarra, por el contenido de las mismas, entendemos que se trata de una de las tantas agresiones de la "gran" prensa del continente y que no tiene otro objetivo que sumarse a una campaña internacional para desestabilizar al gobierno bolivariano y revolucionario de Venezuela y atacar la figura de su primer mandatario, el presidente Hugo Chávez.

Entre la preocupación y la indignación, y como periodistas argentinos que trabajamos en el canal Telesur, hemos decidido escribir esta carta aclaratoria.

En primer lugar queremos denunciar la falta de profesionalidad de la señora Pilar Conci (La Nación, "Andrés Izarra: el ideólogo de la comunicación chavista". 03/06/07), (http://www.lanacion.com.ar/edicionimpresa/suplementos/enfoques/Nota.asp?nota_id=913813 ) quien escribió un perfil del presidente de nuestra emisora, en donde la única fuente citada es la de un opositor al gobierno venezolano. La falta de equilibrio, la inexistencia de una voz que pueda contraponer un concepto positivo sobre la figura de Izarra evidencia la mal intencionalidad de la columna. No se pretende mostrar a un personaje desde distintas perspectivas, se busca destruirlo, y se lo intenta destruir con argumentos banales como el señalamiento de contradicciones ideológicas dentro de su trayectoria profesional. Al mismo tiempo, asegura la señora Conci que el vencimiento de la licencia para operar en tv abierta del canal privado RCTV fue un "cierre", y que la televisión en Venezuela "es en su mayoría oficialista". Nada más alejado de la realidad, cuando es sumamente sencillo constatar, según datos de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), que el 78% de las estaciones de televisión en VHF se encuentran en manos privadas, mientras que las utilizadas por el Estado alcanzan apenas el restante 22%. Además, asegura que la prensa "oficialista", en la que incluye a Telesur por ser "Venezuela el mayor accionista del canal con un 51%", ha recibido "fuertes críticas por la falta de pluralismo en el tratamiento de la información. Basta con leer la columna de la sra. Conci para saber a qué pluralidad aspira el diario en el que escribe. No nos extrañan este tipo de comentarios en el periódico que se ha caracterizado, durante su centenaria trayectori, por apoyar golpes de estado, desestabilizaciones, a negarle la voz a los marginados de siempre, de atacar a las víctimas de las dictaduras, a considerar como natural al desaparecido de ayer y de hoy, en fin, ese ha sido el derrotero de un periódico que se ha encargado de conspirar contra la democracia siempre que ésta no se ajustara a los intereses de las clases dominantes.

Sorpresa nos causó la columna del colega de Clarín Oscar Raul Cardoso (Clarín, "Venezuela: la televisión en blanco y negro de Chávez".

02/06/07), un hombre muy bien informado, pero que repite en su columna de opinión el discurso de los dueños de la desinformación.

Cardoso se encarga de deslizar que la decisión del ejecutivo venezolano no está ajustada a derecho, y por lo tanto, que de lo que se trata una vez que finalizó la concesión del canal privado rctv es en pensar en el siguiente "problema": el de la "convivencia de los sistemas democráticos, con el de la concentración de la propiedad de los medios de comunicación masiva y también con la posible arbitrariedad autocrática". Concentración-democracia-arbitrariedad. Aunque con diferentes enfoques y profundidad analítica, la matriz de la crítica es la misma.

Y cuando Cardoso decide abordar la nueva propuesta del estado de Venezuela para sustituir a RCTV -una televisora de servicio público, que tiene como fin formar ciudadanos, rescatar la cultura de nuestros pueblos y dar a conocer nuestras múltiples voces- dispara: "ojalá que Hugo Chávez no haya eliminado RCTV para reemplazarla por el estilo de Telesur". Y sigue: "lo de Telesur se parece más a un discurso bobo que era viejo ya hace varias décadas y que hoy hiede a un tiempo ido".

Recomendamos más respeto a los colegas que se prestan a estas campañas sucias. Desde las redacciones donde ustedes escriben, se implementó una estrategia comunicacional para justificar la tortura y desaparición de miles de nuestros compatriotas. La documentación es amplia. Con posterioridad a 1983, esos mismos medios que avalaron a los genocidas, se vistieron de democracia. Sería interesante que se hicieran cargo de esas contradicciones.

Le deben explicaciones al pueblo argentino. Por lo demás, entendemos que los ataques contra Telesur se enmarcan en la no renovación de la licencia del canal RCTV, una medida soberana del gobierno venezolano. La medida es atacada porque conlleva un gran peligro para las grandes corporaciones mediáticas.

El ejemplo cunde y no creemos que ninguno de los integrantes de las familias Mitre o Noble puedan justificar con argumentos veraces por qué ostentan el privilegio particular y eterno de decirnos a los argentinos cómo debemos pensar y qué opciones políticas nos convienen. Y a quienes puedan decirnos que este no es el papel que han jugado estos medios de comunicación a lo largo de nuestra historia política moderna, los retamos a instalar un debate nacional sobre el tema, aunque damos por hecho que no se atreverán a darlo, pues lo saben perdido. De la misma manera que creemos no son capaces de impulsar un debate nacional, tan necesario cuando se alarman de la "hegemonía comunicacional chavista" y de "la falta de pluralidad" en Venezuela, sobre la necesidad de contar con una nueva ley de radiodifusión que reemplace la actual, sancionada durante la última dictadura militar, y de la que ambas empresas se beneficiaron notablemente.

Por último queremos invitarlos a ver Telesur y a criticarnos. Estamos construyendo un proyecto comunicacional inédito en la historia de nuestros pueblos, necesitamos que nos ayuden a crecer, no que intenten destruirnos.

Andrés Sallari, Hernán Cano, Lourdes Suazo, Marcos Salgado,

periodistas argentinos de telesur.

Adhiero a la iniciativa de denuncia de los periodistas argentinos de TeleSur:

Dr. Fernando Buen Abad Domínguez (México) Vicerrector de la Universidad Abierta y Miembro del Consejo Asesor de TeleSur