Ni la pasada campaña electoral pudo detener las extraordinarias luchas contra los patrones negreros que, a lo largo y ancho del país, están protagonizando los trabajadores argentinos por el salario y el empleo digno. La clase obrera argentina está mostrando cada vez una mayor confianza en sus propias fuerzas, descubriendo el poder de su acción colectiva para conseguir mejores condiciones de vida y de trabajo, y empujando a las direcciones sindicales a ponerse a la cabeza ante el riesgo de verse rebasrebasados desde abajo. Aquí ofrecemos un resumen breve de las luchas más importantes habidas en las últimas semanas.
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Ni la pasada campaña electoral pudo detener las extraordinarias luchas contra los patrones negreros que, a lo largo y ancho del país, están protagonizando los trabajadores argentinos por el salario y el empleo digno. La clase obrera argentina está mostrando cada vez una mayor confianza en sus propias fuerzas, descubriendo el poder de su acción colectiva para conseguir mejores condiciones de vida y de trabajo, y empujando a las direcciones sindicales a ponerse a la cabeza ante el riesgo de verse rebasados desde abajo. Aquí ofrecemos un resumen breve de las luchas más importantes habidas en las últimas semanas.
Uno de los conflictos más resonantes fue el de los trabajadores petroleros que protagonizaron un paro por tiempo indeterminado para igualar sus condiciones salariales en todo el país, reclamando un aumento de $260 para los 20.000 trabajadores del sector. Se destacó la lucha de los petroleros del sur de la provincia Santa Cruz, que consiguieron un aumento salarial de $550 más una suma por única vez de $2.600.
Otro conflicto destacado fue el paro de camioneros contra las empresas distribuidoras, que duró más de una semana. La burocracia moyanista tuvo que desconocer la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo por la presión de las bases. Finalmente se consiguió un 20% de aumento para choferes y peones más una suma adicional no remunerativa de entre $200 y $390.
El gremio de sanidad (FATSA) dirigido por el burócrata West Ocampo convocó una huelga de 24 horas a principios de octubre en reclamo de $1.400 de sueldo básico, incluyendo una movilización de miles de trabajadores en Capital Federal, ante la paralización de las negociaciones colectivas del sector.
Los pescadores protagonizaron una huelga muy dura de 60 días exigiendo la percepción de sus haberes en dólares, como establecen los acuerdos internacionales del sector. Aunque se fijó una tregua de 6 meses, se consiguió un aumento en los sueldos en pesos del 140%, entre otras mejoras.
Los 700 trabajadores de las tercerizadas del Subte (molinetes, fibra óptica, un sector de boleterías, etc.) en plena veda electoral, lanzaron la pelea contra varios despidos y por su reencuadramiento en el convenio de Metrovías-UTA, como el resto de trabajadores del Subte, rechazando su encuadramiento en los sindicatos de Comercio y la UOCRA, que registran peores condiciones laborales. Cortaron las vías en la línea A y a piedrazos hicieron huir a la policía que había comenzado a reprimirlos. En solidaridad, los trabajadores del Subte pararon las 5 líneas. Se reincorporó a los despedidos y se acordaron audiencias para discutir los pases al convenio.
En la empresa Metropolitano de la ex línea Roca, 200 auxiliares de guarda y los trabajadores de catering cortaron las vías para reclamar su encuadramiento en la Unión Ferroviaria y abandonar el sindicato de comercio, consiguiendo sus objetivos y un aumento del 50% en sus haberes.
La Fraternidad no necesitó llegar al paro de 36 horas previsto porque el Ministerio de Trabajo aceptó la mayoría de sus demandas por la recomposición salarial y sobre el régimen de jubilaciones.
Los trabajadores del Colón, también llevan meses de pelea por reclamo salarial, jubilaciones, y sobre los contratados, entre otros.
También hubo paros por reclamo salarial y otros ítems del personal técnico de Aerolíneas Argentinas, de los docentes del Chaco y Río Negro, de la Conadu Histórica en la universidad, de los no docentes universitarios de Mar del Plata, de los trabajadores de Crónica contra el cierre del diario vespertino y el despido de 72 trabajadores, de los judiciales, y movilizaciones de ATE sur del Gran Buenos Aires y las seccionales opositoras del Suteba, con un acampe en La Plata. Y siguen …
