Venezuela: Una hora antes de abrir los centros de votación, primeras colas y movilización popular respondiendo a las primeras provocaciones contrarrevolucionarias

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A eso de las 5 -una hora antes del momento previsto para la apertura de los centros de votación- ya se aprecian nutridas colas (como también ocurriera el 15 de agosto de 2004 y el pasado 3 de diciembre de 2006 con motivo de las elecciones presidenciales) a las puertas de los centros de votación. Desde antes del amanecer, el pueblo revolucionario ha tomado la delantera a la hora de movilizarse para salir a votar. Es el mejor modo de responder a la (des) información y provocaciones de las que ya empiezmpiezan a hacer gala los medios de comunicación burgueses nacionales e internacionales. Como es habitual en todas las grandes citas electorales venezolanas de los últimos años, el toque de diana (símbolo de la histórica movilización del pueblo revolucionario en el referéndum de agosto de 2004) sonó en todo el país a partir de las 4 de la madrugada. Poco después, a eso de las 5 -una hora antes del momento previsto para la apertura de los centros de votación- ya se aprecian nutridas colas (como también ocurriera el 15 de agosto de 2004 y el pasado 3 de diciembre de 2006 con motivo de las elecciones presidenciales) a las puertas de los centros de votación.

Desde antes del amanecer, el pueblo revolucionario ha tomado la delantera a la hora de movilizarse para salir a votar. Es el mejor modo de responder a la (des) información y provocaciones de las que ya empiezan a hacer gala los medios de comunicación burgueses nacionales e internacionales.

Ayer el Consejo Nacional Electoral (CNE) se veía obligado a retirar su acreditación como obsevador internacional al ex presidente boliviano Jorge "Tuto" Quiroga por hacer una declaraciones en las que cuestionaba implícitamente la reforma constitucional y el proceso electoral con una retórica similar a la de la oposición contrarrevolucionaria, definiendo esta elección como un momento decisivo para elegir entre una "Venezuela democrática" y un "régimen autoritario". Quiroga está vinculado a la FAES, Fundación auspiciada por el Partido Popular español que engloba a sectores de la derecha y ultraderecha de España y de distintos países latinoamericanos y que lidera José María Aznar. Quiroga es, asimismo, uno de los jefes de la oposición contrarrevolucionaria que ha saboteado la Asamblea Constituyente en Boilivia e intenta derrocar al gobierno democráticamente elegido de Evo Morales.

A pesar de que incluso uno de los rectores del CNE vinculados a la oposición, Vicente Díaz, votó a favor de la retirada de acreditación a Quiroga y explicó que efectivamente sus declaraciones constituían una toma de partido pública inaceptable en un observador internacional (con incluso un llamado explícito al pueblo venezolano a votar en un determinado sentido y un cuestionamiento al propio carácter y objetivos del proceso electoral que se supone debe supervisar) Juan José Caldera, representante del bloque opositor contrarrevolucionario por el No ante el CNE hacía una agresiva intervención en el canal de extrema derecha Globovisión rechazando esta decisión y utilizando la misma para introducir las primeras dudas acerca del CNE y el proceso electoral.

Paralelamente, la misma Globovisión -en connivencia con grupos contrarrevolucionarios- organizaba una provocación que parece tener el mismo objetivo de radicalizar y movilizar a su base social, sembrando las primeras dudas acerca de la independencia del CNE e introduciendo la idea de un supuesto ataque a los derechos democráticos. Lo que ocurrió fue que la Policía de Caracas impidió a un grupo de contrarrevolucionarios repartir propaganda el día previo a las elecciones (en el que eso -como suele ocurrir en prácticamente todos los países- está prohibido) y los llevó acomisaría para identificarlos y abrirles un expediente. Globovisión inmediatamente convirtió el hecho en un show mediático acerca de la supuesta “detención de cuatro estudiantes por llamar simplemente a votar”. Los detenidos iban identificados con franelas con el lema "El que calla otorga, ¡Vota¡", una franela y un lema que ha sido utilizada profusamente durante la campaña en las marchas contrarrevolucionarias y que aunque no contenga explícitamente el llamado a votar en un determinado sentido no deja lugar a dudas para nadie acerca de qué opción electoral se está apoyando.

El incidente parece un intento claro de movilizar a sectores de la oposición contrarrevolucionaria, tras ver el resultado desfavorable de las últimas marchas, y de preparar el terreno para los distintos escenarios que maneja la contrarrevolución. Los periodistas de Globovisión hasta llegaron a hablar de una supuesta utilización de gases lacrimógenos dentro de la comisaría contra los activistas contrarrevolucionarios que habían vulnerado la ley electoral. Ante lo falso y absurdo de semejante rumor, uno de los propios compañeros de los detenidos tuvo que desmentir el hecho.

