El fin de semana del 10 al 12 de febrero tuvo lugar la Escuela de Invierno de la CMI del Norte de Europa que reunió a unos 100 compañeros durante dos días, asistiendo a los debates políticos durante el día, y a eventos sociales revolucionarios, por la noche. La reunión se celebró en Cambridge, una ciudad llena de historia, con los colegios de la famosa Universidad proporcionando el ambiente perfecto.
A pesar de la caída reciente de nieve y de las imperdonables frías temperaturas, compañeros de Europa y del Reino Unido lograron llegar a la sesión de apertura el viernes por la noche –que se celebró, irónicamente, en el “Salón Keynes” del King’ s College, Cambridge. Alguien sugirió reemplazar el busto de Keynes por el de Marx, pero lamentablemente los marxistas no tenemos, todavía, tanta influencia. La sesión de apertura acertadamente se centró en la actual “Crisis y lucha de clases en Europa”. Esta sesión de apertura actuó como un recordatorio de la importancia de la teoría política en el análisis de la actual crisis del capitalismo, con muchos compañeros que pasaban al frente para dar su análisis de la situación en sus propios países.
El día siguiente fue el corazón de la Escuela de Invierno, con sesiones paralelas que se celebraron en Selwyn College de Cambridge. A pesar de las festividades de la noche anterior, el índice de participación en las charlas fue excelente, tanto en “La revolución árabe: un año después” como en “Los orígenes de la economía marxista”. Entre los oradores estuvieron Rob Sewell, Adam Booth y Marie Frederiksen. La agenda política terminó más relajada con una película de Eisenstein, “Octubre”. El vino y la cerveza se servía, junto con mantas para mantenernos calentitos -la Universidad de Cambridge puede ser superior en muchas cosas, pero sus sistemas de calefacción estarían en la parte inferior de cualquier tabla de la liga. El exitoso día terminó con “Únete a la fiesta Social!”. Se sirvieron bebidas a bajo precio, con la consecuencia de ser, hasta la fecha, el mejor baile revolucionario. El domingo, las palabras de clausura estuvieron a cargo de Alan Woods hablando sobre el “Trotskismo y nuestra tradición”.
El análisis histórico y la comprensión suministraron un final constructivo para el fin de semana y un recordatorio de nuestras tareas tanto para construir el futuro, como para seguir progresando en nuestros estudios de la teoría política. Como un compañero de Cambridge dijo: “leer estos textos por sí mismos es la clave, el estudio independiente y la discusión de los clásicos del marxismo, así como su aplicación a temas de actualidad, es fundamental para proporcionar una base concreta para el próximo período¨. Este tiempo revolucionario está configurado para la intensificación de la lucha de clases en Europa, ya que las medidas de austeridad empujan a los trabajadores más allá de sus límites. En Marzo habrá huelgas de estudiantes en el Reino Unido, y continuarán las protestas y demandas revolucionarias en lugares como Egipto, donde la revolución está lejos de terminar .
“Es un momento, de profunda crisis financiera, las revoluciones cruzan todo el Oriente Medio y toda una serie de otros importantes acontecimientos de esta década ya turbulenta. Las conversaciones sobre la historia y la teoría en torno al marxismo este fin de semana parecen ser más relevantes e importantes que nunca. He aprendido mucho durante todo el fin de semana y fue beneficiosa la reunión con camaradas de otros países para tener una idea y visión del movimiento en su conjunto, sin mencionar que hemos pasado un buen rato” dijo Tom Pinney, del London College of Communication
La Escuela de Invierno fue un éxito rotundo. Tanto las charlas de actualidad como las discusiones más clásicas, suministraron un debate equilibrado y diverso durante todo el fin de semana. Está claro que los frutos de estas discusiones deben sonar en nuestros oídos cuando comencemos este año de mucho trabajo que tenemos por delante, de modo que podamos tanto evaluar críticamente la crisis que se desarrolla, como construir para el futuro.
Sofia Doyle, Cambridge
Informe de la sesión sobre materialismo dialéctico, la filosofía marxista.
Habiendo desarrollado un interés, a través de la investigación previa, en el materialismo dialéctico, asistir a la charla sobre filosofía y dialéctica era una obviedad. Abarcó desde la naturaleza del idealismo y del empirismo hasta las limitaciones de la lógica formal, se trató de uno de los eventos más interesantes. Aunque el orador es digno de elogio por tratar de manera tan concisa un tema tan amplio, lo que más me impresionó fue su capacidad para expresar la complejidad del tema en términos tan simples. Utilizando, por ejemplo, los tres estados del agua (sólido, líquido y gaseoso) para describir la relación entre cambio cuantitativo y cualitativo.
