Después de 3 años de iniciado el juicio oral, el Tribunal que juzgó las responsabilidades por el atentado de la AMIA desestimó todas las pruebas presentadas y absolvió a los únicos procesados por la causa, el confidente de la SIDE, Teilleldín, y loscomisarios y policías implicados: Ribelli, Ibarra, Leal y Bareiro. De esta manera no queda ni un solo preso por el mayor atentado terrorista de la historia argentina, y donde las implicaciones de sectores del aparato del Estado estaban claras para el que que tuviera ojos para ver y oídos para escuchar.
Se consumó la impunidad
Después de 3 años de iniciado el juicio oral, el Tribunal que juzgó las responsabilidades por el atentado de la AMIA desestimó todas las pruebas presentadas y absolvió a los únicos procesados por la causa, el confidente de la SIDE, Teilleldín, y los comisarios y policías implicados: Ribelli, Ibarra, Leal y Bareiro. De esta manera no queda ni un solo preso por el mayor atentado terrorista de la historia argentina, y donde las implicaciones de sectores del aparato del Estado estaban claras para el que tuviera ojos para ver y oídos para escuchar.
El reclamo por la apertura de los archivos de la SIDE, tal y como había prometido el presidente Kirchner a los familiares y víctimas que sobrevivieron al atentando que costó la vida de 85 personas y 300 heridos, fue desoído. Los casettes con las pruebas que hubieran servido de prueba contra los inculpados (y que el propio Kirchner, en una reunión con representantes de familiares de las víctimas, dijo que iba a poner a disposición del Tribunal) desaparecieron misteriosamente.
Desde el primer momento, ni el gobierno argentino, ni la SIDE, ni el aparato judicial quisieron llegar hasta el fondo de la investigación.
En esta oscura trama, todos los que de alguna manera estuvieron implicados o mantenían estrechas relaciones con el poder en el momento del atentado están confabulados para enterrar definitivamente este asunto, como hasta el propio tribunal, en un lenguaje críptico, tuvo que dejar entrever en su dictamen: desde el expresidente Carlos Menem, Ruckauf (Ministro del Interior cuando sucedieron los atentados), el Juez original de la causa, Juan José Galeano, a quienes los abogados de las víctimas imputan numerosas irregularidades, el entonces jefe de la SIDE, Anzorreguy, y hasta la propia embajada de Israel y el expresidente de la DAIA, Rubén Beraja.
Para el movimiento obrero, la juventud y en general para toda persona que aspira a una vida justa y verdaderamente humana, el crimen de la AMIA es un serio aviso de hasta donde están dispuestos a llegar las fuerzas oscuras de la reacción para defender su poder y sus privilegios. Identificar, detener y encarcelar a los responsables materiales e intelectuales de la masacre es una cuestión de vital importancia para impedir que estos asesinos mañana empleen los mismos métodos contra los que aspiramos a una sociedad justa e igualitaria.
* BASTA DE IMPUNIDAD
* QUE ABRAN LOS ARCHIVOS SECRETOS
* POR UNA COMISIÓN INVESTIGADORA INDEPENDIENTE FORMADA POR LOS REPRESENTANTES DE LAS VÍCTIMAS Y LAS ORGANIZACIONES OBRERAS Y POPULARES
