Días atrás la planta fabril SanCor fue ocupada por la policía de Santa Fe por decisión del ejecutivo provincial en manos del Gobernador Pullaro, qué, ordenó a su Ministro de Trabajo Roald Báscolo que los efectivos tomen la planta ubicada en Sunchales provincia de Santa Fe y militarizaron todas las instalaciones.
Los trabajadores denunciaron la militarización cuyo único objetivo es ahogar la protesta ya que en dicha planta láctea se desarrolla un largo conflicto laboral que hasta el momento no se resolvió. Y ante la continuidad de las protestas de los trabajadores, Pullaro ordenó la militarización de la planta.
Esta provocación es lo último en un conflicto entre la patronal y los trabajadores organizados en ATILRA que dura años. Los trabajadores reclaman deudas salariales y los aportes jubilatorios retenidos por SanCor pero no depositados a la obra social. El ministro de trabajo santafesino Roald Báscolo no solamente negó sancionar a la empresa por el incumplimiento de sus responsabilidades, sino también justificó la militarización con el argumento rompehuelgas de proteger los “derechos” de los trabajadores que no quieren cumplir con la huelga.
Los trabajadores difundieron el vídeo en el que se ve a los efectivos de la policía Santafesina armados y civiles sin identificación lo que presume que a las fuerzas policiales le sumaron bandas parapoliciales que llegaron para reprimir a los trabajadores.
Esta política de intimidación gubernamental tiene como política disciplinar al conjunto de los trabajadores y trabajadoras para que no luchen por sus derechos incluso provocándolos para justificar la represión.
Queda claro que el gobernador Maximiliano Pullaro se alinea con la política represiva de Patricia Bullrich, Milei y Caputo en un intento de que sean barridas no solo las libertades democráticas sino también los derechos conquistados durante años de lucha. El conjunto de políticos reaccionarios le dan pleno apoyo a los empresarios para que puedan bajar salarios a su antojo y aplastar la lucha de los trabajadores en el contexto de la crisis aguda del capitalismo.
Es bueno recordar que la semana pasada 3 diputados del PRO Verónica Razzini, Alejandro Bongiovanni y Gabriel Chumpitaz se presentaron en la planta y calificaron a los trabajadores de “delincuentes” y afirmaron su deseo de verlos presos.
Un ataque contra uno es un ataque contra todos. Frente a tanto atropello llamamos a rodear de solidaridad a los y las trabajadoras de SanCor e impulsar un plan de lucha hacia una huelga general y por un gobierno de trabajadores.