Para tumbar la revolución la derecha y el imperialismo necesitan romper la resistencia del pueblo y los trabajadores y muy particularmente, cualquier punto de referencia en el seno del movimiento de los trabajadores que pueda arrastrar al resto de la clase trabajadora venezolana a la lucha, especialmente en la cuestión de la toma y ocupación de fábricas. No es por casualidad, por lo tanto, el brutal ataque recibido por los trabajadores de Mitsubishi.
Por la nacionalizacion de todo el sector automotriz venezolano para conformar una empresa publica nacional bajo control de los trabajadores y el pueblo.
El reciente brutal ataque contra los trabajadores de Mitsubishi que se llevó la vida de dos trabajadores forma parte de la escalada de violencia de la derecha, la oposición y el imperialismo contra la revolución y particularmente para impedir la victoria en el referéndum del próximo 15 de febrero de la enmienda constitucional. Esta escalada de violencia que trata de tumbar al presidente Chávez y destruir la organización del pueblo y los trabajadores amedrentándolos ha tenido varios escenarios. El asesinato de 8 estudiantes en Mérida, la detención de un grupo de más de 30 paramilitares colombianos en el Hatillo, en Caracas, así como los actos de violencia e intimidación en los estados gobernados por la oposición. En Anzoátegui, la multinacional MMC y con ella las multinacionales imperialistas del sector automotriz pretendía aplastar esta lucha de trabajadores revolucionarios. Este atropello brutal es también una provocación de la derecha y de la burocracia contrarrevolucionaria con el fin de empujar a los trabajadores contra el gobierno nacional para crear conflictividad antes del referéndum sobre la enmienda constitucional y socavar el apoyo a la revolución, y poder acusar a los trabajadores de guarimberos y contrarrevolucionarios y así aislar la lucha de la clase obrera del resto del pueblo.
Este crimen realizado por elementos fascistas de Polianzoátegui y por jueces escuálidos a sueldo de la multinacional MMC muestra el carácter burgués del Estado, cómo ha denunciado reiteradamente el Presidente Chávez: este Estado sabotea la revolución, y está hecho para reprimir al pueblo no para defender sus intereses. Estos hechos ilustran lo que los marxistas hemos señalado una y otra vez: que el Estado venezolano no se puede reformar, es necesario sustituirlo por otro basado en las comunidades, consejos comunales y trabajadores. Sólo sobre esa base se podrá construir el autentico socialismo.
Ataque a los trabajadores del PSUV de la multinacional imperialista MMC.
El sindicato de la Mitsubishi forma parte del Frente de Trabajadores del PSUV del que es impulsor en el Estado Anzoátegui. La mayor parte de los trabajadores de la planta son afiliados del PSUV. En el acto del pasado 23 de enero en la concentración del Frente de Trabajadores por el SI con el presidente Chávez en Caracas, los obreros de Mitsubishi, Vivex y Macusa hicieron acto de presencia para mostrar su apoyo a la enmienda. Félix Martínez secretario general del Sindicato de Mitsubishi forma parte de la comisión por el Sí, estuvo en la tribuna junto al Presidente Chávez, al que saludó.
Para tumbar la revolución la derecha y el imperialismo necesitan romper la resistencia del pueblo y los trabajadores y muy particularmente, cualquier punto de referencia en el seno del movimiento de los trabajadores que pueda arrastrar al resto de la clase trabajadora venezolana a la lucha, especialmente en la cuestión de la toma y ocupación de fábricas. El socialismo se podrá construir en Venezuela si el conjunto de la clase trabajadora venezolana toma bajo su control la industria del país para organizar la economía de la nación conforme a plan democrático que sirva para resolver las necesidades del pueblo y las comunidades.
La amenaza de la extensión del control obrero a toda la industria automotriz.
