Huelga general en España, Grecia, Portugal e Italia
El 14 de noviembre tendrá lugar un hecho histórico: la convocatoria de una huelga general simultánea en varios países europeos (España, Grecia, Portugal e Italia), algo sin precedentes en la lucha de clases mundial. Este dato refleja la profundidad de la crisis capitalista que está cebándose en Europa, particularmente en el sur del continente. Pero también refleja el carácter internacional de la lucha de clases y la hermandad de la clase obrera europea y mundial frente a la hermandad de la explotación capitalista y de los intereses empresarios en todos los países.
Desde el inicio de la crisis capitalista a fines del 2008, la economía europea está estancada. El pesado lastre de las deudas públicas, por el rescate a los bancos y grandes empresas, se come una gran parte de los ingresos nacionales, lo que sumado a los recortes sociales reduce el consumo y le resta fuerza a la recuperación. Esto se agrava por la ausencia de una recuperación importante de la economía mundial. Más aún, en el tercer trimestre del año las exportaciones de Japón a Europa cayeron un 23% con respecto al año anterior, y las de China un 40%. Esto demuestra que la crisis europea también está arrastrando tras de sí a otras zonas económicas muy importantes del planeta.
El FMI pronostica este año una contracción de la economía de la Unión Europea (UE) del 0,4%. Los países más afectados son los del sur de Europa. España se contraerá un 1,5%, Italia un 2,3%, Portugal un 3%, Chipre un 1,3% y Grecia un 5,2%. Sólo el PBI de la economía griega habrá retrocedido cerca de un 20% en 5 años. Pero, incluso, economías aparentemente más fuertes como la del Reino Unido también se contraerán un 0,6%. Y Alemania y Francia quedarán prácticamente estancadas con crecimientos de su PBI del 0,9% y del 0,1%, respectivamente.
El nivel de desempleo alcanza el 11,4% en la UE, con registros del 25,1% en España, 24,4% en Grecia y 16% en Portugal. En estos tres países el desempleo juvenil rebasa el 50%
Pero lo que más nos interesa son los efectos de la situación económica en la lucha de clases.
La clase obrera europea, particularmente en los países más afectados: Grecia, España, Portugal, lleva un año y medio con protestas, huelgas y movilizaciones incesantes contra las brutales políticas de ajuste y recortes. En una situación donde las direcciones sindicales no tienen confianza en parar los ataques ni saben cómo enfrentarlos, limitándose a convocar huelgas generales cada varios meses.
En los últimos meses ya hubo dos huelgas generales en Grecia, la última el 26 de septiembre. Ese día en Portugal también hubo una movilización espontánea de 1 millón de personas, en la manifestación más grande desde la revolución de los claveles en 1974, y luego se produjeron varias movilizaciones sindicales con cientos de miles. En el caso de España hubo varias movilizaciones sindicales con cientos de miles en Madrid y otras ciudades en septiembre y octubre, y protestas políticas al margen de los partidos también con cientos de miles y fuertes enfrentamientos con la policía. El 18 de octubre hubo una huelga general de estudiantes con apoyo de los padres, con marchas que agruparon a cientos de miles en todo el país. La monarquía está ampliamente cuestionada y las simpatías republicanas crecen día a día. También en Londres hubo una marcha sindical el 21 de octubre con 130.000 personas. En un contexto donde fábricas enteras están cerrando en países como Francia o Bélgica, la Confederación Europea de Sindicatos, presionada por todos estos acontecimientos, ha convocado a una jornada de lucha en todos los países de la UE para el 14 de noviembre, que ha tomado la forma de huelga general en la mayoría de los países del sur de Europa, como hemos informado.
Desde la Corriente Marxista Internacional estamos proponiendo la formación de comité de huelga en cada empresa, barrio y escuela para preparar la huelga y la necesidad de su articulación a nivel local, regional y nacional; sólo a través de su participación consciente en cada lucha, los trabajadores tomarán conciencia de la necesidad de tomar el poder y controlar y gestionar la sociedad por ellos mismos.
Desde el punto de vista político están fraguándose transformaciones históricas en el panorama político del sur de Europa. La socialdemocracia apoya pasivamente los recorres o sólo se opone tímidamente, lo que está provocando el trasvase paulatino de su base tradicional de votantes hacia los frentes políticos agrupados en torno a los antiguos partidos comunistas, siendo el caso más notorio en Grecia con Syriza que alcanzó el 27% frente al 8% del PASOK.
Los compañeros de la Corriente Marxista Internacional en estos países están tomando una participación activa en estos frentes políticos; particularmente en Syriza en Grecia, en Izquierda Unida en España, y en el Frente de Izquierda en Francia, donde plantean la necesidad de conformar una fuerte corriente marxista en estas organizaciones para impulsar el programa socialista que propone la expropiación del gran capital (bancos, monopolios y latifundios) bajo control obrero y la formación de los Estados Unidos Socialistas de Europa, como un primer paso para la Federación Socialista Mundial.