En la práctica, la ANT quedó confinada a ser una organización de Frente Único para salir a la calle, a marchas o a cortes de ruta, para pelearle al gobierno planes sociales y alimentos; que es necesario y hay que hacerlo, pero que no debería ser el eje alrededor del que gire su accionar.
Faltó una política para los trabajadores ocupados y los sindicatos
El 17 y 18 de abril se celebró la VI Asamblea Nacional de Trabajadores (ANT).
Según los organizadores acudieron unos 4.000 delegados. Los acuerdos más importantes fueron: una jornada nacional de lucha el 21 de abril con levantamiento de peajes para protestar contra la caída de 250.000 planes sociales y por el aumento del monto de los mismos; la celebración de un acto conjunto el 1º de Mayo en todas las plazas del país, y la organización de una marcha federal que confluya en Plaza de Mayo el 12 de junio contra la desocupación, el hambre, la inseguridad, por el desmantelamiento del aparato represivo y el desprocesamiento de los luchadores populares.
Además, se aprobaron multitud de resoluciones de solidaridad y apoyo a los diferentes conflictos obreros, barriales y populares que se están dando por todo el país.
También se acordó participar en el acto organizado por Blumberg el pasado 22 de abril en Tribunales para luego marchar a Plaza de Mayo. Sin embargo, a excepción del Polo Obrero y el MIJD, el resto de los componentes de la ANT sólo marcharon hasta Plaza de Mayo.
Desde nuestro punto de vista, el aspecto más débil de la VI ANT fue la ausencia de una política para penetrar en el movimiento obrero ocupado y los sindicatos. Salvo referencias a las luchas del Subte y de TDO, que enviaron representantes al acto, la discusión sobre este tema apenas ocupó espacio en las discusiones. Apenas vagas referencias a un plan de lucha por aumentos salariales, pero no se aprobó ni una sola resolución sobre este trabajo que debía haber ocupado un lugar central de las discusiones.
En la práctica, la ANT quedó confinada a ser una organización de Frente Único para salir a la calle, a marchas o a cortes de ruta, para pelearle al gobierno planes sociales y alimentos; que es necesario y hay que hacerlo, pero que no debería ser el eje alrededor del que gire su accionar.
Desde El Militante propusimos hace meses que la ANT, junto con otras organizaciones de izquierda y gremiales, convocaran a un Plenario Abierto de trabajadores y gremialistas combativos para poner en pie una oposición unificada y coordinada dentro de los sindicatos, participar como tal oposición en todos y cada uno de los conflictos obreros que se den, planteando nuestras alternativas para de esta manera estar en las mejores condiciones para penetrar en las fábricas, empresas y sindicatos, y así poder disputar la dirección del movimiento obrero a las direcciones burocráticas y entreguistas. Los compañeros piqueteros podrían participar en esta labor, rodeando las empresas en conflicto con solidaridad, repartiendo volantes, etc., y de esta manera fortalecer los lazos de unión entre los trabajadores ocupados y desocupados que tanto temen la patronal y el gobierno.
Esperamos que la experiencia de miles de activistas y futuros encuentros permitan avanzar a la ANT en esta dirección.
