"Ninguna lámpara brilla, ninguna rueda gira, sin el amable permiso de los trabajadores del mundo"
El día de ayer 19 de noviembre se dio la asamblea de trabajadores del SOULA (Sindicato de Obreros de la Universidad de los Andes) donde el camarada Alan Woods dio una conferencia a los trabajadores y contratados que hacen vida en la Universidad de los Andes. En el acto estuvieron camaradas militantes de la corriente marxista y de la J-PSUV, militantes de base, profesores y estudiantes en general.
"Ninguna lámpara brilla, ninguna rueda gira, sin el amable permiso de los trabajadores del mundo"
El día de ayer 19 de noviembre se dio la asamblea de trabajadores del SOULA (Sindicato de Obreros de la Universidad de los Andes) donde el camarada Alan Woods dio una conferencia a los trabajadores y contratados que hacen vida en la Universidad de los Andes. En el acto estuvieron camaradas militantes de la corriente marxista y de la J-PSUV, militantes de base, profesores y estudiantes en general. Al comienzo del acto el secretario general del sindicato Gerardo Sosa explicando la situación actual por la que están pasando los trabajadores de la Universidad de los Andes, sobre todo los camaradas del sindicato que acaban de recibir la noticia de la calificación de despido por parte del rector de la universidad Mario Bonucci que presentó ante la inspectoría del trabajo. Después de las palabras del secretario general, el camarada Alan Woods empezó su conferencia hablando de la situación por la que está pasando el capitalismo mundial y sus instituciones. Explicó como la crisis del sistema ha llegado a Venezuela, producto de la caída del consumo de petróleo que ha experimentando el imperialismo norteamericano. Habló de las grotescas ganancias que han obtenido los banqueros este año, que a pesar de sus caídas en ganancias, siguen siendo increíblemente altas (421 millones de dólares). En su conferencia criticó fuertemente a los sectores reformistas que hacen vida en ministerios e instituciones del gobierno, cuestión que causó fuertes aplausos por parte de los asistentes. También dijo que no es posible la actual situación que están viviendo los trabajadores tercerizados de la ULA, lo mismo que los trabajadores tercerizados del país, cosa que no debe suceder en el marco de una revolución. A su vez explicó que la revolución está en la actualidad en una encrucijada que solo será resuelta por la victoria de la clase obrera y de las bases del partido o sino la oligarquía pasará a la ofensiva y tomará el control total del aparato de estado. Alan observó que, irónicamente y mientras las clases dominantes del mundo están celebrando los veinte años de la caída del Muro de Berlín y la desintegración de la Unión Soviética, estamos presenciando el renacimiento de las ideas del socialismo científico como necesidad histórica, y estamos experimentando esfuerzos concretos para establecer una alternativa socialista al capitalismo aquí en NuestraAmérica, específicamente en Venezuela, Ecuador y Bolivia; razón por la cual estos países han sido colocados en la agenda del "cambio de régimen". Dentro de este contexto, Alan habló sobre la necesidad urgente para la gente trabajadora de organizarse con fines de defender sus intereses de clase y ejercer el verdadero poder popular. Insistió en que más que cualquier otra cosa, incluso la instalación de siete bases militares estadounidenses en Colombia, la amenaza más grande para la suerte y el futuro de la Revolución Bolivariana proviene desde adentro, desde lo que él llama la Quinta Columna que opera desde dentro del gobierno y del aparato del Estado. Es en contra de esta Quinta Columna que se tiene que dirigir la lucha en primer lugar, mediante la auto-organización sistemática, disciplinada y solidaria de los trabajadores y trabajadoras, quienes son los verdaderos forjadores del socialismo y quienes tienen que tomar conciencia del invencible poder que tienen en sus manos, no sólo en Venezuela sino en el mundo entero. Recordó Alan a la audiencia que ninguna lampara brilla, ninguna rueda gira, sin el amable permiso de los trabajadores del mundo. Por ende, armado con conciencia de clase y organización, los trabajadores y las trabajadoras de Venezuela tienen que emprender la lucha contra el adversario interno, mientras que la amenaza externa que se cierne sobre la Revolución Bolivariana tendrá que ser frenada por el establecimiento de milicias populares. El encuentro había sido organizado por Eduardo Molina, Leonardo Badell, Ali Quero, Luis Regalado, Edwin Aguirre, Rafael Díaz y demás miembros de la Corriente Marxista Revolucionaria en Mérida, contó con una asistencia masiva, y los comentarios y propuestas de Alan fueron recibidos con aplausos entusiástas. El debate que siguió la charla de Alan desembocó en una iniciativa de organizarse de manera más eficaz los estudiantes y obreros de la Universidad de Los Andes. Gerardo Sosa, secretario general del Sindicato de Obreros de la ULA, pidió a Alan que fungiera como enlace personal para la solidaridad internacional mutua con organizaciones similares en Gran Bretaña y Europa, y le agradeció su charla inspiradora. En el acto hubo un ambiente de entusiasmo y de ánimo por parte del público asistente en su mayoría de jóvenes y trabajadores de la Universidad de los Andes. El encuentro ha servido para consolidar las fuerzas del marxismo en Mérida y debatir acerca de la situación por la que está pasado el sistema capitalista y a la vez el reformismo. |