Sin embargo, la discusión se mantuvo fiel a las propias palabras de Marx: “Los filósofos sólo han interpretado el mundo de diversas maneras, de lo que se trata es de transformarlo”. Se ha dilucidado la importancia práctica de estas ideas para los revolucionarios. Fue en este punto que el verdadero genio de Marx comenzó a aparecerseme. Casi como por arte de magia, la naturaleza falaz de nuestra ideología actual se ha puesto al descubierto. Además, la visión otorgada por el método dialéctico no hizo más que alentarme cuando me tocó con su estela.
Ben Roberts, Londres
Informe de la Sesión sobre el Origen de la Economía Marxista
Estamos en la peor crisis económica desde la década de 1930 y hemos visto movimientos anticapitalistas en todo el mundo. Claramente, tenemos que entender el capitalismo, y tenemos que entender la economía, si queremos llegar a algún lado con todo esto. Mientras que los economistas parecen querer ocultar y mistificar el tema con el fin de mantenernos en la oscuridad, los marxistas aspiramos a un entendimiento claro con el fin de poner al descubierto las relaciones reales y las leyes del capitalismo. Este fue el propósito de la charla en la Escuela Marxista de Invierno; voy a tratar de proporcionar un breve resumen de ella aquí.
El capitalismo se basa en el mercado y las relaciones de mercado dominan nuestras vidas. Para entender las relaciones de mercado, debemos entender lo que está en la esencia del cambio, la característica común de todo lo que se puede intercambiar, y esto es el trabajo humano.La teoría del valor afirma que el trabajo humano es la fuente del valor en la sociedad, es decir la fuente de creación de riqueza. El valor de una mercancía se determina por el tiempo de trabajo socialmente necesario invertido en ella: el tiempo medio necesario para su producción en una sociedad dada en un momento dado. El precio de los productos fluctúa de acuerdo con la oferta y la demanda, pero cuando se toma como promedio, las mercancías se venden a su valor. Las ganancias no provienen de la venta de los productos básicos por encima de su valor, como se pensaba originalmente en la economía. Las ganancias provienen de la plusvalía, que es, en esencia, el trabajo no remunerado al obrero, y esto crea una sobreproducción, lo que crea situaciones de crisis. A modo de ejemplo, un trabajador al que se le paga un salario diario de £ 100 produce el valor de £ 150 en mercancías, que entran en el mercado. Al trabajador sólo se le ha pagado por 2/3 de los productos de su día (£ 100) mientras que el otro 1/3 (£ 50) se ha tomado como beneficios, por lo tanto, el trabajador sólo será capaz de consumir 2/3 de lo que entró en el mercado y por lo tanto, sobreviene las crisis de sobreproducción, y la contradicción del capitalismo.
La economía capitalista depende de las ganancias y las ganancias dependen de la explotación de los trabajadores. Con el fin de la economía clásica, el papel de los economistas modernos, se ha convertido para justificar al capitalismo, en lugar de investigarlo. Ellos admiten que estamos en una crisis del capitalismo, sin embargo, no pueden admitir que la crisis es el capitalismo.
Coryla Jones, Camberwell College of Art
Informe de la Sesión Marxismo vs Keynesianismo
La charla dada por Adam Booth en la Escuela Marxista de Invierno en Cambridge sobre “Marxismo vs Keynesianismo”, explicó los problemas que afectan a la teoría de Keynes en hacer funcionar al capitalismo y la solución que ofrece la economía marxista.
Mientras Keynes se basa en la intervención del gobierno y la regulación de la economía de empresa privada para complacer a la mayoría y mantener un “equilibrio” del sistema capitalista, la perspectiva de la economía marxista argumenta que esto es falso, debido a que el capitalismo es un sistema de clases y, por lo tanto, no funciona en interés de la mayoría, sino de unos pocos.
Junto a esto, se explica, que Keynes se basa en el cambio constante del capitalismo para “salvarlo” de decaer, lo que significaría constantes y radicales reformas y tener que reducir los beneficios a través del tiempo y redistribuir la riqueza y los ingresos, lo que por otro lado está en completa contradicción con la forma en que el sistema capitalista funciona.
La alternativa marxista al keynesianismo y al capitalismo, es el Socialismo, que se opone al libre mercado y se basa en la propiedad común y el control democrático de los medios de producción en interés de toda la comunidad. Sólo esto dará lugar a la producción planificada democráticamente de las mercancías, necesaria para nosotros y nuestra sociedad.
Jana Dahmen, London College of Fashion