Desde hace varias semanas, los trabajadores de Vivex, Mitsubishi mantenían sus empresas bajo control obrero. Y el conflicto amenazaba con extenderse. Los trabajadores de MMC automotriz tomaron las instalaciones de la planta con el propósito de pedir la instalación de una mesa de diálogo, con la intervención del Ministerio del Trabajo, para la incorporación en la nómina de MMC Automotriz de 135 trabajadores de mantenimiento despedidos por la contratista Indusservis. Los 400 trabajadores de Vivex mantienen la fábrica ocupada demandando su nacionalización al gobierno nacional ante las continuas violaciones de los derechos de los trabajadores por parte del patrón, cuya ultima marramucia fue el impago integro de las utilidades el pasado mes de diciembre, conflicto que desencadenó la toma.
No es por casualidad que esta agresión se haya dado con los trabajadores del sector automotriz. Este es uno de los sectores mas organizados de la clase trabajadora venezolana en este momento. Este ataque de la patronal del sector automotriz es un intento de frenar la imparable lucha de los trabajadores, y de preparar el terreno para una reestructuración con cierres de fábricas, destrucción de empleos, introducción de cooperativas en las empresas con el fin destruir los derechos de los trabajadores del sector automotriz han conseguido como fruto de su organización y lucha y que consagra la constitución de la República Bolivariana de Venezuela. El propósito de los imperialistas y sus testaferros venezolanos es que seamos nosotros los trabajadores y el pueblo los que paguemos la crisis del sector automotriz a nivel internacional.
Pese al drama de este horrible crimen con el asesinato de tres trabajadores, la multinacional y la derecha fracasó. No consiguió descabezar el sindicato ni desalojar la planta. Es hora de pasar a la contraofensiva. La ocupación de MMC automotriz y de Vivex es ahora un punto de referencia del movimiento de los trabajadores venezolanos: en vez de aplastar la lucha, la burguesía y los fascistas han conseguido darle una proyección nacional que no tenía. Los ojos de todos los trabajadores de Venezuela están puestos en Anzoátegui.
¿Cuál es el siguiente paso en la lucha?. Por una marcha nacional de todo el sector automotriz en Caracas
Estos crímenes no van a frenar la lucha de los trabajadores, al contrario la va a relanzar. Para que la lucha de los trabajadores de Mitsubishi y Vivex sea victoriosa es necesario extenderla a nivel nacional. Los próximos meses van a ser de un duro ajuste en el sector automotriz venezolano: las multinacionales van a querer que la crisis la paguen los trabajadores. El plan Venezuela móvil ha sido un fracaso debido a la actitud de la patronal y las multinacionales que engañando al gobierno del presidente Chávez y al pueblo han recibido enormes cantidades de dinero que han destinado a importar vehículos del extranjero y no a implementar la producción nacional. Hay que acabar con este engaño al pueblo y al presidente Chávez. Frente a este ataque a los trabajadores y el pueblo, el gobierno nacional y el presidente Chávez debe conformar ya una empresa pública nacional automotriz sobre la base de la nacionalización de todo el sector automotriz venezolano. En esa empresa pública debe estar bajo control de los trabajadores en colaboración con el gobierno nacional para desarrollarse plenamente y ser eficiente. Este es el único medio permitir el desarrollo endógeno venezolano, trabajadores y pueblo y gobierno nacional unidos. La multinacionales y la burguesía lo único que buscan es el saqueo y robo del pueblo a cualquier precio, incluido el crimen.
Es necesario extender la lucha fuera de las paredes de estas empresas y del Estado Anzoátegui. Un primer paso en ese sentido sería la convocatoria de una marcha nacional en las próximas semanas del sector automotriz y de empresas en lucha y ocupadas contra la represión y los planes de las multinacionales y la burguesía contra los trabajadores y en defensa de la revolución. Al mismo tiempo implementar una campaña nacional en todos los sindicatos del pais involucrando a las comunidades explicando el caracter de la lucha de los trabajadores de Anzoátegui. Esta lucha muestra ademas que es necesario reimpulsar la unidad del movimiento sindical revolucionario:debido al papel lamentable de los dirigentes nacionales de la UNT el movimiento obrero está atomizado. En los próximos meses frente a la acometida unitaria de la burguesia contra los trabajadores y la revolución, la clase trabajadora debe dar una respuesta unitaria. No conflictos aislados empresa por empresa o por Estado, sino una movilizacion unitaria de todos los trabajadores venezolanos. En ese sentido, desde la Corriente Marxista Revolucinaria (CMR) proponemos una conferencia de sindicatos revolucionarios que englobe a los trabajadores del Frente de trabajadores del PSUV, de la UNT y de todos los sindicatos que esten con la revolución para debatir un plan de lucha contra la nueva ofensiva de la patronal contra los trabajadores.