Al mismo tiempo, ayer sábado empresas de encuestas como Consultores 21 e Interlaces, cuyos sondeos en todas las anteriores convocatorias electorales han sido utilizados por la contrarrevolución con el fin de intentar crear la matriz de opinión de un resultado favorable que luego siempre se ha visto desmentido por los hechos, han enviado -según denunciaba en su programa La Hojilla el periodista Mario Silva- correos masivos publicando unas supuestas encuestas realizadas el último día de campaña, algo que prohibe la legislación electoral venezolana. Cumpliendo esta misma ley electoral, el periodista no quiso dar ni los resultados ni la tendencia que denotaban estas "encuestas" cocinadas a última hora pero ,conociendo los antecedentes y los vínculos contrarrevolucionarios de las citadas empresas, no hace falta ser muy listo para saber cuál es el objetivo detrás esta maniobra: intentar contrarrestar el efecto que ha tenido sobre las filas contrarrevolucionarias la impresionante marea roja que cerró la campaña el pasado viernes 30.

Las masas revolucionarias, una vez más, desbordaron tres de las principales avenidas caraqueñas enviando un mensaje claro a la reacción y el imperialismo: el peblo venezolano no tolerará ninguna maniobra desestabilizadora o ataque contrarrevolucionario que intente torcer la voluntad popular, el avance de la revolución ni por supuesto atacar la vida o el gobierno del presidente Hugo Chávez, democráticamente elegido con el 63% de los votos, 7 millones de personas, hace ahora un año.

Gran marcha revolucionaria de cierre de campaña envía un mensaje inequívoco a los contrarrevolucionarios

La comparación entre las dos marchas de cierre de campaña dejó bastante claro cuál es la actual correlación de fuerzas en Venezuela. La oposición fue incapaz de llenar la Avenida Bolívar y sólo logró reunir a una parte de su base social de clase media y a los estudiantes contrarrevolucionarios de origen burgués y pequeño-burgués ,que vienen siendo utilizados como principal peón de la nueva ofensiva desestabilizadora desde hace meses. Tras dos o tres horas la manifestación se disolvió. Frente a ello, la concentración revolucionaria volvió a inundar de pueblo las principales avenidas caraqueñas. Jóvenes, trabajadores, campesinos, familias enteras procedentes sobre todo de los barrios populares, pero también -y en un número apreciable- familias que viven en las zonas de clase media, nos movilizamos en apoyo a la revolución, ocupando durante más de seis horas –bajo un intenso sol- buena parte del centro de la ciudad y colapsando el tráfico en la misma. Da una idea de la masividad de la concentración el hecho de que en determinados momentos era imposible obtener conexión telefónica para llamar o enviar mensajes desde el celular a causa de la sobrecarga de las líneas en toda la zona.

Por si fuera poco, el mensaje decido del Presidente Chávez dejó claro al imperialismo y la contrarrevolución que no tolerará ninguna desestabilización y está dispuesto a basarse en las masas para defender la revolución. Esto desató el entusiasmo generalizado entre las bases revolucionarias. Chávez dio orden al Ministro de Energía y Presidente de PDVSA, Rafael Ramírez, para que -en caso de producirse una injerencia y nuevas maniobras de los imperialistas estadounidenses cuestionando la limpieza del proceso electoral en Venezuela e intentando desestabilizar el país-suspendiese inmediatamente el envío de petróleo a EE.UU, algo que podría tener importantes consecuencias para la economía capitalista. Al mismo tiempo, Chávez dejó claro que si cualquier canal de televisión, con el mismo objetivo de intentar influir sobre el resultado electoral e iniciar una campaña de desestabilización, decide anunciar proyecciones o encuestas con supuestos "resultados electorales" antes de que se cierren los centros de votación y de que el CNE haga públicos los primeros resultados del recuento real de votos "será sacado del aire".

Por último, Chávez también advirtió a la burguesía española, que está embarcada en una virulenta campaña de calumnias contra el proceso revolucionario venezolano a través de todos los canales de televisión(públicos y privados), cadenas de radio y periódicos, que no va a tolerar ningún nuevo ataque ni saqueo o saboteo a la economía venezolana como el que protagonizó Iberia, cuando -durante la IV República- compró la aerolínea pública venezolana Viasa para quedarse con la concesión de las líneas, desmantelar la empresa y despedir a los trabajadores de la misma (los cuales todavía hoy están peleando sus prestaciones sociales). "No tendría ningún problema en nacionalizar los bancos privados venezolanos que están actualmente en manos de bancos españoles", afirmó Chávez acompañado por una ovación masiva.

Tanto el BBVA como el Grupo Santander, controlan dos de los principales bancos venezolanos : el Provincial y el Banco de Venezuela. Estos bancos obtienen jugosísismos beneficios (que han aumentado además a lo largo de este año cerca de un 75%) pero se llevan prácticamente todo este dinero del país y se niegan sistemáticamente -como los demás bancos privados venezolanos- a impulsar créditos a la inversión productiva, a la construcción o compra de vivienda, al desarrollo de la agricultura, a las cooperativas, etc.

Así las cosas, y dada la correlación de fuerzas, los imperialistas y la oligarquía venezolana deberían pensárselo bien antes de lanzarse por la vía de una nueva ofensiva desestabilizadora pues podría salirles el tiro por la culata. En cualquier caso, lo que está claro es que -como siempre- el modo de defender la revolución y evitar cualquier movimiento contrarrevolucionario en la calle, en los cuarteles o donde sea es manteniéndose alerta durante toda la jornada electoral y después de ella y movilizados. Alerta y Rodilla en tierra en defensa de la revolución, esa es la consigna del momento.

Corriente Marxista Revolucionaria