Desde sectores burocráticos y de derecha del Estado y de nuestro partido se pretende frenar la lucha de los trabajadores. Son los sectores que están en conchupancia con la multinacional y que permitieron y alentaron la masacre contra los trabajadores de Mitsubishi. Estos son los mismos burócratas corruptos que se visten de rojo y anidan en nuestro partido y que tienen mil negocios con la derecha y los empresarios y que buscan la derrota en el referéndum del 15 de febrero para salir de Chávez. Son los mismos que dicen que no se va a nacionalizar Vivex. Y son los mismos que se enfrentaron a los trabajadores de Sidor y les decían que el Presidente Chávez no iba nacionalizar Sidor y quitársela a la multinacional argentina. Sin embargo la unidad, la lucha de los trabajadores de Sidor junto a las comunidades y los consejos comunales derrotó los planes de los burócratas derechistas, la Quinta Columna contrarrevolucionaria en las filas del PSUV y del movimiento bolivariano, y Sidor fue nacionalizada. Los trabajadores de Anzoátegui del sector automotriz también los derrotaremos.
El calendario de movilizaciones contra la ofensiva de los patrones y los trabajadores deberia pasar por las siguientes reclamos:
1. Ni un sólo despido en el sector automotriz, Frente los despidos y paros y huelgas patronales , ocupación y puesta en funcionamiento bajo control obrero. Fábrica cerrada, fabrica ocupada y puesta a funcionar bajo control de los trabajadores y comunidades. Por la reincorporación de los 135 trabajadores de Induservis que deben ser absorbidos por MMC.
2. No a la tercerización, fuera las cooperativas en el sector automotriz que son un medio para terminar con los derechos constitucionales de los trabajadores.
3. Destitución de todos los gerentes de la planta, así como del comandante de Polianzoátegui, Ulises Flores Peña; del secretario general de Gobierno del estado Anzoátegui, Rafael Vegas que hizo declaraciones en TVO (televisora de Anzoategui), criminalizando a los trabajadores y haciéndolos responsables de los enfrentamientos; de la juez rectora Mirna Mass y Rubí Spósito , del juez que dictó la medida cautelar Henry Agobian Viettri y de las dos jueces ejecutoras Lourdes Villarroel y Diana Vásquez.
4. Nacionalización de Vivex, Mitsubishi y Macusa y toda la empresa automotrices a nivel nacional, para conformar una empresa nacional automotriz sobre la base de la nacionalización de todo el sector automotriz venezolano. En esa empresa pública para desarrollarse plenamente ser eficiente debe estar bajo control de los trabajadores en colaboración con el gobierno nacional.
5. Por una marcha nacional en Caracas de todo el sector automotriz empresas en lucha y ocupadas, sindicatos revolucionarios demandando la nacionalización del sector y de todas las empresas en que los patronos atropellan los derechos de los trabajadores.
6. Por una conferencia nacional del Frente de trabajadores del PSUV, de la UNT y de todos los sindicatos que están con la revolución para preparar un plan de lucha contra el sabotaje económico a la revolución , en defensa de la organización de los trabajadores , contra la represión de la derecha que pase por una jornada de lucha a nivel nacional contra el sabotaje económico con marchas en todo el país con tomas de empresas que sabotean o atropellan a los trabajadores en todos los estados para impulsar su nacionalización y control por el pueblo y los trabajadores para construir una autentica economía socialista planificada democráticamente.